Mejorar los resultados de cara al informe PISA y reducir las tasas de abandono y absentismo escolar son los principales retos de las comunidades autónomas para el próximo curso, así como impulsar la Formación Profesional. Por su parte, el consenso por un gran Pacto de Estado por la Educación que garantice una enseñanza de calidad alejada de diferencias partidistas también marcará la agenda política durante los próximos meses.
La Comunidad encara el curso con el desafío de compensar, al menos parcialmente, los recortes de personal que las restricciones económicas impusieron en las plantillas, en las que se llegaron a suprimir hasta 4.500 puestos docentes.
Por ello, el aumento de personal será obligatorio si se quiere cumplir con el compromiso del Gobierno andaluz de reducir de 20 a 19 horas semanales el calendario lectivo de los docentes.
Por otro lado, la Consejería de Educación cerró el curso pasado con polémica por las directrices que abrían la puerta a la concesión del título de la ESO en el mes de junio pese a contar con hasta dos asignaturas suspensas. La reacción de profesores criticando la devaluación del título acabó con una denuncia de la Asociación de Profesores de Instituto (APIA) ante la Fiscalía, que ha abierto una investigación.
El calor en las aulas se convertirá en otro reto. Ante las altas temperaturas del mes de junio, la Consejería se vio obligada a anunciar un plan por valor de 2,5 millones de euros para la aclimatización de medio centenar de centros.
Comienza el curso con varios frentes abiertos, como el horario de la asignatura de Religión, el conflicto de la concertada o la gratuidad de los libros de texto.
El Tribunal Superior de Justicia de Aragón dio la razón a los obispos y profesores de Religión al mantener las medidas cautelares para que dicha asignatura tenga hora y media en Primaria en lugar de los 45 minutos que proponía el Gobierno autónomo que ha anunciado un recurso ante el Supremo. Igualmente están en los tribunales los recortes en la renovación de los convenios con la concertada que afectaron a 13 centros, que presentaron recursos contra la medida.
El nuevo curso comenzará con 40 aulas prefabricadas en algunos colegios, 38 de ellos en la provincia de Zaragoza. Especialmente en la capital, donde existe incertidumbre sobre que terminen las obras de tres nuevos colegios. Ante ello, el Ejecutivo regional va a invertir este curso casi 4,5 millones de euros en la reforma, reparación y ampliación de 152 centros educativos.
Uno de los retos de la educación en el Principado es el mantenimiento de la escuela rural. Desde que la Comunidad asumió en el año 2000 las transferencias educativas, es la única del país que mantiene abiertas escuelas rurales con un mínimo de cuatro alumnos, e incluso tres cuando se prevea que la cifra de alumnos vaya a crecer en los cursos siguientes. Son escuelas, además, donde la ratio profesor-alumno es tres veces mejor que en los colegios urbanos, lo que mejora la calidad y la cercanía. Asimismo, en ellas se mantiene la gratuidad en el transporte escolar y el comedor, siempre que los alumnos accedan a la que les corresponda por zona.
El Principado también apuesta por la Formación Profesional Dual con cuatro programas que permiten a los alumnos aprender en los lugares de trabajo y recibir un sueldo a cambio y la posibilidad de quedarse en dichas empresas.
El archipiélago es el farolillo rojo de la educación en España y Europa desde hace años. Tiene la mayor tasa de abandono escolar temprano -sólo el 92% de los quinceañeros estudia ESO, frente al 97% de media nacional y europea-; el menor índice de jóvenes de 18 años que sigue estudiando -más de la mitad abandona las aulas antes de alcanzar la mayoría de edad-; y la tasa más baja de veinteañeros en la Universidad -sólo un 12%-.
Ante ello, la Conselleria de Educación del Govern balear ha puesto en marcha un paquete de medidas para mejorar la calidad y el éxito educativo en las islas. Endurecer los estudios de Magisterio, bajando el número de plazas y subiendo la nota de corte, e impulsar la Formación Profesional son las medidas que se van a trabajar para reducir la tasa de abandono escolar.
Afronta el curso que comienza con múltiples frentes y retos a largo plazo. Estar a la cabeza en absentismo escolar (27,5 %) y a la cola en la ratio de alumnos por aula y resultados académicos, como certifica el último informe PISA, marca necesariamente sus políticas educativas. Desde la Consejería están dispuestos a plantar cara a este retraso, para lo que invertirán este año un presupuesto de unos 1.400 millones de euros.
Además, se van a poner en marcha siete planes recogidos en la Ley Canaria de Educación "que van a conllevar mejoras en el sistema", afirma David Pérez Dionis-Chinea, viceconsejero. Destacan el Plan de Impulso de Lenguas Extranjeras, el de Reconocimiento Social y Profesional para el profesorado o de Modernización Tecnológica.
