El 56 por ciento de las compañías con fármacos superventas aprobados en la última década se encargaron internamente de su desarrollo clínico. A pesar de que este tipo de tratamientos desarrollados por una pequeña biotecnológica representan un gran atractivo para las grandes farmacéuticas, podría esperarse que la estrategia más habitual fuera adquirir estos fármacos. Sin embargo, un informe de la consultora Evaluate Pharma revela que, de un total de 186 compañías, solo 81 lograron sus superventas mediante acuerdos, considerando únicamente los parámetros relacionados con las fases clínicas.
Entre las compañías destacan grandes farmacéuticas como Johnson & Johnson, que desarrolló Tremfya (guselkumab) o Novo Nordisk, que descubrió y desarrolló Ozempic (semaglutida). Por otro lado, existen también productos de nicho que, aunque licenciados a terceros, solo se espera que generen grandes ventas para la compañía original. Un ejemplo es Elevidys (delandistrogene moxeparvovec), una terapia génica para distrofia muscular de Duchenne, desarrollada por Sarepta Therapeutics, en asociación con Roche. Se prevé que este tratamiento genere 2.211 millones de euros para Sarepta en 2028, con un pico de 2.764 millones en 2026, mientras que Roche obtendría 450 millones de euros ese mismo año, según las previsiones de Evaluate.
Eli Lilly es una de las compañías con más superventas aprobados en los últimos años y, actualmente, es la compañía más grande del mundo por capitalización bursátil. Desde principios de 2014 hasta finales de 2023 se aprobaron en Estados Unidos 170 fármacos que, para febrero de 2024, ya habían alcanzado ventas superiores a 921 millones de euros. Este análisis solo considera aquellos fármacos cuyos ingresos por superventas van a parar a una sola compañía. Por ejemplo, se excluye un fármaco que genera 552 millones de euros para una compañía A y otros 600 millones para una compañía B. Sin embargo, un producto que genera más de 921 millones para varias, como Enhertu (trastuzumab deruxtecan), de la alianza Daiichi Sankyo con AstraZeneca, se contabiliza dos veces.
Los fármacos superventas pueden tomar diferentes rutas antes de llegar al mercado. Por ejemplo, Keytruda (pembrolizumab), un inhibidor de PD-1 que fue descubierto por Organon y adquirido en fase preclínica por Schering-Plough, y luego por MSD, que fue quien impulsó su desarrollo, recibiendo la aprobación en 2014. Opdivo (nivolumab), otro inhibidor de PD-1, fue desarrollado por Medarex, pero fue adquirido por Bristol Myers Squibb durante su fase de investigación. Por su parte, Ultomiris, un tratamiento para la hemoglobinuria paroxística nocturna, fue adquirido por AstraZeneca en 2021 cuando ya estaba disponible en el mercado.
Cuando un fármaco se adquiere en fase preclínica, como en el caso de Keytruda, se considera desarrollado internamente por la compañía que lo adquiere. En el documento se menciona que existen tres estrategias principales para adquirir un superventas actual o potencial desarrollado externamente: licenciar el fármaco, comprarlo o adquirir la compañía que lo posee, siendo esta última la opción más frecuente. “En la última década, 49 compañías han sido compradas por poseer un producto en desarrollo o con éxito de ventas. De estas, 28 compras se realizaron cuando el fármaco aún estaba en ensayos clínicos, mientras que 21 de ellas optaron por adquirir el producto después de su aprobación”, admite el informe.
En términos de éxito en el desarrollo o adquisición de superventas en los últimos 10 años, Eli Lilly y AstraZeneca están a la cabeza con 13 fármacos aprobados cada una. Sin embargo, Lilly ha desarrollado internamente ocho de esos productos, mientras que AstraZeneca solo dos. Se prevé que el principal superventas de Lilly en 2028 será Mounjaro (tirzepatida), con ventas de 11.149 millones de euros, mientras que el principal fármaco de AstraZeneca será Tagrisso (osimertinib), con 7,800 millones de dólares.
A pesar de la diferencia en volumen de ventas, el éxito de AstraZeneca es notable considerando que su capitalización bursátil es menos de un tercio del valor de Lilly. Además, las ventas combinadas de los 13 superventas de AstraZeneca desde 2014 hasta 2028 se estiman en 281.983 millones de euros, mientras que las de Lilly suman 260.788 millones de euros. Por último, entre las 10 principales compañías farmacéuticas, Gilead Sciences tiene el mayor porcentaje de superventas desarrollados internamente (78 por ciento), mientras que en el otro extremo, Bristol Myers Squibb ha adquirido casi todos sus superventas, principalmente a través de la compra de Celgene y Medarex.
Fuente: El Global