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Actualizado: 23/07/201620:59 horas
Algunas posiciones o perfiles tradicionales son y seguirán siendo muy demandados a pesar de los cambios del mercado laboral. Son buenas pistas para buscar empleo.
Es muy difícil que alguien pueda aconsejarte hoy con cierto criterio y eficacia acerca de cuál será el perfil profesional que puedes escoger para tener éxito en el mercado laboral. Como suele decirse, las profesiones más demandadas en el próximo lustro hoy no se conocen. Y en esa incertidumbre se ha de mover nuestra decisión final cuando buscamos un cambio profesional o un primer trabajo. Sin embargo, no todo son incógnitas. Un grupo de profesiones permanece. Están ahí y seguirán siendo demandadas por mucho que cambie el mercado de trabajo.
Iria Vázquez, directora de servicio y calidad en Grupo Adecco, coincide en que "dentro de cinco años trabajaremos en profesiones bien diferentes, pero el 80% de las que existe hoy probablemente seguirá existiendo en el futuro (ingenieros, administración de empresas, Económicas; Derecho, Medicina...) Serán las mismas, pero probablemente tendrán que irse especializando".
Vázquez cree que "seguiremos viendo una gran demanda de psicólogos, pero en nuevos entornos de trabajo o para el cuidado de la Tercera Edad. Y en el caso de las ingenierías, Derecho o Economía la especialización tendrá que estar muy vinculada a la tecnología y a nuevos modelos de colaboración virtual".
Para Vázquez, lo que cambia es el modelo de vinculación a la empresa. Se refiere a un modelo de empleo por proyectos y en varias organizaciones, teniendo en cuenta que el trabajo para siempre se acabó. La secuencia de educación, trabajo y jubilación se ha ido y no va a volver. La mayor parte de los profesionales pasaremos periodos más o menos largos en alguna forma de autoempleo en el que intercalaremos formación. Además, la carrera promedio de cualquiera abarcará probablemente dos o tres ocupaciones y más de media docena de empleos.
Hay que tener en cuenta que en este nuevo entorno laboral los profesionales se vuelven más móviles y abrazan otras fórmulas de trabajo independiente, freelance, multitarea o por proyectos.
Así, las compañías tradicionales deben responder a todo esto con una nueva organización adaptada a los modelos laborales que se imponen. Pero también la selección y el reclutamiento se deben amoldar a esta relación entre empleadores y empleados.
Zulima Cuadros, responsable de Manpower Selección, también cree que hay profesiones que siempre serán más demandadas: "Vamos a seguir necesitando comerciales y expertos en ventas. Independientemente del canal o del sector, éste será un perfil necesario a pesar de los cambios que se den en el mercado laboral, con roles multidisciplinarios y especializados que luego tendrán que adaptarse a la tecnología o a otros sectores, pero que siempre van a estar ahí. Pasa lo mismo en los perfiles financieros o en los de marketing".
Para Cuadros, el cambio se da en el hecho de que los empleadores dan cada vez menos valor a la formación y mucho más a las habilidades y competencias. El gap entre el mundo académico y la empresa está realmente en las capacidades profesionales. Pero lo que se buscan son habilidades transversales, que son las más difíciles de enseñar. Es necesario sensibilizar a los candidatos acerca del hecho de que hoy se exigen capacidades (soft skills) que no son meros conocimientos ni habilidades técnicas. Se trata de aptitudes comerciales, comunicación, liderazgo o capacidad de seducción.
Hoy se puede enseñar cualquier cosa que se refiera al conocimiento técnico, pero no es tan fácil en el caso de las capacidades transversales, que son las que se refieren a la actitud. A esto hay que añadir el hecho de que, cada vez más, las compañías trabajan por proyectos. Hoy en uno, mañana en otro... Se buscan por tanto profesionales móviles y que sean muy adaptables.
Zulima Cuadros se refiere asimismo a la importancia de las competencias digitales de cara al futuro, y a la necesidad de contar con una gran flexibilidad para adaptar nuestra profesión: "Que un profesional se especialice en algo y sepa adaptarse es lo que resulta más demandado, antes incluso que el currículo o la formación pura y dura".
Carmen Bejarano, consultora de Randstad Professionals, también cree que ciertas profesiones que estaban, están y van a estar: "El mercado laboral cambia, pero hay sectores que, invariablemente, seguirán siendo muy demandados. Tendrá que producirse un cierto refinamiento en ellos, pero la base sigue siendo idéntica".
Bejarano se refiere a los ingenieros en todas las ramas, licenciados en matemáticas o física... "Es evidente que todos ellos necesitarán una especialización para adecuarse al mercado, pero van a seguir estando muy demandados a pesar de los cambios. También pasará esto con los médicos generalistas. Hay un aspecto general de la medicina que es invariable, pero es evidente que será necesaria una adaptación hacia otros campos como la nanomedicina o médicos ingenieros".
Las posiciones en el campo de la medicina, sanidad y calidad de vida suelen estar en las listas de puestos más demandados. Se trata de perfiles que se mantienen entre las exigencias de los reclutadores de forma invariable.
