La palabra maldita: cáncer. Un enfermedad que todavía asusta, con una enorme incidencia por el envejecimiento de la población y que lleva a los laboratorios a intensificar sus esfuerzos en novedosas terapias. Como consecuencia, estos fármacos antitumorales cada vez más sofisticados y caros se convierten en los conocidos como blockbusters (superventas) en la jerga de la industria. Pero no solo en esta patología se encuentra la mayor mina de ingresos para las empresas. Se le suman las enfermedades autoinmunes y la diabetes. Una tendencia que se reforzará en el futuro.
El medicamento que más recauda en el mundo es Humira, de la estadounidense Abbvie, en concreto 9.272 millones. Está destinado a las enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, enfermedad de Crohn o psoriasis, entre otras). Es también el caso de Remicade (6.191 millones) de Janssen, y Enbrel (5.301 millones) de Amgen.
Todos estos medicamentos tienen en común su elevado precio, al tratarse en gran parte de nuevos medicamentos biológicos de uso hospitalario. No son ni de lejos los más vendidos en unidades (honor que recae en genéricos como paracetamol, omeprazol, ibuprofeno...) pero sí los que más ingresos aportan.
Un estudio de la consultora QuintilesIMS señala que precisamente la oncología, las enfermedades autoinmunes y la diabetes serán los principales motores de crecimiento para la industria farmacéutica en el mundo. Por ejemplo, el segmento de la oncología crecerá a un ritmo de gasto sanitario entre el 9% y el 12% anual hasta 2021, hasta alcanzar entre 120.000 y 135.000 millones en todo el mundo.
Los números de las enfermedades autoinmunes son de aún mayor crecimiento –entre el 11% y el 14% anual– que llevará el mercado a un máximo de 90.000 millones. En la patología de la diabetes llegará hasta los 110.000 millones, con un alza de entre el 8% y el 11% en los próximos cuatro años.
84.765 millones de euros en 2016 ingresaron los 20 mayores laboratorios con sus medicamentos más vendidos".
En la diabetes han encontrado precisamente sus fármacos más vendidos MSD (Januvia, 3.473 millones); Sanofi (Lantus, 5.078 millones); Lilly (Humalog, 2.460 millones), y Novo Nordisk (Novo Rapid, 2.384 millones).
El patrón de los antivirales para la hepatitis C sufre un curioso caso de muerte por éxito. Tras tratar y curar a cientos de miles de pacientes, como en el caso del conocido Sovaldi de Gilead, su uso se ha visto drásticamente reducido. Es el ejemplo de Harvoni, también de esa misma farmacéutica estadounidense, que a pesar de ser el remedio más utilizado frente a esta patología, el pasado año rebajó sus ventas un 34%, quedándose en 8.071 millones. De hecho, con esa pérdida cedió en 2016 el trono de mayor superventas del mundo.
El producto estético Botox, de Allergan, ingresó el pasado año 2.476 millones de euros (crecimiento del 41%). Pero sus principales ventas ya provienen de otras áreas, como la neurológica y urológica, por más de 1.000 millones.
El mayor laboratorio del mundo, el gigante estadounidense Pfizer cuenta en la vacuna Prevenar contra la neumonía su superventas, que aportó 5.082 millones. Su fármaco más conocido, Viagra, ingresó 1.394 millones.
En el caso del fabricante de la Aspirina, Bayer, sus mayores ventas llegan por el anticoagulante Xarelto (2.602 millones).
Fuente: Cinco Días