La vacunación desempeña un papel muy importante en la salud pública, aumentando la eficiencia de la atención sanitaria, contribuyendo a los avances socioeconómicos y la equidad, además de mejorar la calidad de vida de la población.
Aunque las vacunas existentes son clave para superar algunos de los desafíos actuales, aún quedan retos como las resistencias antimicrobianas (RAM), el cambio climático o los derivados del envejecimiento de la población. Y, para abordarlos, la apuesta por la innovación que se traduzca en el desarrollo de nuevas vacunas es fundamental. Así lo expone Sibilia Quilici, directora ejecutiva de Vaccines Europe, en una entrevista con EG.
Precisamente, Vaccines Europe, el grupo especializado en vacunas de la patronal de la industria europea, la EFPIA, ha publicado un reciente informe en el que ha realizado una revisión del pipeline de vacunas de las 15 compañías miembro con el objetivo de “crear conciencia sobre la importancia de la innovación en el ecosistema de las vacunas”, tal y como señala Quilici.
El análisis de los datos pretende resaltar las tendencias actuales en la investigación y el desarrollo de vacunas –en fases clínicas–, y cómo la industria dedicada vacunas ayuda a abordar los desafíos futuros.
Este informe, además, se trata de una herramienta “valiosa” y “útil” para profesionales de la salud, investigadores y público en general para “comprender el panorama de vacunas en Europa”, tal y como explica
Este informe, además, se trata de una herramienta “valiosa” y “útil” para profesionales de la salud, investigadores y público en general para “comprender el panorama de vacunas en Europa”, tal y como explica a este medio Jesús María Aranaz, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Universitario Ramón y Cajal de la Comunidad de Madrid, ganador de un Premio BiC 2023.
Contar con una gran cantidad de vacunas permitirá hacer frente a las principales amenazas de salud pública, brindando protección a la población en general, en todas las etapas de la vida.
El 46 por ciento de las vacunas candidatas de las compañías que pertenecen a Vaccines Europe abordan enfermedades para las que actualmente no existen vacunas. Además, el 80 por ciento tienen el foco en la población adulta; el 15 por ciento se centra en patógenos resistentes a los antibióticos; el 60 por ciento, en la prevención de enfermedades zoonóticas; más del 60 por ciento tiene como objetivo abordar enfermedades respiratorias; y el 38 por ciento son para la inmunización rutinaria.
Además, el 58 por ciento de las vacunas en investigación están destinadas a la innovación incremental, es decir, que tienen por objetivo continuar desarrollando vacunas existentes o encontrar un nuevo enfoque para abordar una enfermedad. También se está poniendo el foco en vacunas para infecciones relacionadas con el cáncer, vacunación maternal o vacunas para el viajero, entre otras.
La diversificación de las tecnologías de vacunas es clave para actuar sobre una gran variedad de enfermedades, permitiendo “soluciones personalizadas para combatir diferentes patógenos”, según Quilice.
Algo en lo que coincide Aranaz, quien señala que, al tener una variedad de vacunas disponibles, se puede “abordar una ampliar gama de enfermedades, incluyendo las respiratorias, las transmitidas por vectores, las enfermedades del viajero o las infecciosas”.
Además, esto resulta beneficioso para los pacientes, pues “garantiza satisfacer sus necesidades”, teniendo en cuenta las diferentes respuestas inmunitarias de la población en función de factores como la edad, la genética y el estado de salud o sus preferencias individuales.
Del mismo modo, un amplio abanico de vacunas respalda un “mejor acceso a la vacunación a nivel mundial”. “Mejorar las formulaciones existentes aumentará conveniencia para los profesionales de la salud y los pacientes y expandirá el uso de vacunas a nuevas poblaciones”, expone Aranaz.
Y, en caso de amenazas de salud global, como una pandemia, “tener múltiples plataformas disponibles puede acelerar el desarrollo de vacunas y respaldar una protección más rápida de las poblaciones”, señala la directora de Vaccines Europe.
“La inclusión de más cepas objetivo en una vacuna, el desarrollo de vacunas combinadas y el uso de enfoques novedosos para abordar enfermedades son aspectos clave de la innovación en vacunas”, asegura el preventivista.
Finalmente, Quilici apunta que tener diferentes plataformas tecnológicas puede contribuir a paliar un gran problema presente y futuro, los desabastecimientos, ya que garantiza la fiabilidad del suministro, disminuyendo la escasez y los retrasos en la introducción de las vacunas, y respaldando el objetivo de la UE de fomentar la competitividad para continuar impulsando la innovación.
Crear conciencia acerca de la importancia de la vacunación a lo largo de toda la vida, independientemente de la enfermedad, es crucial. Y es que Quilici asegura que “la falta de confianza en las vacunas pone en riesgo la eliminación de enfermedades”.
La pandemia de COVID-19 sirvió para concienciar acerca de la protección de la población a través de la vacunación. En este sentido, la directora del grupo de vacunas de la EFPIA apunta que la prevención cada vez juega un papel mayor en los sistemas de salud y ve necesario que estas lecciones se incorporen aún más en las estrategias de inmunización, tanto a nivel nacional como europeo, para “reflejar la importancia de la vacunación a lo largo de la vida y no solo en tiempos de crisis”.
Actualmente, uno de los desafíos que más preocupan son las resistencias antimicrobianas, donde las vacunas pueden frenar la propagación de infecciones. Por ello, desarrollar vacunas contra patógenos resistentes es un paso importante para abordar este reto y en ello van encaminadas las compañías.
“Las infecciones resistentes a los medicamentos son comunes y la carga de salud asociada a estas infecciones es comparable a la de enfermedades como la influenza, la tuberculosis y el VIH/SIDA combinadas en la región de la UE/EEA”, afirma Aranaz. Por tanto, la vacunación es “una herramienta indispensable” en la lucha contra la RAM al “prevenir infecciones, disminuyendo así la probabilidad de que se propaguen mutaciones resistentes”.
Asimismo, Quilici señala que las pandemias de H1N1 y COVID-19, así como los crecientes riesgos de enfermedades transmitidas por mosquitos en Europa –chikungunya, dengue, Zika, fiebre amarilla o fiebre del Nilo Occidental–, “recuerdan el enorme impacto que el cambio climático podría tener en la salud pública”.
“La vacunación es una de las herramientas de prevención más exitosas y es fundamental para abordar la carga de enfermedades infecciosas y prepararse para afrontar los efectos del cambio climático”, concluye Quilici.
Fuente: El Global