El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, propone la creación de dos nuevos impuestos para sufragar las pensiones: uno a las transacciones financieras y otro extraordinario para la banca, ha planteado el líder socialista en un desayuno informativo este martes en Madrid. Sánchez justifica su idea de un nuevo tributo a las entidades financieras en que los españoles han tenido que rescatar al sistema financiero "con el sudor de su frente" por importe de 67.000 millones de euros, por lo que "es justo también que el sector financiero contribuya a sostener el sistema público de pensiones", ha argumentado.
El líder del PSOE cuantifica en 800 a 1.000 millones de euros anuales los ingresos que podría lograr con ese impuesto extraordinario que gravaría los beneficios de la banca, que exigen "organismos nada sospechosos de radicalidad como el FMI o la Unión Europea" y que se ha puesto en marcha en países como Reino Unido o Francia, ha explicado Sánchez. "No queremos subir las cotizaciones a la Seguridad Social. No queremos elevar el coste del trabajo ni de contratación. Queremos abrir nuevos canales", ha indicado el secretario general.
La solución para el sistema público de pensiones requiere, según Sánchez, de otras dos medidas junto a los dos nuevos impuestos. Primero, derogar la reforma del gobierno, que "condena a pérdidas medias de jubilación a las próximas generaciones de entre el 30-40%". Segundo, "abrir una senda de aumento salarial" para todos los trabajadores, autónomos y funcionarios, junto a un incremento del salario mínimo hasta los 1.000 euros en 2020. El objetivo del aumento de sueldos es elevar las bases de cotización y la recaudación de la Seguridad Social.
El PSOE ya defendió una tasa específica para pagar las pensiones en el programa electoral de 2016, aunque entonces planteaba que la tasa saliera de incrementar en su cuantía algunos impuestos ya existentes. También Podemos propuso en febrero de 2016 que las pensiones públicas se pagaran en parte con impuestos.
La propuesta socialista es parte de los "diez acuerdos de país" que Pedro Sánchez propone y a los que centrará su acción política este año que arranca. Pensiones, educación, ciencia e industria, agua, ingreso mínimo vital, pacto de rentas, jóvenes, igualdad de género, financiación autonómica y nuevo pacto constitucional son las diez materias sobre las que el PSOE de Sánchez perfilará propuestas en el primer semestre del año junto a colectivos sociales, para después buscar apoyos parlamentarios que se conviertan en iniciativas que puedan ser aprobadas en el Congreso antes de que acabe 2018.
El PSOE abrirá “en breve” los plazos de los procesos de primarias para las candidaturas autonómicas y municipales de 2019, lo que provoca que comience el baile de nombres. El líder del PSOE no ha descartado hoy que Margarita Robles, portavoz parlamentaria, dejara ese puesto para encabezar la lista socialista al Ayuntamiento de Madrid. “Tiempo al tiempo”, ha contestado Sánchez preguntado por esa posibilidad. Fuentes oficiales han precisado después que aún queda mucho para que se abra el proceso y que no está previsto que la portavoz abandone el Parlamento.
A las pensiones va a dedicar la dirección socialista prioritariamente el mes de enero. Esta problemática centrará una gira de asambleas abiertas que el partido pone en marcha para conectar con la calle y que comienza Pedro Sánchez este jueves en Granada.
Sánchez quiere activar su labor de oposición en una legislatura que ha definido como de "las oportunidades perdidas", a causa de un "Gobierno con un proyecto agotado, dividido internamente y en estado de shock por el auge de su socio competidor", en referencia a Ciudadanos. A su juicio, la repercusión nacional más importante de las elecciones catalanas del pasado 21 de diciembre es la "guerra fría abierta entre el PP y Ciudadanos, que es de poder, de reparto de escaños, no ideológica. En ideología, PP y Ciudadanos comparten el 100% del ideario", sostiene Sánchez, a pesar de que en 2016 firmó un acuerdo de investidura con el partido de Albert Rivera.
Ante el inicio de las comparecencias este miércoles de la Comisión para la reforma del Estado autonómico en el Congreso, Sánchez espera aún que las fuerzas nacionalistas se incorporen al debate: "Estamos dispuestos a hablar de cómo nos unimos", ha dicho. También ha pedido al "tándem PP-Ciudadanos" que deben implicarse más en los trabajos de la Comisión: "Federalizar es la solución y no centralizar". Sánchez ha aprovechado para pedir a los partidos independentistas que se olviden de gobernar solo para el 47% de los catalanes que les han votado: "Pueden tener una mayoría parlamentaria, pero no social", ha dicho.
Entre los asistentes al desayuno estaban los presidentes de Baleares, Francina Armengol, y Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, y la líder socialista en el País Vasco, Idoia Mendía.
Fuente: El País