El Ministerio de Sanidad ha publicado su Informe del Servicio Nacional de Salud (SNS) de 2022 que, como cada año, aporta una visión del estado de salud de la población española y del sistema sanitario público, así como la actividad que desarrolla el sistema, su estructura y recursos y la percepción que tiene la ciudadanía del mismo.
De este modo, entre otros aspectos, el informe muestra datos relacionados con la prestación farmacéutica, como los fármacos financiados por el SNS, la prestación hospitalaria o el consumo de biosimilares y huérfanos; el gasto sanitario; el estado de salud; el sistema sanitario; la salud digital; los determinantes sociales de salud; los recursos humanos y físicos; o los tiempos de espera de atención primaria y atención especializada.
El informe del SNS muestra que en el año 2020 se incluyeron un total de 1.244 presentaciones de medicamentos en la financiación pública del SNS, de las cuales la mayoría (6.194) corresponden a fármacos que actúan sobre el sistema nervioso. Les siguen medicamentos para el sistema cardiovascular (4.016) y los antiinfecciosos para uso sistémico (2.425).
En este sentido, los productos financiados a través de receta médica oficial fueron 4.709. El mayor número corresponde al grupo de tejidos elásticos para lesiones o malformaciones internas (1.496), seguido de los absorbentes para la incontinencia urinaria (457) y de las bolsas de colostomía (392).
El número de presentaciones de medicamentos incluidas en la financiación pública, independientemente de su comercialización, es de 21.954. De esta cifra, 19.403 son en envase normal y 2.551 en envase clínico. Y de las presentaciones en envase normal, 15.950 son dispensables a través de recetas médicas del SNS en oficinas de farmacia, correspondiendo un 45,3 por ciento a grupos de medicamentos de aportación reducida para el tratamiento de enfermedades crónicas.
En este contexto, son un total de 22.108 oficinas de farmacia las que colaboran en la prestación farmacéutica del SNS. Facturan una media mensual de 84,80 millones de envases a través de recetas médicas del SNS con cargo a los fondos públicos y la venta media mensual por oficina de farmacia es de 51.583 euros.
Respecto al gasto farmacéutico en 2020, se facturaron 1.018 millones de envases en recetas médicas del SNS a través de oficinas de farmacia, lo que se traduce en 11.525 millones de euros. Así, ha supuesto un incremento del 2,5 por ciento respecto al año 2019, si bien es cierto que entre 2010 y 2020 el gasto farmacéutico ha disminuido un 9,3 por ciento.
Fuente: Informe del SNS 2022.
El gasto medio por envase en 2020 fue de 11,3 euros, aumentando 0,2 euros respecto al año anterior. Por habitante y año, el gasto en 2020 se sitúa en 242,9 euros, un 4,2 por ciento más que en 2019, y se ha ido incrementando desde 2013, aunque el dato de 2020 se mantiene por debajo de los valores de 2010 y 2011 (270,3 y 246 euros respectivamente).
Por otro lado, del total de recetas facturadas en oficinas de farmacia, los medicamentos son el grupo de la prestación farmacéutica de mayor consumo: representan el 97,3 por ciento de los envases facturados y el 94,1 por ciento del importe a PVP. El subgrupo terapéutico de mayor consumo en número de envases corresponde a los analgésicos (110,9 millones, un 11,2 por ciento del total). Le sigue el subgrupo de psicolépticos, en el que se encuentran medicamentos antipsicóticos, ansiolíticos, hipnóticos y sedantes, que suponen el 9,1 por ciento del total.
Además, el grupo de fármacos usados para la diabetes es el que mayor importe a PVP factura: 1.825,6 millones de euros, el 14,1 por ciento del total.
Por otra parte, los productos sanitarios han facturado 23,5 millones de envases y un importe a PVP de 661,4 millones de euros en oficinas de farmacia.
Según el informe, de los 20 países de nuestro entorno con datos disponibles, España se sitúa en cuarta posición con unas ventas farmacéuticas de 20.802 millones de euros, por detrás de países como Alemania, Dinamarca e Italia, con 49.155, 25.271 y 23.152 millones de euros respectivamente.
