La distribución de gama completa aporta un valor económico —en tanto a ingresos de más de 13 mil millones, como creación de empleo con más de 9 mil puestos directos—, también un valor social —por su aportación a la cohesión social gracias al acceso al tratamiento, con especial — y un factor cada vez más relevante, el valor medioambiental —a través de una óptica de circularidad—. A pesar de una base sólida, como reflejan los datos, la distribución farmacéutica debe afrontar con especial énfasis dos retos acuciantes, como son la sostenibilidad de la cadena y la colaboración necesaria para hacer frente a los problemas de abastecimiento. Ambas cuestiones han tenido cabida en el IX Foro del sector organizado por Fedifar.
La distribución juega un papel central dentro del sistema farmacéutico. Cerca de 500 laboratorios encuentran un canal para hacer llegar las más de 30 mil referencias que manejan a diario a través de 3 mil rutas. En concreto son más de 150 almacenes que no actúan como meros repositorios de medicamentos, sino que además tienen un alto nivel tecnológico que favorece una entrega eficiente a las casi 22 mil farmacias que hay en España.
Una cuestión insoslayable es cómo debe afrontar la distribución a las exigencias sociales y normativas en materia de sostenibilidad. No sólo se trata de menos emisiones, optimizar distancias o tiempos de respuesta, también adaptarse a nuevos marcos normativos, como el de envases y residuos de envases que fue aprobado a finales de 2022. “El nuevo marco dimensiona la cuestión de cómo y quién recoge los envases. Nosotros tenemos claro que somos la opción más eficiente, nos avala la experiencia”, expresaba Humberto Arnés, presidente consejero-delegado de Sigre. Esta reciente ley, que Sigre analizará con los actores implicados en los próximo meses, afecta también al sector de la distribución porque añade nuevas responsabilidades a su actual papel de logística inversa.
De esta manera, a partir del 2025, las distribuidoras van a tener obligaciones, al igual que laboratorios o compañías farmacéuticas, a la hora de la gestión de los residuos debido a las nuevas exigencias para los envases comerciales e industriales —la ley 11/1997 recogía que los productores tenían que hacerse cargo de los envases domésticos, la nueva normativa incluye también al resto—. Es decir, ahora los distribuidores tendrán que hacerse cargo de los envases comerciales, como las cubetas, entre otros requerimientos, como el diseño de envases más reciclables.
Para hacer frente a este nuevo panorama y ofrecer soluciones a las necesidades colectivas, desde Sigre se trabaja junto a Fedifar para acompañar y simplificar estos cambios normativos y que sea más sencillo ajustarse a las nuevas exigencias y así “continuar con una alianza estratégica entre todos los agentes de la cadena de medicamento”, incidía Arnés.
La esperada nueva regulación europea tiene como uno de sus principales objetivos poner coto a los problemas de suministro y desabastecimientos. De hecho, varios de los pilares en los que se sustenta la norma comunitaria dan respuesta a estas circunstancias: pretende cubrir todas las necesidades de los pacientes en medicamentos, crear un entorno competitivo en Europa y así como unas cadenas de suministro resilientes. Sin olvidar el reglamento de materias primas o el Espacio Europeo de Datos como aliados frente a la causa.
Como explicaba María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), la “pobre gestión de los desabastecimientos o la falta de previsión ante los mismos se debe, en gran medida, a la mala calidad de la información”. Por ello demanda que las Autoridades tengan la obligación de trasmitir los problemas que pueden tener o monitorizar el suministro de medicamentos estratégicos —cerca de 500 en España—. “Hay una tendencia creciente de los problemas de suministro”, según Lamas, que afecta en la actualidad a unos 800 medicamentos; de los cuales 108 no tenían alternativa farmacéutica.
Por todo ello, la distribución farmacéutica puede jugar un papel muy relevante frente a que tanto preocupan al sector. Matilde Sánchez, presidenta de Fedifar, anunciaba que la patronal va a cooperar con la Aemps para prevenir y paliar esta situación a través del proyecto piloto Artemis. “Sois colaboradores imprescindibles porque disponéis de información para conocer los problemas que pueden ocurrir”, concluía la directora de la Aemps.
Fuente: El Global