Su principal desafío pasa por adecuar el nuevo calendario escolar, aprobado el pasado mes de junio. El nuevo sistema elimina las vacaciones de Carnavales y Semana Santa. En su lugar, los alumnos dispondrán de una semana a finales de febrero y otra en mayo. Con esta medida, la Consejería y los sindicatos buscan desvincular el calendario de las festividades religiosas.
Seguir reduciendo la cifra de abandono escolar -la segunda mejor del país, sólo superada por País Vasco- y mejorar los ya buenos resultados del informe PISA -que la sitúan por encima de la media europea- son otros de los retos de cara al próximo año.
Se ha marcado cuatro objetivos clave de cara al próximo curso educativo: incentivar la participación en las aulas; continuar avanzando en los programas para la mejora de la convivencia; implementar medidas que reduzcan la tasa de abandono prematuro de los estudiantes, sobre todo, de secundaria; y consolidar la red de centros educativos y oferta de enseñanzas.
Los programas lingüísticos, la educación en valores, la mejora de la convivencia y el deporte son otras de las disciplinas a fomentar.
Castilla-La Mancha abandera la puesta en marcha de protocolos para la prevención del acoso escolar, como Tú Cuentas. Gracias a él, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, quiere reducir los 64 casos que se vivieron el año pasado en la región.
Mantener y mejorar los resultados, tanto de calidad como de equidad del sistema, es su principal desafío educativo para los próximos cursos. Con un presupuesto de unos 2.000 millones de euros anuales, es una de las comunidades que más gastan en educación en términos relativos (casi un euro de cada cinco de los que gasta la Junta).
Otro de los retos pasa por seguir manteniendo los excelentes resultados en el informe PISA 2015, que situaron a Castilla y León en el primer puesto de España y a la altura de los 15 mejores países del mundo.
Por otra parte, el número de alumnos que no logran terminar los estudios obligatorios sigue siendo alto, un 16,9%. Para ello, desde la Junta van a potenciar las medidas de refuerzo académico.
Más allá de las mochilas llenas de libros, el proceso soberanista y el referéndum anunciado por el Govern para el 1 de octubre centran el inicio del curso escolar en Cataluña. Tanto es así que el objetivo de la nueva consellera, la economista Clara Ponsatí, es asegurar la apertura de colegios electorales para la votación, un cometido muy alejado del perfil que requiere una área como la educativa.
"El transatlántico funciona perfectamente", describe Ponsatí para explicar la inercia positiva que a su juicio ha tomado el sistema público tras una época convulsa por los recortes. El aumento de las becas comedor; el decreto a favor de la escuela inclusiva; la consolidación de la FP dual; y los buenos datos en matemáticas o inglés son algunos de sus avales.
El curso 2017/18 comenzará con polémica a causa del cambio del modelo lingüístico educativo que promovió el Gobierno Valenciano y que fue suspendido por el Tribunal Superior de Justicia. La decisión de ligar el aumento de las horas lectivas de materias en inglés al incremento también del valenciano provocó el recurso de la Diputación de Alicante y de los colectivos de padres y madres contra esta norma, aprobada por la Conselleria de Educación que dirige Vicent Marzà (Compromís).
Iniciar la elaboración y tramitación de la Ley Valenciana de Educación (LIVE), con la idea de crear una educación pública "crítica, justa, inclusiva, solidaria y abierta"; potenciar la escuela de titularidad pública e ir rebajando los conciertos; acabar con los centros ubicados en barracones -en la actualidad, 24 colegios están íntegramente en instalaciones prefabricadas- son otros de los desafíos a los que se enfrentan.
Mejorar los resultados de PISA, que sitúan a la comunidad a la cola de España junto con Andalucía y Canarias, es una de sus principales preocupaciones. Por materias, Extremadura es la penúltima en Ciencias; la cuarta por atrás en Matemáticas; y la última en Lectura. Algo íntimamente ligado con el absentismo y retraso en el horario escolar. Por ello, desde la Junta están trabajando en un Protocolo para la prevención, control y seguimiento del absentismo escolar para reducir esta cifra situada en el 25,6%.
De repetirse, las altas temperaturas volverán a ser objeto de debate. Por el momento, la ola de calor del pasado junio derivó en la aprobación de una nueva norma que permite la reducción del horario lectivo más allá de junio y septiembre.
Potenciar el plurilingüismo y la Formación Profesional y luchar contra el abandono educativo temprano son tres de los ejes que marcarán la política educativa de Galicia.
