Industria farmacéutica (Foto. Freepik)
La compañía estadounidense Infinity Pharmaceuticals está deshaciéndose de tres cuartas partes de su personal y tres miembros de la junta directiva para intentar mantenerse a flote en el mercado. Una medida que llega tras la ruptura en las negociaciones con MEIPharma para una posible fusión de ambas compañías.
Los planes de fusión venían desde el pasado mes de febrero, negociaciones que no llegaron a ningún lado tras la votación negativa de los accionistas de MEI. Desde Infinity, habían dejado claro desde el principio lo que estaba en juego, concretamente, que si no se llegaban a un acuerdo podría ser el final de la empresa.
Las únicas esperanzas de Infinity se centran sobre su principal candidato clínico, eganelisib, en el que, según recoge Fierce Pharma, siguen confiando como la “una oportunidad de creación de valor a corto plazo que sería atractiva para posibles vendedores” y así, evitar la bancarrota.
Desde Infinity, habían dejado claro desde el principio lo que estaba en juego, concretamente, que si no se llegaban a un acuerdo con MEI Pharma podría ser el final de la empresa
Los avances del estudio pasan porque la compañía estadounidense ya ha llevado el inhibidor de PI3Kγ hasta el inicio de un ensayo de fase 2 global planificado en carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello, aun así necesita de otra compañía para llevar al candidato a su aprobación y posterior comercialización.
En este panorama, Infinity ha decidido poner en marcha una “transición estratégica” que conlleva el despido de 21 empleados, un 78% de la fuerza laboral actual de la empresa. Además, por si eso no fuera suficiente, la farmacéutica también está considerando retirar una apelación para que Nasdaq no elimine a la compañía de su índice.
En términos económicos, Infinity finalizó 2022 con 38,3 millones de dólares (34,4 millones de euros), una caída considerable en comparación a los 80,7 millones de dólares (72,6 millones de euros) de principios de año. Las previsiones a futuro apuntan que tras no haber conseguido cerrar el trato con MEI, los fondos se acabarían para la segunda mitad de 2023, por ello, los resultados positivos de su candidato se vuelven aún más necesarios.
Fuente: ConSalud.es