Un estudio de SmartRecruiters publicado recientemente en Forbes confirma que las profesiones del sector médico y sanitario ocupan los primeros lugares en las preferencias y necesidades de los empleadores. Así, en esa clasificación de las profesiones que los reclutadores siempre tendrán que llenar aparecen en primer lugar los terapeutas del comportamiento, seguidos de los cuidadores de la Tercera Edad. Los asistentes médicos ocupan la cuarta posición más demandada.
En el sector tecnológico los empleadores rastrean constantemente en busca de talento. Según SmartRecruiters, en este campo seguirán siendo muy demandados los desarrolladores de software, o los especialistas en soporte técnico.
Bejarano coincide con otros expertos en que los comerciales también serán siempre necesarios, al igual que los informáticos en todas sus ramas, con adaptaciones y especializaciones hacia la seguridad o la informática de redes. Y los profesionales de marketing, también invariablemente necesarios, tendrán que adaptarse a la transformación digital.
Si hablamos de profesiones 'tradicionales' que permanecen y serán siempre demandadas -aunque requieran cierta adaptación- cabe plantearse si estamos ante una posible 'burbuja' de las nuevas profesiones. La cuestión es si los trabajos con éxito más novedosos son sostenibles y perdurarán en el tiempo. En ocasiones, muchos de esos nombres originales que designan profesiones inéditas -que a veces son sólo funciones- no aportan nada positivo a quienes deciden dedicarse a ellas, pero tampoco a las organizaciones que acogen a esos nuevos profesionales. Es posible que los perfiles con futuro tengan un largo recorrido, pero también que pierdan peso, influencia y utilidad en poco tiempo. Hay que plantearse si es posible aconsejar a alguien que tome el camino de las nuevas ocupaciones igual que en otro tiempo se recomendaba la carrera de Derecho, Ingeniería, Medicina o Económicas. Es evidente que siempre habrá nuevas profesiones. Eso significa que progresamos. Sobre todo en un escenario profesional interconectado que genera nuevas demandas y oportunidades laborales. Varias de las profesiones más valiosas dentro de unos años hoy ni siquiera existen, y algunas de las ocupaciones hoy relevantes dejarán de existir entonces. Una profesión no es algo que necesariamente se estudia. Se trata más bien de una especialidad reconocida por la que el mercado te busca y está dispuesto a contratar tus servicios. Si la realidad actual demanda nuevas profesiones y está dispuesta a contratar a especialistas capaces de ocupar con eficacia una tarea, eso convierte la función en una profesión, tengas o no una titulación.
Si fueras capaz de pronosticar cómo será tu vida laboral dentro de cinco años tendrías una ventaja competitiva que te pondría muy por delante de otros candidatos a un puesto de trabajo. Acertar con la profesión, la carrera o el sector de éxito resulta muy complicado, y casi nadie te podrá aconsejar adecuadamente. Dos de las decisiones más importantes que pueda tomar una persona en su vida son qué va a estudiar y a qué se quiere dedicar en su vida profesional. Ambas están relacionadas y suelen tomarse a una edad en la que aún no somos suficientemente maduros para decidir. A pesar de todo, es posible hacer ciertos preparativos que nos vuelvan más eficaces antes de decidirnos por algo que resulta determinante para nuestro futuro: Trabaja la visión y la misión. Debes saber qué te gustaría estar haciendo dentro de 10 o 15 años. Trata de visualizar tu futuro profesional, y que éste resulte retador e ilusionante. Analiza las profesiones emergentes y las tendencias de mercado. Ahí puedes encontrar datos objetivos que hablan de nuevas oportunidades profesionales. Investiga sobre los diferentes ámbitos profesionales, y trata de conocer las experiencias de otras personas cercanas que pueden ayudarte a dirigir tu futuro. Busca experiencias concretas en puestos de trabajo que puedan resultarte interesantes. Conoce tus puntos débiles o tus fortalezas, y qué está buscando exactamente el mercado. Un plan de carrera te ayudará en tu desarrollo profesional futuro, igual que la búsqueda de información -preguntar más-, porque en el camino es posible encontrar otras profesiones o puestos. Debes tener en cuenta que tus puntos fuertes o competencias diferenciales te permitirán dedicarte a distintas profesiones. Si potencias estas fortalezas e identificas en qué sectores, empresas y profesiones son más necesarias, tendrás más cerca el éxito profesional. Deberías plantearte si la profesión que has elegido tiene futuro o va a desaparecer; si el mercado laboral va a necesitar los mismos profesionales; o si eres realmente bueno en lo tuyo... En función de estas respuestas, quizá tengas que cambiar de vocación y buscar el desarrollo personal en otra actividad. La clave para un cambio en tu vida profesional está en pensar a largo plazo. Trata de adelantarte a los cambios del mercado y, si ya tienes empleo, no te centres únicamente en la búsqueda de posiciones similares a las que has desarrollado hasta el momento. Trabaja tu reputación teniendo en cuenta que la relación entre empleado y empleador ya no es de por vida, porque esto cambia la manera en la que entiendes tu carrera o tu profesión. Tendrás que adaptarte a la llegada de nuevos modelos de compromiso, de carrera y a la posibilidad de trabajar por proyectos, o tener en cuenta las posibilidades de empleo independiente.