Industria farmacéutica (Foto. Freepik)
Después de un 2022 desafiante, en la primera parte de este año la actividad de fusiones y adquisiciones ya había igualado la cifra total obtenida en el pasado año, teniendo un incremento en la financiación de riesgo. Sin embargo, con la llegada del tercer trimestre las tornas parecieron cambiar. La sensación general en el mercado es de incertidumbre. Los desafíos geopolíticos, la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos, y un difícil clima financiero global estan perjudicando a las compañías de la industria farmacéutica.
Durante la primera mitad de 2023 se han producido una gran cantidad de fusiones y adquisiciones biofarmacéuticas, las cuales se desaceleraron durante el tercer trimestre y, en particular, en los meses de agosto y septiembre, como muestran los datos registrados por Evaluate. La adquisición de Reata Pharmaceuticals, por parte de Biogen por 7.300 millones de dólares, (6.832 millones de euros), en julio representó más de la mitad de la valoración de fusiones y adquisiciones del trimestre. Sumando poco más de 13.000 millones de dólares, (12.168 millones de euros), con solo otras tres adquisiciones valoradas en 1.000 millones de dólares (936 millones de euros), en este trimestre.
Se estima que a lo largo del tercer trimestre se han realizado 24 transacciones de fusiones y adquisiciones biofarmacéuticas marcando el total más bajo desde las 23 anunciadas durante el segundo trimestre del año 2021. Desde entonces, cada trimestre se han producido al menos 30 acuerdos, habiéndose producido un total de 35 en el primer trimestre, y 33 en el segundo trimestre de 2023.
Se estima que a lo largo del tercer trimestre se han realizado 24 transacciones de fusiones y adquisiciones biofarmacéuticas marcando el total más bajo desde las 23 anunciadas durante el segundo trimestre del año 2021
El sector biofarmacéutico estaba en camino de tener su segundo mejor año en este contexto por valor en dólares, después de los 328.000 millones de dólares, (307.500 millones de euros), registrados en 2019, según un análisis de octubre realizado por la empresa de servicios financieros Stifel. Sin embargo, tras la caída del tercer trimestre de este año, ahora el sector ha recaudado alrededor de 143.000 millones de dólares (134.000 millones de euros), un total que el informe enmarca como “mediocre” de los obtenidos en los últimos 10 años, aunque todavía 16.000 millones de dólares, (15.000 millones de euros), más que el total de 2022.
El seguimiento de Evaluate muestra como la recaudación de fondos de capital de riesgo del sector biofarmacéutico es parte del motivo de la desaceleración de las fusiones y adquisiciones. Durante el tercer trimestre se registró 3.950 millones de dólares en financiación de capital de riesgo agregado, por debajo de los totales del primer y segundo trimestre de 2023. El ritmo lento de las ofertas públicas iniciales ha provocado que las empresas hayan paralizado sus inversiones. De esta manera, mientras esperan que mejore el panorama, utilizan su capital para mantener a flote las empresas que se encuentran en su cartera.
Podemos encontrar otros dos factores que probablemente frenaron las fusiones y adquisiciones en el sector biofarmacéutico. Por un lado, la incertidumbre en torno a los precios de los medicamentos en EE.UU. a medida que la industria se ajusta a las disposiciones de la Ley de Reducción de la Inflación. Al mismo tiempo, la supervisión de la Comisión Federal de Comercio de EE. UU., que retrasó el cierre del mayor acuerdo de fusiones y adquisiciones de 2022, la compra de Horizon Therapeutics por parte de Amgen por 27.800 millones de dólares. Esto provocó que ambas compañías tuvieran que esperar más tiempo para cerrar su fusión, y que tuvieran que hacer algunos cambios en su acuerdo. Por ejemplo, Amgen tuvo que vender uno de sus medicamentos para el tratamiento de la gota, que competía con otro medicamento de Horizon.
A su vez, este caso puede haber hecho que otras empresas del sector que querían comprar o vender se lo pensaran dos veces, debido a que no querían tener problemas con la Comisión o tener que esperar mucho tiempo para cerrar sus acuerdos, afectando a la actividad de fusiones y adquisiciones.
Fuente: ConSalud.es