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La pandemia ha puesto de manifiesto que la industria farmacéutica constituye un sector estratégico, tanto por su liderazgo en inversión en investigación como por su capacidad para reducir la dependencia del exterior en productos esenciales.
La pandemia de coronavirus ha sido una tremenda prueba de fuerza para la sociedad y también para la industria farmacéutica. En este caso, la crisis desatada por la Covid-19 ha sometido a gran tensión tanto a la capacidad de producir y suministrar medicamentos y de mantener la investigación clínica -en medio de medidas de confinamiento y con los hospitales desbordados- como al modelo global de I+D de medicamentos. A todos estos retos, el sector farmacéutico ha sabido responder y creo que con buena nota.
La industria farmacéutica es uno de los sectores de mayor oportunidad para España, tanto en el terreno de la investigación como en el de la producción. En los dos ámbitos, desde Farmaindustria ya se han planteado proyectos al Gobierno. En el caso de la investigación, una propuesta para impulsar el liderazgo de España en ensayos clínicos como primer paso. En este punto, la posición privilegiada de España como referencia en investigación clínica -ha sido el primer país de Europa en número de ensayos clínicos de tratamientos contra el coronavirus ofrece a nuestro país una ventaja competitiva frente a otros países para apuntalar ese liderazgo.
Según sostiene la industria farmacéutica, impulsando también la investigación básica y preclínica, España está en condiciones de crear un gran ecosistema internacional de investigación biomédica en un momento clave, cuando la ciencia avanza hacia una medicina cada vez más precisa e individualizada.
Esta visión concuerda con las conclusiones de un informe realizado por el Real Instituto Elcano en el que destaca que España tiene la oportunidad de convertirse en un gran polo de atracción de inversión internacional en investigación de medicamentos y terapias avanzadas, un ámbito en el que la industria farmacéutica invierte al año en el mundo más de 150.000 millones de euros.
PRODUCCIÓN DE MEDICAMENTOS ESTRATÉGICOS
A su vez, en el terreno de la producción de medicamentos, Farmaindustria ha presentado a la Administración el proyecto MedEst (Medicamentos Esenciales y Capacidades Industriales Estratégicas), en el que participan 40 compañías tractoras fabricantes de medicamentos y materias primas farmacéuticas y que busca recuperar para España la producción de determinados medicamentos esenciales cuya fabricación se ha ido trasladando paulatinamente en los últimos años a países asiáticos.
El objetivo de este proyecto de la industria farmacéutica en España es doble. Por un lado, asegurar una mayor protección estratégica a nuestro país, sobre todo en caso de crisis sanitarias y, por otro, mejorar la competitividad productiva de la industria farmacéutica en España a través de su capacitación en conocimiento, tecnología y digitalización, con la generación de empleo y exportación que generaría. Precisamente, el Perte de Salud de Vanguardia, presentado por el Gobierno en noviembre del año pasado, prevé un impulso en la producción de medicamentos en este sentido.
Más allá de estos ejemplos concretos de las capacidades del sector para el impulso de nuestro país, el presidente de Farmaindustria abogaba ante los medios por definir con la Administración un marco estratégico para poder desarrollar las potencialidades que tiene el sector. El Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica que el Gobierno ha anunciado para el primer semestre de 2022, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, puede ser el instrumento adecuado. Ese Plan Estratégico debe constituir un marco adecuado de diálogo entre la Administración y la industria, con visión a largo plazo y a partir de la confianza. Este entorno, en el ámbito regulatorio, debe asegurar la defensa de los derechos de propiedad industrial, reconocer el valor de la innovación, tanto disruptiva como incremental, y posibilitar el acceso rápido de los pacientes a las nuevas terapias. Nuestra disposición a trabajar es total.
Fuente: ConSalud.es
