El consejo de ministros aprobará el proyecto de Presupuestos de 2018 el próximo 27 de marzo tras meses de retraso por el enquistamiento de la situación política en Cataluña, según confirmó ayer Rajoy en Murcia. Las cuentas públicas incluirán un aumento de la recaudación fiscal hasta cerca de 210.000 millones de euros, una cosecha récord. Esto le ayudará a cumplir el pacto con Ciudadanos que incluye una rebaja de impuestos para los que ganen menos de 14.000 euros al año. Los Presupuestos también recogerán una subida del 1,75% del sueldo de los funcionarios y una mejora de las pensiones más bajas y de viudedad.
El Gobierno de Mariano Rajoy busca a la desesperada un acuerdo para aprobar las cuentas de 2018. De esta forma, tendrá prácticamente despejado el camino hasta el final de la legislatura. Al menos en cuanto al funcionamiento de las Administraciones públicas se refiere. Porque aún le queda por enfrentarse a algunos escollos políticos, como la situación de Cataluña o su soledad parlamentaria.
El presidente ha ordenado a los suyos que se preparen para aprobar el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado el próximo 27 de marzo en un consejo de ministros extraordinario. A partir de ahí comienza la cuenta atrás. El 3 de abril, según los planes del Ministerio de Hacienda, se registrarán las cuentas en el Congreso de los Diputados. Y con este acto se iniciará la tramitación parlamentaria que se prolongará durante tres meses. El momento decisivo se producirá en torno al 20 de abril, cuando se celebre la primera votación trascendente, sobre las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos. El Gobierno tiene de plazo hasta esa fecha para cerrar los acuerdos con Ciudadanos, PNV, y los partidos canarios, necesarios para aprobar las cuentas. Unos apoyos que aún no tiene asegurados.
Hasta ahora, el PNV ha condicionado sus votos a que se desatasque la situación en Cataluña y el Ejecutivo levante el artículo 155. Aunque empiezan a evidenciar que el problema catalán está enquistado por los partidos independentistas, incapaces de pactar un candidato.
Techo de gasto. El Gobierno central no podrá gastar más de 119.834 millones de euros en 2018, un 1,3% más que el año anterior.
Recaudación histórica. La cosecha de ingresos por impuestos será récord. Rozará los 210.000 millones de euros, aunque podría ser algo menor si la rebaja de impuestos es más aguda de lo inicialmente previsto.
Impuesto de sociedades e IVA. El aumento de los beneficios empresariales elevará la recaudación del impuesto de sociedades a cerca de 30.000 euros, el mayor valor en una década. La recaudación del IVA volverá a tocar máximos históricos al aportar cerca de 65.000 millones.
Subida sueldo de los funcionarios. Hacienda y los sindicatos acordaron un incremento salarial para los empleados públicos de cerca del 8% en los próximos tres años. La subida pactada es del 1,75% para 2018; de hasta el 2,5% en 2019 y del 3,55% en 2020.
Pensiones. Rajoy anunció esta semana en el Congreso que subiría las pensiones más bajas y las de viudedad.
El acuerdo con Ciudadanos, sin embargo, está cerca. El tirón de la economía permitirá al Ejecutivo dibujar una recaudación fiscal récord. El PIB volverá a crecer este año con renovado vigor y permitirá rellenar las arcas públicas. Con estas perspectivas, los ingresos por impuestos ascenderán hasta cerca de 210.000 millones.
Esto permitirá al Gobierno rebajar el IRPF a los contribuyentes que ganen menos de 14.000 euros al año y aplicar nuevas rebajas fiscales para familias, según el pacto suscrito con Ciudadanos el pasado otoño. También está previsto que atienda una de las históricas reclamaciones de la industria cinematográfica, una rebaja del IVA al cine del 21% al 10%.
Hacienda busca fórmulas para que la rebaja de impuestos sea más generosa. En 2019 coinciden elecciones autonómicas, locales y europeas. Las maquinarias de los partidos ya están a pleno rendimiento. Por eso, no se descartan mayores guiños fiscales y mayores rebajas de impuestos.
