La Seguridad Social ha regresado al punto más simbólico de la Gran Recesión: la caída de Lehman Brothers. En Septiembre de 2008 tenía más de 19 millones de afiliados, al mes siguiente los perdió y no ha vuelto a recuperarlos hasta el pasado junio, cuando ganó 91.322 cotizantes con empleo y superó de nuevo ese simbólico listón. Quedó en 19,002 millones.
También bajó el paro registrado en junio. Se redujo en casi 90.000 desempleados y bajó hasta los 3,16 millones, según los datos divulgados este martes por el Ministerio de Trabajo. También es la cifra más baja desde 2008. En este caso, hay que ir hasta diciembre de ese año, es decir, tres meses después de esa quiebra que provocó un antes y un después en la crisis y en la historia de las finanzas.
Junio, como mayo, suelen ser los mejores meses del año para el mercado laboral español. Es habitual que baje el paro y suba la afiliación: comienza la temporada turística; se ponen en marcha campañas agrícolas; hay contrataciones para sustituciones estivales; el punto negativo hay que buscarlo en ramas como la educación que despiden en masa por el fin del curso escolar.
Este año no ha sido una excepción. Incluso si se mide por el lado de la Seguridad Social, es el mejor mes desde junio de 2006. Si se observa la tendencia en el último año, el aumento de la afiliación sigue por encima del 3%, en concreto el 3,11%, igual que en mayo. Con este último junio, el instituto previsor ya enlaza 24 meses con crecimientos anuales que superan el 3%.
La recuperación del empleo es especialmente intensa entre las mujeres. El número de mujeres afiliadas a la Seguridad Social, que supera el resultado de mayo, con 8.779.129 trabajadoras, el mayor nivel jamás registrado. Representan el 46,19% del total de ocupados.
El incremento es incluso mayor si se mide el régimen general, el que engloba a los asalariados. En él, la subida es del 3,56%. Con ser significativa, está por debajo del 4% que mantuvo hasta el pasado febrero.
La mejora de este régimen en el último mes llega por ramas como la hostelería, con 34.537 afiliados más, el comercio, que ha ganado algo más de 28.000, o la sanidad, con una ganancia de 20.570. Estas actividades y otras como la industria, las actividades administrativas auxiliares o la construcción compensaron con creces la caída de la educación (-54.000).
El elemento negativo hay que buscarlo en la contratación. Por quinta vez en la historia, en junio se superaron los dos millones de contratos firmados. Ya sucedió en mayo y en tres ocasiones durante 2017. Esto indica una alta rotación en el empleo y una alta precariedad.
A pesar de ese alto número de contratos en un solo mes (2,055), esta cifra es menor que la de mayo y la de junio del año anterior. Y cuando se baja al detalle, se aprecia que un importante incremento de los contratos indefinidos en el último año, un 16,43%, mientras que los temporales van estancándose. Sin embargo, como han demostrado estudios recientes tampoco los contratos fijos son sinónimo de estabilidad y cada vez lo son menos.
Fuente: El País