Pedro Sánchez no ha querido ni siquiera esperar a que la Ejecutiva Federal dé su opinión en la reunión que mantiene esta mañana en Ferraz. Tras hablar durante casi todo el día de ayer con la gran mayoría de los 49 integrantes de la dirección y después de escuchar a numerosos dirigentes del partido, el secretario general del PSOE ha dado esta misma mañana la orden de registrar en el Congreso de los Diputados la moción de censura para que este mecanismo constitucional se active en los próximos días.
La moción que presenta el PSOE propone a Sánchez como candidato a la Presidencia del Gobierno y cuenta ya con el apoyo de los 84 diputados del PSOE y los 67 de Unidos Podemos, además de los cuatro de Compromís y de otros partidos minoritarios.
La incógnita es Ciudadanos, que en principio ha optado por seguir apoyando al PP y a Rajoy, a pesar de que este partido ha sido condenado por la Audiencia Nacional por corrupción. De cualquier forma, la opción de elecciones anticipadas comienza a ser una apuesta clara en la dirección del partido naranja, informa Raúl Piña.
Una de los principales objetivos de la moción es que Ciudadanos se retrate. El PSOE quiere que Albert Rivera deje bien claro cuál es su opción: si prefiere sostener a un PP "podrido por la corrupción", como hizo tras el caso Cifuentes en Madrid o si Rivera opta por un "Gobierno del cambio" encabezado por Sánchez, como explican fuentes socialistas.
Durante todo el día de ayer, el secretario general del PSOE estuvo hablando con distintos dirigentes y miembros de la Ejecutiva socialista. La mayoría de ellos apostaron por la moción como algo "inevitable" dada la gravedad de los hechos probados en la sentencia.
Desde que el jueves se conociera la primera sentencia sobre el caso Gürtel, la opción de la moción de censura fue cobrando cada vez más fuerza en Ferraz. La gravedad de los hechos probados, y que el PP haya sido condenado, son entendidos como determinantes para "adoptar decisiones tajantes", según fuentes de la dirección.
La respuesta que el PP y el Gobierno dieron el jueves a la sentencia condenatoria fue considerada "inaceptable" por el PSOE, ya que el fallo "implica políticamente al presidente del Gobierno y del PP", según fuentes oficiales.
La mayoría de los dirigentes con los que Sánchez ha hablado entre el jueves y el viernes son partidarios de presentar la moción. Como ha explicado el portavoz de la Ejecutiva y alcalde de Valladolid, Óscar Puente, a la entrada de la reunión de Ferraz, la posición de todo el PSOE "está bastante alineada" con la opción defendida por el secretario general.
Fuentes socialistas explican que Sánchez ha tenido dos condicionantes importantes que han hecho que se incline a presentar la moción. El primero es que hace semanas él mismo anunció una moción contra Cristina Cifuentes en Madrid por su currículo falseado. Y en este caso una sentencia condenatoria se considera de una gravedad muchísimo mayor. El segundo es que las bases y plataformas que le eligieron secretario general hace un año son en su mayoría partidarias de presentarla.
Por último, la mayoría de los dirigentes socialistas más próximos a Sánchez se mostraron ayer partidarios de presentar la moción, según las fuentes consultadas. Hasta ahora la tesis mayoritaria en Ferraz era que Sánchez no podía ser investido gracias al voto de los partidos independentistas catalanes en plena ofensiva secesionista, para no ser su «rehén».
Por eso, los socialistas intentarán poner toda la presión sobre Ciudadanos para que termine apoyando la investidura de Pedro Sánchez, como ya hizo en 2016, en la investidura en la que Pablo Iglesias rechazó al candidato socialista e hizo posible que Rajoy siguiera siendo presidente del Gobierno.
En los próximos días, la Mesa del Congreso admitirá a trámite la moción registrada hoy y dará cuenta de la misma al presidente del Gobierno y a todos los portavoces de los grupos parlamentarios. En los dos días siguientes a su presentación, los grupos podrán presentar mociones alternativas, que deben estar propuestas, al menos, por la décima parte de los diputados del Congreso, es decir, 35.
La fecha del debate lo fijará la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de acuerdo con Pedro Sánchez. El candidato necesitará la mayoría absoluta de los votos de la Cámara para ser investido presidente.
Fuente: El Mundo