El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro J.J.Guillen EFE
El Consejo de Ministros dará hoy luz verde al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018. Un texto para el que el Gobierno no tiene garantizado el apoyo del Congreso, aunque ayer sí recibió el espaldarazo de Ciudadanos. El proyecto de Presupuestos contendrá medidas que elevarán el gasto público, como la subida para las pensiones mínimas, o el alza salarial de los funcionarios, así como rebajas fiscales, y llega después de que el Gobierno confirmara que España cumplió el año pasado con el objetivo de estabilidad acordado con Bruselas del 3%.
El líder de Ciudadanos se encargó ayer de anunciar un acuerdo con el PP que garantiza el apoyo de los 32 diputados de la formación naranja a las cuentas de este año. Después de que los populares cedieran a sus pretensiones cesando a la senadora Pilar Barreiro, imputada por corrupción, Albert Rivera anunció su respaldo a las cuentas del Ejecutivo defendiendo que contemplan una revalorización de las pensiones, con una alza del 2% para las mínimas, frente al 0,25% actual, y una mejora de las de viudedad.
El presidente Mariano Rajoy ya había informado previamente que el Presupuesto ofrecería mejoras a estos dos tipos de pensiones y que incluiría además ayudas fiscales a familias y pensionistas. Con ello descartó, eso sí, una subida general de las pensiones ligada al IPC, como vienen reclamando miles de jubilados que se han manifestado en las calles en las últimas semanas.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, minimizó el papel desempeñado por Albert Rivera cuando le apuntaron que el líder de la formación naranja había dicho que eran los Presupuestos de Ciudadanos y se había puesto las medallas por la rebaja del IRPF y la subida de las pensiones. “La aportación de Rivera ha consistido en dar su apoyo al PGE de 2017 y ahora ofrece el apoyo al PGE de 2018, que propone a la sociedad española el Gobierno del PP que lleva gobernando España desde finales de 2011. Se resume todo así”. Y apuntó que Ciudadanos “es un partido recién llegado a la arena política”.
Si bien el Presupuesto que se aprobará hoy en Consejo de Ministros, y que el próximo martes iniciará la senda parlamentaria, contempla una rebaja del IRPF, Montoro recordó que la reducción fiscal será notablemente menor que la aprobada en la reforma fiscal que entró en vigor en 2015, así como en 2016, ejercicios en los que la rebaja del IRPF y Sociedades ascendió a 12.300 millones.
En todo caso, el apoyo de Ciudadanos no es suficiente para la aprobación en el Congreso de las cuentas públicas y su futuro queda ahora a expensas de PNV. Los nacionalistas vascos insistieron ayer en su mantra de los últimos meses, que consiste en condicionar su apoyo a las cuentas públicas presentadas por el Gobierno a que este ponga fin a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, donde se activó como respuesta al desafío independentista. “Hemos repetido hasta la saciedad que, mientras esté en vigor el 155, el PNV no se va a sentar con Mariano Rajoy para negociar los Presupuestos Generales”, recordó el parlamentario y secretario segundo de la mesa del Parlamento Vasco Íñigo Iturrate.
Un rechazo que en palabras del vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, “va a ser difícil justificar”. Está previsto que el 155 siga en vigor hasta que la Generalitat cuente con un nuevo Gobierno fruto de las elecciones del pasado diciembre. Desde entonces, sin embargo, el encarcelamiento o la fuga de algunos de los candidatos, así como las desavenencias entre las fuerzas soberanistas a la hora de designar un nuevo president, han impedido formar Ejecutivo por lo que el PP defiende que la condición del PNV no depende de ellos.
A su vez, aunque el PNV niega haber llevado a cabo negociación alguna hasta la fecha, el líder de Ciudadanos dio “por hecho” que Rajoy ya cuenta con su apoyo. “A nadie”, dijo, se le ocurriría darles el “cuponazo” y sus “privilegios”, dijo Rivera en referencia al último acuerdo de financiación del cupo vasco, sin tener “atado” el apoyo de sus cinco escaños.
El proyecto de Presupuestos parte con un techo de gasto de 119.834 millones de euros, un 1,3% superior al de 2017, lo que permitirá incorporar nuevas medidas, como una subida salarial para empleados públicos del 1,75% o un aumento de la financiación autonómica de 4.230 millones de euros.
Las cuentas incluirán una mejora de las pensiones de viudedad y mínimas -del 2%, según Ciudadanos- junto con rebajas y primas fiscales para pensionistas.
Quedarán exentas del pago de IRPF las rentas de entre 12.000 y 14.000 euros y disfrutarán de deducciones las situadas entre 14.000 y 18.000, así como las personas con mayores o dependientes a su cargo o las familias numerosas.
El permiso por paternidad se ampliará a cinco semanas, se pondrá en marcha un cheque guardería de 1.000 euros por hijo hasta los tres años y se equiparará progresivamente los salarios de policías nacionales y guardias civiles con los policías autonómicos.
Además, se incluirá un complemento salarial de 430 euros para jóvenes con un contrato con cargo a la garantía juvenil europea, el IVA del cine bajará del 21 % al 10 % y se aumentará la dotación para becas.
Junto con el Presupuesto, el Gobierno dará mañana a conocer un nuevo cuadro macroeconómico en el que se revisará al alza el crecimiento previsto para este año hasta al menos el 2,5 %, desde el 2,3 % actual.
Tras la aprobación del proyecto en Consejo de Ministros, el Gobierno prevé llevarlo al Congreso de los Diputados el próximo 3 de abril para, a partir de entonces, iniciar su andadura parlamentaria con el objetivo de reeditar los apoyos de las cuentas de 2017 -PP, Ciudadanos, PNV, Coalición Canarias, Nueva Canarias, UPN y Foro Asturias-.
Fuente: Cinco Días