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El presidente de Farmaindustria destacó el esfuerzo investigador de la industria.
El presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, reclamó una reflexión sobre la financiación del Sistema Nacional de Salud durante su ponencia en el encuentro Forbes Healthcare Summit, donde recordó que, mientras que en 2010 se dedicaba un 6,5 por ciento del PIB, hoy solo se destina un 5,9 por ciento, cuando, explicó, en ese mismo tiempo han aumentado más de un 40 por ciento los pacientes crónicos en España.
Sellés subrayó el gran esfuerzo de los agentes del sistema sanitario público “para mantener la calidad asistencial con los recursos disponibles”, pero, puntualizó, “mucha gente sensata cree que deberíamos dedicar un 7 por ciento del PIB a nuestro sistema sanitario público, con lo que estaríamos en la media europea”. Para ello, sugirió un plan para que en 2025 podamos alcanzar esa inversión.
El presidente de Farmaindustria ligó ese esfuerzo al compromiso de la industria de atraer a España el máximo posible de inversiones. En este sentido, destacó los posibilidades que ofrece España para estar en la vanguardia de la investigación biomédica. “Tenemos múltiples centros de investigación básica, con profesionales de primer nivel”, aseguró, a lo que añadió la fortaleza en investigación clínica, dado que España alberga ya tres de cada diez ensayos clínicos que se realizan en Europa.
A ello sumó el compromiso de la industria farmacéutica en España, que es líder de la I+D industrial, con el 21 por ciento del total de todos los sectores. Dedica al año casi 1.150 millones a esta partida, la mitad de ellos en colaboración con centros públicos y privados.
Y es que, confesó, el sector farmacéutico es “una gran oportunidad para cualquier país”, y una visión estratégica y un marco adecuado pueden hacer que España dé un salto para el que está bien preparada frente a otros países.
Sellés hizo mención a las que considera las tres grandes responsabilidades de la industria: “Desarrollar medicamentos innovadores, facilitar el acceso de los pacientes a esos medicamentos en un entorno de sostenibilidad del sistema sanitario y traer a nuestro país el máximo posible de inversiones”. No obstante, recordó las dificultades que implica la I+D. Investigar un fármaco cuesta unos 2.500 millones de euros y 10-12 años, y apenas una de cada diez mil moléculas en investigación llegará al mercado.
Fuente: El Global
