Agosto ha terminado con una gran destrucción de empleo en España, la mayor en 10 años. La afiliación media a la Seguridad Social registró un descenso de 179.485 personas respecto al mes anterior, con lo que el número total de inscritos bajó a 18.309.844 ocupados, según los datos del Ministerio de Empleo facilitados hoy.
No obstante, si se pone este dato en perspectiva, en términos interanuales, agosto cerró con una media de 609.849 afiliados más, lo que supone un alza, aún vigorosa, del 3,45%. De hecho, desde el Ministerio de Empleo destacan que es la mejor cifra que se ha registrado para este mes desde 2005. Sin embargo, es el menor ritmo interanual de crecimiento de la afiliación desde febrero pasado.
Además, existe otro dato --no destacado por el departamento que dirige Fátima Báñez-- que es el que mejor muestra la tendencia del empleo y no ha dado precisamente buenas noticias. Se trata del dato de afiliación desestacionalizado y corregido de variaciones del calendario. Por primera vez en 44 meses consecutivos (tres años y medio), este dato muestra una caída del número de cotizantes, casi 15.000 menos que en julio.
Este peor comportamiento del empleo en agosto estuvo motivado por el fin de las contrataciones de la temporada estival --el último día de agosto se dieron de baja 235.318 cotizantes-- y por las bajas en los sectores de la educación (56.906 cotizantes menos); la industria (-20.618) y la construcción (-17.410). Así, más de la mitad de la caída de afiliados de agosto es atribuible a la práctica de dar de baja a los trabajadores durante las vacaciones en estos sectores y luego volverles a contratar. De hecho, en el primer día del mes de septiembre ya se recuperaron la mitad de los empleos dados de baja solo en el último día de agosto.
Esta práctica poco ortodoxa de dar de baja a un trabajador en el mes de sus vacaciones y que ese mes cobre el desempleo y luego volverle a contratar está muy extendida en los tres sectores mencionados, pero el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, ha asegurado hoy que "no se puede hablar de fraude".
Junto a esta destrucción de empleo, el número de personas en paro registradas en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo Estatal (SEPE) también aumentado, aunque en menor proporción. En agosto se registraron 46.400 parados más que en julio, lo que marca la mayor alza en ese mes desde 2011 y sitúa la cifra total de desempleados inscritos en 3.382.324.
De acuerdo con los datos publicados hoy por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en el último año el paro ha disminuido en 315.172 personas hasta registrar el nivel más bajo en un mes de agosto de los últimos ocho años.
Pese a todo, el responsable de la Seguridad Social, Tomás Burgos, y el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, restaron ayer importancia a los malos datos conocidos hoy. "Es un comportamiento de la ocupación típica y previsible en un mes de agosto", ha insistido Burgos, quien se mostró convencido de que en septiembre los sectores de la educación, la industria y la construcción recuperarán más cotizantes de los perdidos en septiembre.
Por su parte Riesgo, ha asegurado que la destrucción de empleo y el aumento del paro se han visto compensadas por un incremento de los contratos indefinidos y un aumento de la tasa de cobertura por desempleo. Según su argumento, el número de contratos ha crecido un 5,8% en el último año, mientras que el número de contratos fijos aumentó más, un 9,7% y los temporales avanzaron un 5,5%. Si bien, el porcentaje de contratos indefinidos sobre el total de los firmados en agosto se situó en el 7,5%, la media de los últimos 15 años.
Fuente: Cinco Días