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El Informe AseBio 2023 refleja la transformación radical que ha sufrido nuestro sector en estos 25 años.
Panorámica general del sector de la biotecnología en España. La Asociación Española de Bioempresas (AseBio) ha presentado este miércoles 12 de junio en la Fundación Rafael del Pino de Madrid el Informe AseBio 2023 25 años de biotecnología, que ha contado con el apoyo de Amadix, MSD y Oryzon Genomics como colaboradores principales.
En 2022, la actividad de las empresas biotech en España generó más de 16.600 millones de euros de renta, lo que supone el 1,5% del producto interior bruto (PIB) nacional. La recaudación fiscal asciende hasta los 6.483 millones de euros, cifra que representa el 0,6% del PIB. La facturación de las compañías biotecnológicas se incrementó en 2022 un 9,4% respecto al año anterior, hasta alcanzar los 19.676 millones de euros.
Las biotech contribuyen con 162.845 empleos, es decir, el 0,85% del empleo sobre el total. La productividad media ha superado el medio millón de euros por ocupado, más de cuatro veces superior a la productividad media de la economía, y con unos salarios medios que duplican la media nacional.
Tras el descenso registrado en 2022 de la financiación privada captada por el sector, en 2023 ha aumentado un 37% y se ha registrado el máximo histórico: más de 228 millones de euros en 42 operaciones, con un volumen medio de las operaciones de 5,4 millones de euros. En este sentido, cabe señalar que las inversiones de mayor volumen cuentan con la participación de inversores internacionales.
El volumen de inversión captado en operaciones de ampliación de capital con participación de inversores internacionales roza los 150 millones de euros. En 2023, diez compañías han contado con el apoyo de inversores de países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Noruega, Suecia, Dinamarca e Italia.
Las biotech han logrado más de doce millones de euros a través del crowdfunding y los instrumentos financieros en forma de préstamos o participaciones en capital de entidades regionales y Enisa, así como la deuda a riesgo del EIC Fund.
En 2022 el sector biotecnológico invirtió 1.218 millones de euros en investigación y desarrollo (I+D), lo que supone más de un 6,3% de la inversión nacional total en I+D. El 67% de lo invertido en I+D por parte de las biotecnológicas se financia con fondos propios, y el 44% de la inversión se destina a retribuir al personal investigador y técnico. Les siguen los fondos procedentes del sector empresarial, con un 13%, y con un 10% tanto los fondos procedentes de la Administración Pública como los fondos procedentes de otros países.
El sector biotecnológico mantiene la quinta posición en cuanto a la intensidad de inversión en I+D, después de otros sectores como el servicio de I+D, automoción, farmacéutico y educativo.
Las compañías biotech, otro año más, mantienen la segunda posición en el ránking de sectores con mayor porcentaje de investigadores sobre el total de empleados, con un 13,7% y únicamente por detrás de las empresas de servicios de I+D.
El informe pone de manifiesto que en 2022 la producción científica española en el área de conocimiento de la biotecnología representó el 2,4% de la producción global. Además, se cita un 21% más que la media global. Estas cifras sitúan a España en la novena posición mundial en número de documentos en biotecnología.
Cada vez más estudiantes buscan en la biotecnología su futuro profesional. Desde el curso 2015-2016, el número de estudiantes matriculados en estudios universitarios de biotecnología de grado o máster ha aumentado un 25%. En 2022-2023, último periodo con datos disponibles, se superan ya los 9.300 alumnos entre máster y grado, de los que más del 60% son mujeres.
Desde hace siete años, la participación de las mujeres en el sector está por encima del 50% y, desde 2020, se mantiene el porcentaje de representación en el 53%. El 60% del personal dedicado a actividades de I+D en las empresas biotech son mujeres, y estas representan el 29,2% de los equipos directivos de las empresas biotecnológicas.
La cifra de compañías del sector en España continúa creciendo un año más. Hace dos décadas el sector contaba con alrededor de cincuenta compañías consideradas estrictamente como biotech. Cifra que hoy se eleva hasta las 974, tras un crecimiento del 8,5% en 2022. La fotografía que observamos del tejido empresarial biotecnológico en España revela que el 47% son pymes y el 49% micropymes.
Por número de compañías, Cataluña mantiene su liderazgo con el mayor número de empresas biotecnológicas: 24,85% del total. Por detrás quedan la Comunidad de Madrid (17,25%), Andalucía (12,94%), País Vasco (9,45%), y Comunidad Valenciana (8,62%).
El 52% de las biotech dirigen su actividad a la salud humana, seguida por la alimentación con un 32%, la agricultura y la producción forestal con el 19%. Tanto las empresas que centran su actividad en el medioambiente como la salud animal y la acuicultura representan el 13% en cada caso. Por último, el 10% se dedican a la biotecnología industrial.
Por último, las compañías biotech cerraron 332 alianzas en 2022, de las que 224 fueron con entidades públicas y fundaciones, lo que supone un incremento del 13%.
Fuente: PlantaDoce.
