Pese a que se lleva muchos años reciclando los medicamentos en el Punto SIGRE de las farmacias, aún hay mitos que sobrevuelan sobre esta actividad que, para muchos, sirven como justificación para no separar los residuos generados adecuadamente. Motivo de ello, desde SIGRE han desmontado cinco falsas creencias sobre esta labor clave para cuidar de nuestra salud y de nuestro planeta.
El primero de estos mitos es que las cajas vacías de medicamentos deben depositarse en el contenedor azul. Sin embargo, las cajas de cartón y envases de medicamentos de todo tipo, tengan aún restos del medicamento o estén vacíos, no deben tirarse al contenedor azul del papel, ni al amarillo de los envases, ni al contenedor verde de vidrio. “Cualquier envase de medicamentos (incluidas las cajas y los prospectos) tiene que ser tratado de forma específica porque puede contener restos de los mismos”, aseguran.
Por otro lado, desmienten que los residuos de medicamentos depositados en el Punto SIGRE se destinan a donaciones. “La legislación vigente no permite, y sin excepciones, su uso para fines humanitarios debido al riesgo sanitario que implica su reutilización”, indican. De hecho, señalan que cuando donamos medicamentos que no corresponden a las necesidades de las personas receptoras, estos pasan a acumularse en fronteras, aduanas o campos de refugiados. “Ya ha habido casos de acumulación de toneladas de medicamentos que no se destruyen adecuadamente y acaban siendo un problema económico y para el medioambiente”, afirman.
También informan de que los residuos de medicamentos no pueden llevarse también a los Puntos Limpios o Ecoparques. “Los residuos de medicamentos y sus envases que tenemos en nuestros hogares no deben entregarse bajo ningún concepto a estas instalaciones, puesto que la normativa lo prohíbe”, alegan. En esta línea, insisten en que la disposición adicional primera del Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases exige que los residuos de medicamentos y sus envases de origen doméstico sean recogidos a través de los mismos canales de distribución y venta de los medicamentos, es decir, a través de las farmacias y distribuidores farmacéuticos que participan en el sistema SIGRE.
Otro de los aspectos que destacan es que las jeringas, agujas u otros objetos cortantes no deben depositarse en el Punto SIGRE al no tratarse de medicamentos y para evitar accidentes durante la extracción de los residuos del contenedor blanco y su posterior transporte y manipulación. “De manera excepcional, se pueden depositar en el Punto SIGRE las agujas que vayan unidas al envase del medicamento y no puedan separarse del mismo (por ejemplo, las jeringas precargadas o bolis de insulina), pero siempre y cuando dichas agujas estén tapadas o protegidas correctamente con su capuchón o dispositivo protector”, afirman.
Finalmente, resaltan que el reciclaje de medicamentos es asunto de todos. “La salud del planeta y la de los que vivimos en él están interconectadas”, sostienen. Todos, en algún momento, necesitamos hacer uso de un medicamento para prevenir o tratar una enfermedad o para mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, “si no hacemos un uso adecuado del mismo, podría tener consecuencias negativas para nuestra salud y para el medio ambiente”, añaden. Por ello, concluyen indicando que depositando los residuos de medicamentos y sus envases en el Punto SIGRE “contribuimos no solo a nuestro bienestar individual, sino también al cuidado del planeta, siguiendo el enfoque de One Health“.
Fuente: El Global