En la última década, la FP gallega ha vivido una auténtica revolución silenciosa (con un 50% más de matriculaciones que en 2008), de modo que uno de los grandes desafíos es dar respuesta a esa demanda y adaptarla a las necesidades del mercado laboral. Para ello, se aumentará la oferta de FP Dual y, por primera vez en la comunidad, se incluirán ciclos de doble titulación.
Asimismo, la nueva estrategia gallega en lenguas extranjeras 2020, EDUlingüe, busca extender el plurilingüismo a todas las etapas educativas. Además, se llevarán a cabo acciones de excelencia para impulsar la internacionalización de las tres universidades gallegas con la puesta en marcha de los grados en inglés.
Las particularidades sociodemográficas de La Rioja, una de las comunidades con mayor porcentaje de alumnado extranjero (un 17%) exigen una mayor apuesta por la atención a la diversidad para reforzar una cuestión clave como la lecto-escritura. Ante ello, en los últimos cuatro años se han tomado medidas, especialmente en Educación Primaria.
Seguir reduciendo la tasa de abandono es otro de sus desafíos. Así, la apuesta por la Formación Profesional ha sido clave para bajar la cifra ocho puntos con respecto a 2016, situándola en el 13,5%.
Asimismo, se va a empezar a desarrollar el Proyecto de Orientación Integral que busca una mayor interconexión entre los subsistemas de orientación educativa y empleo, de manera que se preste una atención más personalizada a cada joven.
En líneas generales, el principal reto de la comunidad es mantenerse como hasta ahora. De acuerdo al último informe PISA, la región se sitúa entre los mejores países del mundo en Lectura (con 520 puntos y un quinto puesto) y Ciencias (516 puntos y octava posición). Mientras, ya se ha alcanzado una cifra inferior al 15% de abandono temprano, fijada por la UE para el año 2020.
Su talón de Aquiles vuelve a ser el absentismo escolar, cifra que aumentó 24 casos en el curso 2015/16, situándose en 2.442. Para su prevención y control, la Comunidad va a destinar 750.000 euros.
La igualdad de oportunidades; la libertad de elección de las familias; la ampliación del proyecto bilingüe en inglés, francés y alemán; y la atención a la diversidad son otros proyectos para los próximos cursos.
La Región asume importantes desafíos. Por un lado, padece la segunda mayor tasa del país en cuanto a abandono escolar, un 25,1% de alumnos que dejaron sus estudios en el segundo trimestre de 2017 (siendo la media nacional del 18,2%). Por otro, tal y como ha anunciado el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, conseguir que todos los centros públicos sean bilingües en el curso 2019-20.
La reducción de alumnos por aula gracias a las creación de 142 nuevos centros,así como planes para mejorar el absentismo, desfase curricular, tasa de repetición de curso y mejora de los resultados académicos son otras de las medidas recogidas en su Plan Regional para el Éxito Escolar.
La Comunidad Foral enmarca su política de enseñanza no solo desde el Departamento de Educación si no también en el de Desarrollo Económico, ya que entienden la formación como una preocupación de futuro.
Apostar por una educación innovadora;impulsar una formación profesional superior y universitaria de calidad; y potenciar las competencias para la empleabilidad y la formación a lo largo de la vida son sus principales objetivos. Las herramientas para llevarlos a cabo: los proyectos de innovación educativa, fomento de la FP y especialización de las universidades.
Revertir los resultados del informe PISA, que por primera vez desde hace años situaron a Euskadi por debajo de la media española en competencia científica y en comprensión lectora, es su principal desafío.
Además, dentro del Plan Heziberri 2020, que busca mejorar las cifras para alcanzar las políticas europeas, la comunidad avanza en la consecución de otros dos objetivos: la participación en el aprendizaje permanente de al menos un 15 % de los adultos de entre 25 y 64 años (13,7%) y bajar del 15 % el alumnado de 15 años con bajo rendimiento en competencias básicas en Matemáticas (15,5 %).
Uno de los principales debates sobre las políticas educativas ceutíes pasa por adelantar la convocatoria de exámenes de septiembre a finales de junio. Será en octubre cuando se decida al respecto. Asimismo, el Gobierno local ha afirmado que complementará la partida de becas de comedor del Ministerio de Educación para conceder todas las ayudas que se soliciten, con el único límite de la capacidad de las instalaciones escolares.
Por su parte, Melilla es uno de los lugares con mayor índice de natalidad de toda Europa. Ello, unido al incremento poblacional motivado por el retorno de emigrantes empujados por la crisis, ha dado lugar a un aumento del alumnado que tiene muy difícil encaje en el mismo número de aulas de hace una década. Por ello, la construcción y mejora de las instalaciones son sus principales desafíos.
Fuente: El Mundo