El Gobierno ha aprobado hoy, en Consejo de Ministros, el plan Movea de ayudas para la adquisición de vehículos propulsados por combustibles alternativos. El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, adelantó este anuncio anoche en el 50 aniversario de la Asociación Española de Fabricantes de Equipos y Componentes de Automoción (Sernauto), después de casi un año sin aprobar ayudas a estos automóviles.
Tal y como comunicó el Ministerio de Economía, el plan se aprobó en Consejo por medio de un Real Decreto que regula la concesión de ayudas para la compra de vehículos con energías alternativas y para la implantación de puntos de recarga de vehículos eléctricos (Plan Movea 2017). Esta iniciativa se enmarca dentro de la Estrategia de Impulso del Vehículo con Energías Alternativas impulsada en 2014 y que tiene vigencia hasta 2020.
"El importe total de las ayudas asciende a 14,26 millones de euros, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado de 2017. El programa entra en vigor desde su publicación en el BOE y finalizará el 15 de octubre de 2017 o hasta que se agoten los fondos disponibles. Excluye los vehículos tradicionales propulsados por gasolina y gasóleo", afirmaron desde el ministerio.
En este sentido, la segunda edición del Plan Movea incluye un rango mayor de vehículos y tecnologías alternativas disponibles para su subvención. Así, se comprenden dentro de las ayudas los "vehículos eléctricos; de gas licuado de petróleo; de gas natural comprimido y licuado; de pila de combustible de hidrógeno y motos eléctricas", señalaron.
La cuantía de las ayudas se fija con diferentes baremos dependiendo del tipo de vehículo y del combustible utilizado. La ayuda será a partir de 500 euros (turismos y furgonetas), 5.000 euros para microbuses y camionetas y 18.000 euros para autobuses y camiones. Para las motocicletas la ayuda oscila entre 1.500 y 2.000 euros. Es una cuantía idéntica a la otorgada en el primer plan Movea y permite subvencionar a un máximo de 2.920 turismos, si toda la cuantía se dedicara a estos vehículos.
A estas ayudas, se sumarán las que el Gobierno obliga a otorgar a los concesionarios que quieran ser punto de venta de estos vehículos y adherirse al plan Movea. Tendrán que aplicar "un descuento adicional mínimo de 1.000 euros para todos los vehículos, excepto cuadriciclos, que solo ascenderá a 150 euros y motos, que no se les aplica descuento adicional", explicaron. En el caso de que el vehículo sea eléctrico, "el punto de venta deberá comprometerse a facilitar la instalación de un punto de carga".
Por otro lado, las ayudas para la implantación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en zonas públicas podrán alcanzar un importe de hasta el 40% del coste, con un máximo de 1.000 euros por punto de recarga convencional, de 2.000 euros por punto de recarga semirrápida y de 15.000 euros por punto de recarga rápida.
El Plan Movea busca fomentar el uso de vehículos propulsados con energías alternativas a los combustibles fósiles tradicionales, que están llamados a formar parte de la movilidad sostenible en el transporte, tanto en las ciudades como en las carreteras. Debido a sus beneficios en materia de diversificación energética y reducción de la dependencia de los productos petrolíferos, así como por la reducción de emisiones de CO2 y de otras emisiones contaminantes y de efecto invernadero, este tipo de vehículos ayudan a mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades y a disminuir la contaminación acústica, favoreciendo además el consumo de energías autóctonas, especialmente de fuentes renovables.
Los Presupuestos Generales del Estado de 2017 ya incluían una partida de 16,6 millones de euros para el Movea que incentivará la adquisición de vehículos eléctricos, de gas natural comprimido, de gas licuado, así como de otros vehículos impulsados con energías alternativas como los híbridos enchufables y de las infraestructuras necesarias para su expansión.
El nuevo Movea amplia su objeto de incentivo a "todo tipo de vehículos alternativos" y un mayor número de tecnologías alternativas. De esta manera, el plan acoge desde bicicletas hasta vehículos industriales y energías de propulsión como el hidrógeno, el gas natural y los vehículos eléctricos, que ya estaban incluidos. También habrá fondos dedicados a fomentar el desarrollo de las infraestructuras, tal y como señaló Begoña Cristeto, secretaria general de Industria, a la salida del acto de Sernauto.
En este sentido, Cristeto subrayó que la nueva edición del Plan Movea incluye una modificación en los términos y en el reparto de la partida económica, en función de las energías y de los clientes que lo soliciten, con el fin de agotar todos los fondos. "Compensaremos las partidas dedicadas al Administraciones y a las corporaciones locales, donde han sido más escasas las peticiones, con las de empresas y flotas, más numerosas", afirmó.
La secretaria calculó que los fondos del Movea se agotarán "más o menos en octubre", de tal manera que se solape con el nuevo programa de incentivo, cuya aprobación está prevista para el último trimestre del año. Sin embargo, varias fuentes del sector señalaron que "los fondos van a durar hasta octubre solo burocráticamente". "Los fondos son muy insuficientes. Hay tantas peticiones en lista de espera que en dos semanas, estarán otorgados los 16 millones", aseguran desde el sector. Cristeto afirmó, sin embargo, que para 2018 “seguro que se consiguen más fondos”.
No obstante, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, anunció anteriormente que el Gobierno estaba trabajando en un plan único que unificaría los planes Movea, de impulso a los vehículos alternativos, y PIVE, de incentivo al achatarramiento de coches antiguos a cambio de adquirir uno nuevo.
Asimismo, los PGE de 2017 contemplaban una partida de 50 millones de euros que se destinarían a fomentar la adquisición de vehículos de bajas emisiones o con energías alternativas. Fuentes del sector confirmaron a Europa Press que el Gobierno habría rechazado la puesta en marcha de un nuevo Plan PIVE convencional, para decantarse por uno de apoyo a los modelos de energías alternativas.
Por otro lado, Montoro indicó que el conjunto del sector del automóvil en España, y en particular los fabricantes de componentes para vehículos, ha sido uno de los motores que ha motivado la salida de la crisis de España, gracias a su innovación y a sus inversiones.
Montoro aseguró, a su vez, que España es en la actualidad un país en crecimiento, a pesar de hacer frente a la peor crisis de la historia del país, gracias al tejido empresarial, también al de los fabricantes de automóviles y de componentes.
“Empresas nacionales y multinacionales han apostado por España y están haciendo posible que España sea capaz de hacer frente al desafío de la crisis y que esté saliendo de ella”, subrayó el titular de la cartera de Hacienda, que añadió que España está creciendo en la actualidad, gracias a las inversiones interiores que están realizando.
Al mismo tiempo, resaltó la evolución el papel exportador del sector de componentes, algo que está ayudando a que el crecimiento económico español será de más del 3%. Así, recordó que, en 2012, el automóvil levantó la mano y solicitó un apoyo del Gobierno que recibió en forma de un Plan PIVE, de la aplicación de fondos europeos y con políticas de mejora de la innovación tecnológica.
“La salida de la crisis económica no hubiera sido posible sin la industria auxiliar, que es en buena parte española y también formada por multinacionales, que siguen apostando por España, que invierte y que también tiene un gran futuro”, añadió el ministro de Hacienda, que señaló que el Gobierno va a desgravar la innovación y va a promover que haya empresas cada vez más competitivas.
Fuente: Cinco Días