El Gobierno de Pedro Sánchez va a revisar todas los impuestos medioambientales, y su primer paso será el de equiparar el gravamen del gasóleo y la gasolina. Con esta medida, que se llevará a cabo de manera escalonada en algo menos de cuatro años, Hacienda pretende recaudar un total de 2.100 millones de euros aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, trató ayer de restarle importancia al impacto económico centrando la atención en que se trata de una vía para cuidar del medio ambiente.
Así, durante su intervención en el Congreso de los Diputados, Montero afirmó que, a propuesta del Ministerio de Transición Ecológica, se está estudiando una «fiscalidad medioambiental» que buscaría evitar «comportamientos agresivos con el medio ambiente». «En ese tipo de fiscalidad, en el conjunto de Europa no se busca tanto una capacidad recaudatoria, sino que las empresas fundamentalmente eviten comportamientos que fueran agresivos con el medio ambiente», añadió, tal y como informa Europa Press.
Asimismo, Montero incidió en que, aunque todavía es «prematuro trasladar ninguna decisión», el objetivo del Ejecutivo socialista es la de «revisar el conjunto de fiscalidad para adaptarla al siglo XXI».
Pero a pesar de los esfuerzos de la responsable de Hacienda por dejar la parte económica en un segunda plano, resulta indudable que esta revisión tendrá un notable impacto y que, en el caso del diésel, supone una amenaza real para 1,8 millones de conductores. Y es que la medida, adelantada por el diario Expansión, encarecerá el litro de gasóleo hasta en 15 céntimos en determinadas comunidades autónomas.
Este incremento, que coincide con un encarecimiento del coste del petróleo, se dividirá en un aumento del impuesto sobre hidrocarburos de 9,5 céntimos por litro sobre este carburante -que igualará el recargo al que recae sobre la gasolina- y otro alza adicional de 4,8 céntimos por litro que pretende igualar a partir del 1 de enero de 2019 el impuesto autonómico sobre los carburantes en todas las regiones del país.
El primero de estos aumentos va incluido en el programa fiscal del PSOE con el que se pretende reformular los tributos medioambientales para reducir las emisiones de CO2. El segundo va incluido en la letra pequeña de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) redactados por el Gobierno del PP y defendidos por el actual Ejecutivo para cumplir con la normativa europea. En este caso, el aumento afectará de lleno a cinco autonomías -Navarra, País Vasco, Cantabria, La Rioja, y Castilla y León- donde hasta ahora no existía impuesto autonómico. En otras regiones el tributo subirá hasta igualar los 4,8 céntimos por litro que ya pagan en nueve autonomías.
Los 1,8 millones de conductores afectados de lleno por ambas subidas en las cinco autonomías mencionadas son solo una parte de los 17 millones de conductores que sufrirán el incremento de los impuestos sobre el diésel. Se trata de una vieja recomendación de organismos como la Comisión Europea y la OCDE que persigue reducir el uso de este carburante pero que hasta ahora ningún Gobierno se ha atrevido a poner en marcha por lo impopular de la medida y su repercusión sobre el ahorro de las familias y el IPC.
Fuente: El Mundo