Tecnología e industria farma (Foto: Canva)
En los últimos años, la industria farmacéutica está experimentando una transformación sin precedentes, con un crecimiento anual proyectado del 15% hasta 2030. Este crecimiento se debe a la implementación de tecnologías digitales como la automatización de procesos, el análisis masivo de datos (Big Data) y la optimización de las cadenas de suministro, que están cambiando la manera en que las farmacéuticas operan y desarrollan nuevos productos. Así lo señalan informes del sector como el de la consultora McKinsey.
En palabras del director general en España de la firma suiza de software especializada en soluciones complejas ERNI, Albert Alsina, “la capacidad de procesar grandes cantidades de datos está impulsando la investigación clínica y permitiendo un desarrollo más rápido de fármacos innovadores”.
Uno de los sectores que más ha ganado con estos avances es el de la automatización, ya que ha facilitado a las empresas farmacéuticas incrementar la eficiencia en la producción y minimizar los errores humanos en etapas cruciales. Este progreso resulta particularmente relevante en el ciclo de vida de los medicamentos, donde la exactitud es esencial. La automatización en la producción farmacéutica ha permitido no solo mejorar la eficiencia, sino también reducir el margen de error en un sector donde la precisión es vital. En este contexto, Alsina destaca que "la automatización asegura que los procesos repetibles sean consistentes, lo que garantiza la calidad del producto final".
"La automatización asegura que los procesos repetibles sean consistentes, lo que garantiza la calidad del producto final"
Estas mejoras no solo están acortando los tiempos de producción, sino que también están permitiendo una mayor personalización de los tratamientos, adaptándose mejor a las necesidades específicas de cada paciente.
Por otra parte, el Big Data ha revolucionado la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos. El análisis de grandes volúmenes de datos clínicos permite a las farmacéuticas descubrir patrones de forma mucho más rápida y ágil. Esto no solo acelera el desarrollo de nuevos tratamientos, sino que también mejora la eficacia de los ensayos clínicos.
“Además, la adopción de Big Data está permitiendo a las empresas analizar grandes volúmenes de información en tiempo real, lo que optimiza las decisiones estratégicas y acelera la investigación de nuevos tratamientos”, añade Alsina.
Finalmente, la optimización de la cadena de suministro mediante tecnologías digitales ha permitido una mejor planificación y distribución de los medicamentos, reduciendo costos y aumentando la eficiencia logística. "Las oportunidades superan los obstáculos y el impacto de la digitalización en la industria farmacéutica promete seguir aumentando su relevancia global en los próximos años", añade Alsina. “Las empresas están invirtiendo en soluciones que les permitan ser más ágiles y responder con rapidez a las demandas del mercado, asegurando que los pacientes reciban los tratamientos que necesitan de manera oportuna”, concluye.
Fuente: ConSalud.es