El ministro de Energía y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha confirmado que el informe del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) asegura que los movimientos sísmicos registrados en la zona de Castor fueron consecuencia de las operaciones de inyección de gas.
Este informe sobre el almacenamiento subterráneo de gas de Castor ha sido presentado esta mañana en las dependencias ministeriales y el ministro ha subrayado que a partir se impondrán condiciones más estrictas para la concesión de licencias a este tipo de almacenamientos. El documento del MIT era fundamental para decidir sobre el futuro de este tipo de instalaciones,
En mayo de 2014, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) presentó los resultados de su informe sobre Castor, en el que considera que la sismicidad en la zona de Vinaroz (Castellón) es en parte de origen natural, si bien resulta «razonable» considerar que estuvo relacionada con las operaciones de inyección de gas colchón realizadas en septiembre de 2013 en la instalación.
El IGME también concluyó que la primera parte de la secuencia sísmica fue de tipo «inducida» y su magnitud resultó «relativamente pequeña», lo que sería «habitual» en muchas operaciones similares. Asimismo, fue sincrónica, lo que quiere decir que se produjo al mismo tiempo que las inyecciones de gas.
El almacenamiento se encuentra desde 2015 en hibernación y gestionado por Enagás, que asumió esta función tras el pago de una indemnización a la sociedad adjudicataria, Escal UGS. Su actividad se encuentra detenida desde 2013, cuando se detectaron, durante la fase de llenado de gas colchón, los movimientos sísmicos.
Fuente: ABC