Los problemas de suministro de medicamentos se han convertido en un escenario común de los últimos tiempos, tanto a nivel nacional como europeo. Con la llegada de la pandemia, dicha problemática se ha situado en lo más alto de las agendas políticas. Esta ha sido una de las cuestiones que se han abordado en una de las mesas redondas de la jornada centrada en la digitalización en la gestión de medicamentos, organizada por la Fundación Tecnología y Salud, impulsada por Fenin, que se ha celebrado en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid.
El nuevo reglamento de la UE 2022/123 recoge en uno de sus apartados la necesidad de establecer medidas para evitar que se produzcan este tipo de problemas. “Este reglamento surge respondiendo a una doble amenaza. Por un lado, es un reglamento pospandemia, que recoge parte de los problemas que se dieron durante la COVID-19; mientras que por otro, aglutina los problemas que se dan relacionados con el suministro”, ha afirmado Manuel Ibarra Lorente, jefe del Departamento de Inspección y Control de Medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Los problemas de suministro se gestionan de distinta manera, partiendo desde una faceta de prevención, gestión e información hasta una de coordinación transversal hacia dentro y fuera del país. Sin embargo, Ibarra Lorente considera que en todos estos elementos es fundamental la información. La información significa que tiene que ser fiable y actualizada, a la vez que tiene que transmitirse a los agentes relevantes en la cadena. Aquella que consideramos importante es la que tiene que intercambiarse con la industria o las medidas paliativas que adoptamos desde la AEMPS una vez que se declara un problema de suministro”, ha confirmado.
El texto legal obliga a monitorizar los problemas de suministro que puedan llevar a una crisis y, por otro lado, aquellos que se utilizan durante una crisis. “El conocido como ‘paquete farmacéutico de la UE’ va a intentar solucionar algunos de los problemas que contribuyen a los problemas de suministro”, ha sostenido. Respecto a los planes de interoperabilidad, ha añadido que se van a extender a nivel europeo. La plataforma ‘European Shortages Monitoring Platform’ va a desempeñar la función de monitorizar una etapa precrisis y una etapa crisis para reportar problemas de suministros. Se trata de una especie de base de datos que va a estar alimentada por los Estados miembro. “Va a dar recomendaciones sobre la manera de gestionar los problemas de suministro, tanto a las autoridades sanitarias como a la industria. Por tanto, las autoridades competentes vamos a estar obligados a informar sobre el volumen de demanda prevista del medicamento, pero también a dar información en tiempo real del volumen de ventas y de prescripciones”, ha apuntado Ibarra Lorente.
Pilar Jimeno, directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha recalcado que es importante “estar conectados para atajar este tema”. El seguimiento que ha realizado la AEMPS refleja un incremento significativo de estos problemas en comparación con el mismo periodo del año anterior. Aunque la inmensa mayoría de los desabastecimientos no tienen impacto sobre el paciente (0,2 por ciento), Jimeno ha destacado que es fundamental trabajar para que ese valor residual se convierta en nulo.
“El reglamento de la UE, en el preámbulo pide la colaboración del sector privado y académico. Este aborda la escasez de medicamentos y productos sanitarios a través de estructuras mejoradas que garanticen algunos aspectos, como la gestión adecuada de las materias de investigación. Otro aspecto que trata es la interoperabilidad de los datos con las plataformas informáticas de los Estados miembro”, ha matizado Jimeno. A su vez, ha recordado que a nivel de la Comunidad de Madrid cuentan con programas centinela con farmacia comunitaria, entre otros.
En lo que se refiere a los servicios de farmacia hospitalaria, María Jesús Jiménez Cerezo, del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y miembro del grupo Tecno de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), ha apuntado que aún existe poca automatización. “Contamos con los sistemas clásicos de administración de medicamentos. En un futuro estaría bien disponer de una plataforma única como base de datos de medicamentos”, ha afirmado.
El vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Juan Pedro Rísquez, ha puesto sobre la mesa las herramientas de las que dispone el CGCOF en este ámbito. Por un lado, desde 2019 cuentan con el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED), que permite detectar e informar sobre los medicamentos con posibles problemas de suministro.
“CISMED es una herramienta que reporta la información de medicamentos que solicita el paciente y que la farmacia no puede poner a su disposición. La situación actual es que el problema de desabastecimientos se ha aumentado en un 150 por ciento, por lo que son necesarias respuestas conjuntas por parte de la UE. Para gestionar esta demanda, seguimos pidiendo la ampliación de la actuación del farmacéutico en la dispensación en situaciones excepcionales“, ha reiterado Rísquez.
En otra de las mesas redondas se ha abordado la cuestión de la mejora de la eficiencia en la cadena de valor. En este sentido, José Soto Bonel, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), ha apuntado que “hemos decidido incorporar el concepto de valor en la actividad asistencial porque, cada vez necesitamos más saber cuáles son los resultados de nuestra asistencia”. “La eficiencia no es menor gasto, sino que supone menores costes, aunque a veces los menores costes unitarios supongan los mayores costes de compra”, ha apuntalado.
La digitalización ha sido otro de los aspectos centrales de la mesa. En este sentido, José Luis Cobos Serrano, vicepresidente III del Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería, ha reiterado que esta “está contribuyendo a cambiar los sistemas sanitarios. En términos generales, con la tecnología que estamos incorporando podemos hacer mas accesible al sistema sanitario la atención a los pacientes”. “La introducción de la digitalización reduce costes y contribuye a la mejora de los resultados de salud. Creo que esta transformación necesita de avances técnicos, así como de la incorporación de la formación por parte de los profesionales”, ha añadido.
Por último, Manuel Martínez del Peral Mayor, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, ha coincidido con Cobos Serrano en el aspecto de la digitalización. “Toda mejora tecnológica persigue mejorar la salud del paciente. La digitalización es la gran ayuda para conseguir la mejor eficiencia. De este modo, va a permitir una continuidad asistencial basada en la interrelación de los distintos profesionales implicados en la salud del paciente”, ha concluido.
Fuente: El Global