Turistas cerca de una playa en Barcelona, este lunes, a pesar del pronóstico de temporal de lluvias que había para esta Semana Santa en Cataluña. MARTA PEREZ (EFE)
Las lluvias generalizadas que ha vivido España durante la recién terminada Semana Santa no han impedido que se haya registrado una excelente campaña para el empleo en marzo, que se ha visto impulsado por estas jornadas festivas celebradas a fin de mes. Así, 2024 ha tenido el segundo mejor marzo para la afiliación de la serie histórica —que comienza en 2002—, al haber registrado 193.585 nuevos cotizantes al sistema, acercándose más que nunca al récord de los 21 millones de afiliados (en concreto 20.901.967 trabajadores cotizando de media este mes).
Un buen dato que ha sido refrendado, además, por las cifras desestacionalizadas de afiliación —que son las que se usan para calibrar la marcha tendencial del empleo, al margen de las variaciones estacionales— que, estas sí, indican que el sistema habría incluso superado la barrera de los 21 millones de afiliados, al registrar 21.032.661 trabajadores cotizando en dicho mes, según las cifras facilitadas este martes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Solo el marzo de 2023 superó las cifras del mes que acaba de terminar, al registrar más de 200.000 nuevos afiliados y ser el mejor mes de marzo de la serie histórica.
De esta forma, el mercado laboral ha vuelto a mostrar una fortaleza que parece que no da tregua, pese a que en marzo indicadores como el IPC repuntaron otra vez o al hecho de que la inversión no termina de repuntar en España. Si bien, cada vez quedan menos dudas de que la inercia del fuerte crecimiento de la economía española en 2023 —el PIB avanzó un 2,5% el pasado año— se ha trasladado también al arranque del presente ejercicio.
También las cifras del paro registrado fueron positivas, con un descenso del número de desempleados inscritos en las oficinas del SEPE de 33.405 personas, dejando la cifra total de parados en 2.727.003, tal y como ha informado también este martes el Ministerio de Trabajo. Si bien, este recorte fue algo inferior al de marzo de hace un año, cuando las cifras récord de empleo que se registraron en ese mes propiciaron un descenso del desempleo que rozó los 50.000 parados menos. Además, este indicador arroja otro dato menos alentador y que apunta a cierto agotamiento en la reducción del desempleo y es que, en términos desestacionalizados, el paro habría subido en caso 12.000 personas durante el mes que acaba de terminar. En este mismo sentido, también se observa una leve ralentización en el ritmo de crecimiento interanual de la afiliación, que aumentó un 2,58% frente al 2,73% de un año antes.
En cualquier caso, las actividades más relacionadas con la campaña turística de la Semana Santa son las que han concentrado más de la mitad de los nuevos empleos. Concretamente, estas mayores ganancias de ocupados se han registrado en la hostelería con 81.151 nuevos cotizantes en marzo; el comercio, con 13.642 afiliados más en dicho mes; las actividades recreativas y de entretenimiento, con 4.000 nuevos trabajadores y en la sanidad (que se reforzó en las zonas turísticas), con otros 10.000 más.
Los empleos administrativos y los relacionados con las empresas de servicios generaron más de 10.000 nuevos empleos; y la construcción, donde se anotaron 6.877 afiliados más y la industria, que contabilizó otros 4.585 nuevos trabajadores en marzo, tuvieron un comportamiento también positivo. Además, tal y como le gusta resaltar a los responsables gubernamentales, el mes pasado se continuó con la tendencia al alza del empleo en sectores que generar mayor valor añadido como las actividades profesionales y científicotécnicas que ganaron 6.121 cotizantes en marzo y mantienen un crecimiento por encima del 4% interanual, casi el doble que la media nacional del empleo; al igual que las actividades de información y comunicaciones que aunque se estancaron el mes pasado, siguen registrando un avance anual del 4,3%.
Asimismo, todo apunta a que, un mes más, se prosiguió con el trasvase estadístico de trabajadores de la educación pública y, en menor medida de la sanidad, a los epígrafes del sector educativo y sanitario. De esta forma, estas dos últimas actividades han ganado casi 151.000 y 71.500 afiliados en comparación con un año antes, respectivamente, al tiempo que el sector de las administraciones públicas ha perdido más de 84.000 cotizantes en este mismo periodo.
Quienes se han llevado la mejor parte de este comportamiento del empleo son las mujeres, el colectivo de autónomos y , los extranjeros, aunque estos últimos en menor medida que en meses anteriores. Así, la buena marcha de las actividades relacionadas con la hostelería y el turismo ha hecho que se intensificara la afiliación entre las mujeres, que se han incrementado en 108.957 afiliadas más —acercándose a los 10 millones de trabajadoras, el 47% del total—, frente a los 84.628 nuevos cotizantes masculinos. De hecho, el ritmo de crecimiento anual de la afiliación femenina permanece en el 3,1% un punto por encima que la masculina.
Los autonomos también parecen haber recuperado el tono después de meses flojeando. En marzo se registraron 15.434 nuevas afiliaciones entre el colectivo. Esto supone haber ganado en un solo mes, la mitad de los nuevos autónomos inscritos en los últimos doce meses (hay 30.715 más que en marzo de 2023).
En tercer lugar, los extranjeros mantuvieron el pulso entre las nuevas contrataciones, con 62.573 cotizantes nuevos en marzo, representando un tercio del total de nuevos trabajadores en la Seguridad Social. Con ello, prosiguen con su relevancia en el mercado laboral actual, ya que en los últimos doce meses cuatro de cada diez nuevos afiliados fueron extranjeros.
En cuanto a la contratación del mes de marzo, se repitió la tónica descendente en cuanto al número de contratos que se firmaron en el mes y también en comparación con doce meses antes, lo que apuntaría a una menor rotación en el mercado laboral, lo cual es una noticia positiva. Sin embargo, no lo es tanto el hecho de que caigan con mucha más intensidad los contratos fijos —hay un 18% menos que hace un año— que los temporales (un 11,5% menos que en marzo de 2023).
De hecho, el mes pasado solo creció el número de contratos entre los menores de 25 años, especialmente entre las mujeres que firmaron un 6,8% de contratos más que en febrero frente al 3% más de lo hombres de esa edad. Y por tipología, solo aumentaron los contratos fijos discontinuos (14.070 más que en febrero), mientras que los indefinidos a tiempo completo —que fueron la mayoría: 222.364 de los 504.893 que se firmaron en marzo— cayeron en 24.364 en el mes; y los fijos a tiempo parcial se redujeron en 8.258.
Fuente: El País