Lo que si habrá, según anunció Montoro, será una prima fiscal para los contribuyentes de más edad, aquellos con más de 80 años. El presidente del Gobierno también adelantó esta semana que los Presupuestos contendrían una subida de las pensiones más bajas y una mejora para las prestaciones de viudedad. El anuncio tiene un doble objetivo, por un lado fuerza a la oposición a apoyar el texto legal y por otro trata de enfriar la revuelta de los jubilados, que está llenando las calles de España clamando por mejoras en las pensiones.
Una de las partidas más importantes de los Presupuestos, la de gastos de personal, que recoge el sueldo de los funcionarios, crecerá más que en años anteriores. El ministro de Hacienda acordó la semana pasada con los sindicatos representativos de los funcionarios un plan para mejorar las condiciones laborales de los empleados públicos que incluía una mejorar salarial de en torno al 8% en el periodo 2018-2020. Para este año, está prevista una subida del 1,75%. Será el primer año en que no pierdan poder adquisitivo tras años de recortes o subidas inferiores a la inflación.
En este capítulo se incluye la equiparación del sueldo de la policía y la Guardía Civil al de las policías autonómicas. Para esta partida, el Ejecutivo reservará unos 500 millones para este año.
El pacto con Ciudadanos también incluye elevar el presupuesto para la innovación y el impulso al I+D+i. En cuanto a la inversión, las cuentas reflejarán un pequeño incremento. Sobre todo para infraestructuras en Cataluña. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció el soterramiento de las vías del tren en L'Hospitalet de Llobregat, Sant Feliu y Montcada i Reixach, la construcción de la terminal satélite del aeropuerto de El Prat, y la llegada del AVE al de Girona. Aunque todos estos compromisos no tienen por qué estar reflejados en los Presupuestos de este año, si debería aparecer alguna referencia. También deben contemplarse algunas partidas para el impulso del AVE al País Vasco, la conocida como la Y vasca, una inversión pactado con el PNV el año pasado.
Otra de las grandes partidas presupuestarias es la de transferencias a otras administraciones. Aquí se incluyen las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica. Este año, el Estado entregará más dinero que nunca a las comunidades, en torno a 105.000 millones de euros, por el sistema que están tratando de reformar. Pero para esa reforma aún no tiene los apoyos suficientes.
Los Presupuestos de 2018 arrancan con un límite claro: el techo de gasto, que impone que la Administración General del Estado no podrá superar los 119.834 millones de euros en 2018, un 1,3% más que el año anterior.
Otra de las fronteras que se encuentra Hacienda para elaborar las cuentas públicas son los objetivos presupuestarios de deuda y déficit público que marca Bruselas. Para este año estaba previsto inicialmente bajar los números rojos del 3,1% del PIB al 2,2%, lo que permitirá abandonar la tutela de Bruselas y salir del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE). Y la deuda reducirla al 97,6% del PIB. Estas cifras estaban calculadas con un crecimiento del PIB del 2,6%.
Pero la crisis en Cataluña del pasado octubre llevó al Ejecutivo de Rajoy a revisar a la baja el pronóstico de crecimiento y Rajoy lo situó en el 2,3%, tres décimas menos.
Cinco meses después del 1-0, la situación económica se ha estabilizado en Cataluña. Y el Gobierno admite que tendrá que revisar las cifras del cuadro macroeconómico, las grandes cifras sobre la que se construyen los Presupuestos.
El consenso de expertos de Funcas, que agrupa los pronósticos de 17 centros de análisis económico, elevan al 2,6% la evolución del PIB para este año. Otras instituciones, incluso, creen que la actividad podría crecer a mayor ritmo y dibujan un 2.8%. En cualquier caso, las nuevas previsiones obligarán al Ejecutivo a mejorar sus perspectivas.
Fuente: El País