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En un contexto de pandemia, la industria innovadora y empresas de biotecnología están a la vanguardia del esfuerzo mundial para desarrollar y fabricar vacunas contra la COVID-19. Con más de 200 ensayos clínicos y casi 300 colaboraciones entre fabricantes alrededor de todo el mundo, la producción ha aumentado desde el inicio de la pandemia hasta finales de mayo de 0 a 2,2 millones de dosis. Además, se estima que hasta final de 2021 pueden llegar a producirse 11 mil millones de dosis. Con ellas, podrá vacunarse a toda la población mundial.
Más allá de los hitos en materia de producción, el reto pasa por asegurar que llegan de manera equitativa a lugares de todo el mundo. Para lograrlo, productores, gobiernos y organizaciones no gubernamentales deben trabajar conjuntamente para tomar medidas urgentes que ayuden a paliar esa inequidad. La acción inmediata debe centrarse en aumentar la distribución responsable de dosis maximizando la producción, pero sin desatender la calidad o la seguridad.
Las entidades que firman esta propuesta son la patronal de la industria farmacéutica de América (PhRMA); la Federación Europea de Asociaciones e Industrias Farmacéuticas (Efpia); la Asociación Británica de la Industria Farmacéutica (ABPI); la Organización de Innovación en Biotecnología (BIO); Vaccines Europe y el Consejo Internacional de Asociaciones de Biotecnología (ICBA).
Para lograrlo, establecen como medida primordial trabajar con los gobiernos que tienen suministros más amplios de estas vacunas; de esta manera, se podrá establecer cómo compartir una proporción significativa de sus dosis con países de ingresos bajos y medios de manera responsable. Proponen que esto se haga a través de COVAX o iniciativas similares.
Asimismo, instan a hacer todo lo posible para que las dosis adicionales de vacuna COVID-19 que no están asignadas, estén disponibles para los países con menos recursos. También, a través de COVAX o sistemas de igual eficiencia.
Llevar a cabo los esfuerzos posibles para maximizar la producción de la vacuna COVID-19 sin comprometer su seguridad y calidad. También, a través de colaboraciones adicionales con socios que puedan producir cantidades significativas de la misma.
También, demandan trabajar entre gobiernos y proveedores de materias primas y componentes para determinar cómo facilitar de manera rápida y segura la ampliación de fabricar dosis para la vacuna COVID-19.
En este punto, piden que se identifiquen las barreras comerciales para las importaciones y exportaciones de productos esenciales, apoyando el esfuerzo de la CEPI (Coalición para Ias Innovaciones de Preparación para Epidemias), creando una plataforma independiente que identifique y aborde las brechas en estos movimientos comerciales, y faiclite el emparejamiento voluntario para llenar y terminar la capacidad a través de la recién establecida Cadena de Suministro COVAX y el Grupo de Trabajo de Fabricación.
De la misma manera, consideran que hay que instar a los gobiernos, en coordinación con la Organización Mundial del Comercio (OMC) a eliminar las barreras regulatorias a la exportación. También, a adoptar políticas que faciliten y agilicen el suminsitro transfronterizo de materias primas clave, materiales esenciales, vacunas y otros productos prioritarios, junto con la mano de obra necesaria para producir esta vacuna.
Con el fin de asegurar la equidad en el acceso es fundamental mantener un diálogo constante con los países y asociarse con los gobiernos correspondientes. El objetivo de estas conversaciones, sobre todo en países con menos recursos, debe ser asegurar que estos están listos y sean capaces de implementar las dosis disponibles dentro asegurando el aprovechamiento dentro de su vida útil. Con ello se conseguirá colateralmente mitigar los riesgos de producción y despliegue de otras vacunas que siguen siendo de vital importancia para mantener la salud pública a nivel global.
Si algo ha demostrado esta pandemia es la importancia de la innovación. En este contexto, las entidades implicadas piden que se siga por esta senda, dando prioridad al desarrollo de vacunas COVID-19, teniendo en cuenta aquellas que sean eficaces contra las variantes que van surgiendo.
Por otra parte, piden que se inste a los gobiernos a garantizar el acceso sin obstáculos a los patógenos (muestras, secuenciaciones…) de cualquier variante de COVID-19 para respaldar el desarrollo de nuevas vacunas y tratamientos contra el virus.
Fuente: El Global
