La Comisión Europea ha lanzado hoy su propuesta para reformar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), uno de los sistemas impositivos más complejos de la UE.
El Ejecutivo comunitario plantea que cada país incluya en su tipo general una serie de productos obligatorios, pero que luego tenga libertad para fijar hasta tres tipos reducidos de IVA e incluso un tipo del 0%. La propuesta se complementa con una simplificación del papeleo para las pequeñas empresas y una exención de IVA Para aquellas que ingresen menos de 100.000 euros al año.
Entre los bienes y servicios que no podrían estar sujetos a un IVA reducido estarían los automóviles, el combustible, los teléfonos inteligentes, electrodomésticos, productos de electrónica, servicios financieros, metales preciosos, bebidas alcohólicas, juegos y apuestas, armas y tabaco. El resto, quedarían sujetos a la discreción de cada Gobierno.
La medida precisa del apoyo unánime de los Estados Miembros y al tratarse de una modificación de una de sus principales fuentes de ingresos, se anticipa una negociación difícil.
En estos momentos, las normas europeas obligan a tener un tipo estándar (superior al 15%) y un tipo reducido (de al menos el 5%). Este último solo puede aplicarse a una lista exhaustiva de productos. Cómo no, se permiten excepciones, que añaden flexibilidad en la aplicación pero también complejidad. A los Estados que antes de entrar en la UE ya aplicaban tipos reducidos a ciertos productos se les permitió seguir haciéndolo una vez dentro.
El nuevo planteamiento de la Comisión Europea permitiría 5 tipos de IVA: el tipo general (tiene que ser superior al 15%), dos IVA reducidos (entre el 5% y el tipo general) y un IVA superreducido de entre el 0% y el 5%).
El Ejecutivo introduce una salvaguarda para proteger los ingresos públicos que el Estado recauda por este impuesto al consumo: que el tipo medio ponderado de todas las transacciones susceptibles de llevar IVA supere siempre el 12%.
Bruselas también subraya que los Estados Miembros tendrán la obligación de asegurar que si un producto se beneficia de un tipo de IVA más ventajoso gracias a esta reforma, esto se traduzca en una rebaja del precio de venta al público.
La Comisión Europea propone una serie de simplificaciones y excepciones para pequeñas y medianas empresas. Por debajo de cierto umbral de ingresos, las pymes verían reducido o eliminado el papeleo relacionado con el IVA o, incluso, quedar exentas de tener que abonarlo.
Por ejemplo, toda pyme con unos ingresos anuales inferiores a los 2 millones de euros podría elegir el proceso simplificado para cumplir con sus obligaciones fiscales. Además, los Estados Miembros que lo deseen podrían permitir a toda empresa exenta de abonar el IVA de otros trámites como facturación o contabilidad. A ello se añadiría la posibilidad de eximir del pago del IVA a toda empresa con ingresos inferiores a 100.000 euros en el resto de la UE.
"Hoy damos otro paso hacia la creación de una zona única común de iVA para Europea, con reglas más simples para nuestros Estados Miembros y compañías. Estas propuestas van a dar a los países de la UE una mayor libertad para aplicar tipos reducidos de IVA a determinados productos o servicios. Al mismo tiempo, reducirán el papeleo para pequeños negocios que operen de forma transfronteriza", ha afirmado Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos, en una rueda de prensa.
Fuente: Expansión