Las familias cada vez se tienen que rascar más el bolsillo para poder mantener su consumo sanitario. Así lo indican los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, que apuntan que los precios relacionados con la sanidad no han hecho sino incrementarse desde que empezara 2017.
El crecimiento, a pesar de que en ningún momento ha llegado a ser de un punto porcentual, ha sido constante y no se ha interrumpido desde enero hasta mayo, alcanzando en este último mes un 0,9 por ciento de incremento respecto al año pasado. En la cadencia mensual, el crecimiento también ha sido permanente, ascendiendo en mayo un 0,2 por ciento respecto a abril.
Por productos, los incrementos anuales son generalizados. El precio de los productos farmacéuticos sube un 0,7 por ciento, el de los aparatos y equipos terapéuticos un 1 por ciento, el de los servicios dentales un 1,1 por ciento y el de los servicios hospitalarios un 0,6 por ciento.
Murcia es la autonomía en la que más crecen los precios de los insumos sanitarios (un 2 por ciento), seguida por Comunidad Valenciana y Galicia (con un 1,5 por ciento cada una).
Fuente: Redacción Médica