El gasto total del sistema sanitario español (suma de recursos asistenciales públicos y privados), ha ascendido a 122.852 millones de euros en 2020 (90.317 millones financiados por el sector público y 32.535 millones financiados por el sector privado). Representa un 10,95 por ciento del PIB; un 8,05 por ciento está financiado con recursos públicos y un 2,9 por ciento con recursos privados. Sobre el gasto sanitario público en concreto, en 2020 se sitúa en el 8,1 por ciento del PIB, lo que supone el 73,5 por ciento del gasto sanitario total, y ha aumentado un 25 por ciento desde 2016.
El documento de Sanidad realiza una evolución del gasto sanitario según función de atención de la salud, mostrando que entre 2019 y 2020, el gasto en servicios de prevención y de salud pública fue el que más incremento experimentó (un 56,2 por ciento), seguido de la formación de capital de las instituciones proveedoras de atención de la salud (48,6 por ciento).
Al desagregar el gasto sanitario total según el proveedor de atención sanitaria, se observa que, en 2020, el gasto en hospitales alcanza 57.846 millones de euros y supone el 47,1 por ciento del gasto sanitario total. El gasto de los proveedores de atención ambulatoria se sitúa en un 21,1 por ciento; el de los minoristas y otros proveedores de productos médicos en un 20,6 por ciento; y el de los establecimientos de atención medicalizada y residencial en un 5,1 por ciento.
Así, España ocupa las posiciones séptima y novena en lo que respecta al porcentaje de gasto sanitario total y público sobre el PIB (10,7 por ciento y 7,8 por ciento, respectivamente, frente al 12,8 por ciento y 10,9 por ciento de Alemania).
Los analgésicos son los medicamentos más consumidos en España, mientras que los medicamentos de mayor consumo en los hospitales de la red pública del SNS son los del grupo terapéutico formado por antineoplásicos, inmunosupresores y antivirales de uso sistémico. Asimismo, el informe desgrana los datos de consumo por medicamentos biosimilares y medicamentos huérfanos. En los hospitales de la red pública del SNS, los biosimilares han tenido un consumo a PVL de 678,3 millones de euros, lo que supone el 7,7 por ciento sobre el gasto total hospitalario de medicamentos. Mientras, el consumo de los medicamentos huérfanos en los hospitales se ha reducido en un 3,2 por ciento en 2020 con respecto al año anterior y el consumo a PVL ha supuesto 878,5 millones de euros (9,9 por ciento sobre el total del gasto hospitalario).
En 2022, en España, se encuentran autorizados un total de 296 Centros, Servicios y Unidades de Referencia (CSUR) del SNS para la atención a determinadas patologías a nivel nacional. Por comunidades, Cataluña (96), Comunidad de Madrid (87) y Andalucía (39) registran el mayor número.
En concreto, en 2021 se designaron 8 nuevos CSUR para la atención de enfermedades autoinmunes sistémicas, angiodema hereditario, inmunodeficiencias primarias, enfermedades autoinflamatorias, cirugía vitroretiniana pediátrica, catarata compleja en niños, distrofias hereditarias de retina y cardiopatías congénitas en adultos. Y, en 2022, se designaron 12 nuevos CSUR para la atención de glaucoma en la infancia, alteraciones congénitas del desarrollo ocular y palpebral, tumores orbitarios infantiles, tumores intraoculares en la infancia, tumores intraoculares del adulto, descompresión orbitaria en oftalmopatía tiroidea, tumores orbitarios del adulto, trasplante renal pediátrico, trasplante hepático pediátrico, trasplante pulmonar pediátrico y adulto, trasplante cardiaco pediátrico y queratoplastia en niños.
En cuanto a salud digital, esta se sigue impulsando para avanzar en la transformación digital del SNS, mediante los servicios de interoperabilidad de registros electrónicos de salud como la Tarjeta Sanitaria Individual, la Historia Clínica Digital y la Receta electrónica, puestos a disposición de la ciudadanía.
De hecho, Sanidad sacó recientemente a consulta pública el proyecto de Real Decreto para la creación de una tarjeta sanitaria única para toda España. El objetivo es permitir a los médicos consultar los datos de los pacientes, aunque estos se encuentren en otra comunidad, y facilitar la recogida de medicamentos en las farmacias de cualquier región.
Fuente: El Global