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La Federación Internacional Farmacéutica (FIP) celebra, en su informe anual, que el farmacéutico desarrolle un rol mucho más importante a la hora de prestar una atención sanitaria de calidad a los ciudadanos. En concreto, destaca que muchos países han aumentado durante el último año los servicios asistenciales que el profesional de la farmacia puede ofrecer y la colaboración con atención primaria, sobre todo a raíz de la pandemia, y esperan que aumente en el futuro.
La FIP pone en valor en su memoria los servicios de cribado farmacéutico porque “contribuyen en gran medida a la salud pública y a la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas sanitarios”. Consideran desde la Federación que en las farmacias puede realizarse una amplia gama de pruebas, desde el cribado de enfermedades, hasta el seguimiento de indicadores de enfermedades crónicas. Por ello, solicita que los servicios de pruebas en farmacia se incorporen a la asistencia sanitaria financiada con fondos públicos, además de estar disponibles para su compra por particulares. También consideran que los farmacéuticos deben tener acceso a los historiales médicos electrónicos para que los resultados de las pruebas puedan compartirse con todo el equipo sanitario.
También señalan que la formulación magistral de medicamentos para niños debe ser una práctica habitual en las farmacias con el fin de proporcionar formas farmacéuticas adecuadas para su edad. El grupo de formuladores pediátricos de la FIP llevó a cabo una encuesta mundial sobre los medicamentos orales para niños más frecuentes. Gracias a las respuestas obtenidas concluyeron “la necesidad común a escala mundial de disponer de formulaciones, estudios y recursos informativos de libre acceso” para mejorar esta práctica.
Dominique Jordan, presidente de la FIP hasta finales de este año, subraya la labor farmacéutica a la hora de gestionar la crisis derivada de la COVID-19. “Aunque sigue siendo una emergencia de salud pública de alcance internacional, hemos aprendido a gestionarla. Gracias a nuestra profesión ha aumentado la cobertura de vacunación”. Pero, a juicio de Jordan, la farmacia puede aportar más soluciones a muchos de los retos sanitarios. “Por ejemplo, somos esenciales para la prestación de atención primaria y, por tanto, para la cobertura sanitaria universal”. De hecho, la vacunación es un ámbito en el que la FIP colabora con diversas organizaciones con el objetivo común de mejorar el acceso y destaca que el aumento del número de países en los que los farmacéuticos han obtenido la autoridad para administrar vacunas ha ampliado la cobertura de inmunización y reducido la morbilidad y la mortalidad.
El año pasado presentaron más de 50 iniciativas de 27 países que demostraban acciones que los farmacéuticos están adoptando para hacer progresar la prestación de atención primaria de salud. Unas iniciativas que están registradas en la primera edición del Mapa Mundial de la Atención Primaria de la FIP. El objetivo de este proyecto es impulsar y fortalecer los sistemas de salud orientados a la atención primaria “como aceleradores hacia la cobertura sanitaria universal y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. Entre los 50 ejemplos de buenas prácticas registrados hasta la fecha, desde la FIP resaltan el “servicio para toda la vida” para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica en China, el desarrollo profesional continuo para la prestación de atención primaria en Sudáfrica y los servicios de apoyo a la salud mental en Australia.
Sevilla reunió en septiembre a más de 3 mil farmacéuticos de más de cien países como consecuencia de la celebración del 80º Congreso Mundial de Farmacia, que coincidió con el Congreso Nacional. Unas jornadas donde se habló de cómo la farmacia puede liderar la sanidad de los países, ahorrar costes, acelerar el acceso a los tratamientos, participar activamente en los sistemas de atención primaria o prestar nuevos servicios.
El presidente de la Federación Internacional Farmacéutica insistió en que era un gran momento “para compartir, reflexionar y transformar la Farmacia a nivel mundial, porque la profesión farmacéutica está plenamente preparada para contribuir a los retos presentes y futuros a los que se enfrentan los sistemas sanitarios”. El Dominique Jordan aprovechó la ocasión para instar a los políticos españoles a trabajar con los farmacéuticos en una reunión en el Parlamento de Andalucía porque “la farmacia es vital para la cobertura sanitaria universal”.
Fuente: El Global
