El grupo Palacios ha anunciado la retirada voluntaria de sus tortillas de los supermercados y ha pedido no consumirlas tras el brote de botulismo que deja ya siete casos en toda España, cinco de los cuales están confirmados y otros dos están en investigación.
Así lo ha confirmado la compañía en un comunicado emitido el jueves por la noche, un día después de la alerta sanitaria que lanzó la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición tras encontrar un denominador común en todos ellos: las personas afectadas tenían antecedentes de haber consumido tortilla de patata precocinada, envasada y adquirida en supermercados "con diferentes marcas".
En el mismo, advierten a todos aquellos que hayan adquirido uno de sus productos, concretamente la tortilla de patatas envasada fresca al plato, "se abstengan de consumirlo" y procedan a realizar la devolución en el punto de venta donde lo compraron, donde les será devuelto el importe. Además, anuncian la detención temporal de la fabricación de su tortilla, producida en Mudrián, Segovia.
Este producto se vende, tanto de forma oficial como a través de marcas blancas, en un total de 12 supermercados en toda España. Concretamente, en Carrefour, DIA, El Corte Inglés, Auchan (Alcampo), Eroski, Condis, Consum, Alipende (Ahorra Más), Chef Select (Lidl), Unide, Ametller y Rikissimo.
Los primeros casos de esta enfermedad se notificaron el pasado 11 de julio en Italia. Fueron dos personas, una mujer de 23 años y su padre de 61 años, quienes empezaron a tener los primeros síntomas cuando se encontraban en su país tras haber vuelto de un viaje en Valladolid donde consumieron una de estas tortillas el pasado 30 de junio.
En Orense, otro hombre de 49 años tuvo que ser ingresado durante dos semanas, de los que diez días llegó a estar en la UCI, tras haber consumido una tortilla de patatas envasada el 19 de junio. Lo mismo ha sucedido en Asturias, donde otro hombre de 53 años lleva ingresado en el hospital desde el 4 de julio y ha estado en la UCI tras comer una de estas tortillas el 5 de julio.
Con estos casos, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), dependiente del Ministerio de Consumo, daba la voz de alarma este miércoles por los antecedentes en estas personas de "haber consumido tortilla de patata precocinada, envasada y adquirida en diferentes supermercados" y alentaba a las comunidades autónomas a verificar la retirada de los productos afectados.
La Comunidad de Madrid confirmó el quinto caso el jueves. Se trata de un hombre de 49 años que sigue ingresado en la UCI, tal y como ha informado la Dirección de Salud Pública de la región. Además, hay otros dos en investigación que se sitúan en Málaga y la Comunidad Valenciana y que corresponden a dos personas de 27 y 43 años, respectivamente. Por el momento, Sanidad asegura que "no ha habido ningún fallecido entre los casos asociados a este brote".
Por todo ello, las autoridades han averiguado que el origen de estas tortillas corresponde a la misma empresa: el grupo empresarial Palacios. Aunque por el momento no se ha podido establecer una evidencia ni en sus productos ni en sus procesos que relacione estos casos con sus tortillas, la compañía ha decidido detener su fabricación a partir de este jueves y ha advertido a quienes hayan adquirido una de sus tortillas que no las consuman.
Aun así, aseguran que la empresa ha adoptado todas las medidas necesarias para detectar una posible causa y afirman que sus instalaciones han sido ya inspeccionadas "hasta en cuatro ocasiones" por las autoridades, obteniendo un resultado "favorable", según el comunicado que han emitido este jueves.
En el escrito, la empresa asegura estar colaborando con las autoridades sanitarias para "aclarar este episodio cuando antes" y pide disculpas a sus clientes por las molestias que haya podido causar este problema. Por otro lado, la organización de consumidores FACUA ha pedido a la Aesan que "redoble sus esfuerzos" en la investigación y ha animado a "clarificar cuanto antes el origen del brote".
Pese a los casos conocidos, José Ignacio Altolaguirre, director de la Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo de Asturias, ha llamado a la tranquilidad porque se trata de una enfermedad "muy infrecuente" que generalmente está asociada a conservas caseras mal procesadas y a algunos embutidos, pero "nunca" a tortillas envasadas, por lo que ha explicado que la existencia de este brote es algo "muy inusual".
El botulismo se trata de una enfermedad causada por una bacteria. Existen varios tipos, aunque el más común es el botulismo alimentario y ocurre cuando una persona ingiere alimentos contaminados con la toxina botulónica que aparece en alimentos mal procesados o enlatados, como conservas caseras, lácteos, carnes y pescados.
Sus síntomas se inician 12 o 36 horas después de haber consumido el producto, aunque en ocasiones pueden retrasarse varios días. Esta toxina causa una pérdida del tono muscular y se manifiesta en visión borrosa o doble, dificultad para tragar o respirar, debilidad general, además de náuseas y vómitos.
Fuente: 20 Minutos