El consumo de medicamentos en España se mantiene al alza respecto a los registros prepandemia y se incrementa un 12,8 por ciento. Así se desprende de los datos presentados por la consultora Iqvia en el 23º Congreso de la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) del Sector Salud. La tendencia de crecimiento se sitúa en línea con la evolución de los principales mercados del mundo.
Las áreas terapéuticas que han experimentado un mayor crecimiento en gasto sanitario son las de oncología, enfermedades autoinmunes y diabetes. Sin embargo, hay otras áreas que presentan grandes crecimientos. “En países como Estados Unidos, el 35 por ciento de la población tiene obesidad, y eso tiene implicaciones en otras enfermedades. También incrementan las enfermedades vinculadas al sistema central nervioso, como el párkinson o el alzhéimer, a causa del envejecimiento de la población, y las terapias genéticas y moleculares para la personalización de la medicina, que promete ser disruptiva”, explica Daniel Vitalla, director de retail de Iqvia.
La telemedicina vino con la pandemia para quedarse. Un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) situaba a España a la cabeza de países que más recurrieron a la telemedicina durante el COVID-19. En dicho Congreso, Vitalla también ha explicado que está creciendo a un ritmo del 20 por ciento a nivel global, con China y la India como principales motores del incremento en la interacción digital de médicos y pacientes.
En cuanto al mercado nacional, el portavoz de Iqvia ha revelado que la telemedicina tiene una implantación menor que la media mundial y que el e-commerce de productos en el mercado nacional sanitarios está repuntando. “Tras llegar a una cuota del 6 por ciento durante la pandemia, el comercio online cayó y ahora está repuntando y supone un 4,2 por ciento de las ventas del sector”. De la misma forma, Vitalla también se ha referido a las posibilidades que abre la aplicación de la Inteligencia Artificial en el sector sanitario: Facilitar el acceso a la información, la monitorización remota del paciente o la aceleración del desarrollo de medicamentos son algunas de las ventajas que ofrece.
La situación del mercado de la tecnología sanitaria en España ha sido otro de los temas que se ha puesto sobre la mesa en dicho Congreso. Según los datos aportados por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), el sector ha experimentado un crecimiento del 7 por ciento en España y actualmente emplea a 30.500 personas.
En consonancia con los datos presentados por Iqvia, el director en Cataluña de Fenin, Carlos Sisternas ha expuesto que “las tecnologías vinculadas a los diagnósticos in-vitro y a la cardiología son los principales negocios del sector, y tienen perspectivas de crecimiento porque la diabetes está muy presente”. Sisternas ha remarcado que la balanza comercial de España en el sector es negativa y que “la COVID-19 puso de manifiesto la dependencia que tenemos de la importación de tecnología sanitaria de otros mercados, especialmente de los asiáticos”.
Para el directivo de Fenin, el principal freno para el desarrollo de tecnología sanitaria en España es la regulación. “Europa está hiperegulada, hasta el punto de que las empresas pequeñas y medianas no tienen recursos para cumplir con la burocracia necesaria para participar en la contratación pública”.
Fuente: El Global