Entre las conclusiones debatidas recientemente entre diversas administraciones y algunos especialistas reunidos por la Fundación MD Anderson se citaron algunas como la necesidad de generalizar criterios objetivos para los acuerdos a fijar entre la Administración, los laboratorios y los hospitales, o la forma de hacer sostenible el sistema sanitario en un clima de innovación imparable. Dentro de un encuentro apoyado por las compañías Ipsen y Astellas, con participación del Ministerio de Sanidad y responsables profesionales y territoriales de farmacia.
Justo Moreno, Iria Álvarez-Novoa, Carlos Martín Sabrido y Roberto González
En su introducción, el director del área de salud de BioInnova Consulting, Justo Moreno, deseó la mayor de las suertes al nuevo ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, a la vez que declaró la vocación de su firma por ayudar a encauzar soluciones a los muchos retos actualmente planteados para la salud de los ciudadanos. Siempre desde la premisa de que los gastos en Sanidad deben ser vistos siempre como inversiones. Dentro de una óptica multidisciplinar y co-creadora, que ayude a reducir la incertidumbre y la variabilidad.
Como copresentadora del acto, Iria Álvarez-Novoa, responsable de acceso al mercado y asuntos corporativos de Astellas, afirmó que es misión de su corporación convertir la ciencia innovadora en valor para los pacientes. En un momento actual en el que la mejora de los modelos de acceso con participación de todos los agentes del sector.
También responsable de acceso al mercado, aunque en Ipsen, Roberto González, coincidió con su compañera de patrocinio y añadió conceptos como la confianza y la compartición del riesgo, a la vez que destacó las tres áreas principales de actividad en su compañía, como son la oncología, la neurodegeneración y las enfermedades raras.
Como representación ministerial, Carlos Martín Sabrido, vocal adjunto a la Dirección General de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, estimó que las administraciones también quieren un acceso más rápido y eficaz, aunque también más sostenible dentro de una gran variabilidad. Y prefirió cambiar el término riesgo financiero, en acceso a medicamentos, por el de incertidumbre clínica.
A su turno, el doctor Rubén Moreno, ex secretario general del Ministerio de Sanidad y hoy senador, aportó perspectivas y desafíos en España y Europa sobre los modelos de acceso innovadores.
Después de constatar que el papel del ministerio ha sido decreciente desde hace años, destacó el carácter admirable del sector salud como destino de inversiones y no de gastos, aunque la visión de los políticos siempre se vea marcada por la rigidez presupuestaria. En un contexto comunitario en el que la Comisión Europea decide las aprobaciones de nuevos fármacos y no la EMA, Agencia Europea del Medicamento. Aunque luego sean los estados miembros los que decidan las cuestiones de precio y reembolso. Dándose la paradoja de que no se cumple la directiva europea de los 180 días para las aprobaciones nacionales, desde el visto bueno europeo.
Iria Álvarez-Novoa y Antoni Gilabert
A continuación, aportó la experiencia de Cataluña Antoni Gilabert, actual director del área de innovación y partenariado de su consorcio de salud y social,CSC. Para quien el mecanismo de precio y descuento ya no es suficiente para asumir la innovación actual para la cual ofreció su receta en seis pasos, trazados desde la anticipación a la asunción compartida de riesgos, y pasando por la monitorización y los resultados en salud.
Jorge Mestre-Ferrándiz
Seguidamente, Jorge Mestre-Ferrándiz, vocal de la junta del capítulo España de la sociedad profesional de Economía de la Salud y la investigación de los resultados en salud (The Professional Society for Health Economics and Outcomes Research, ISPOR), comentó desde el ángulo de su área de especialización que es ciencia que quiere servir de apoyo a la toma de decisiones en la compra de medicamentos, para determinar a qué precios y para qué tipos de pacientes. Con peso importante de la eficiencia, pero sin que sea el único rasero en una realidad de presupuestos muy ajustados, y sin que los enfoques de impacto presupuestario, por otro lado, sean los únicos determinantes a tener en cuenta.
Justo Navarro y la Dra Isabel Pineros
La doctora Isabel Pineros, directora del departamento de acceso de Farmaindustria, recordó que la razón de ser de los medicamentos es llegar cuanto antes a los pacientes. Nuevos medicamentos que se ven obligados a cumplir, simultáneamente, los muy exigentes requerimientos de calidad, seguridad y eficacia de la Unión, Estados Unidos y Japón y se confirma su balance positivo de beneficio-riesgo. Por lo que pidió clarificación de criterios, ya sean las incertidumbres de tipo clínico o económico y que las fórmulas como los acuerdos de precio por resultados o los techos de gasto dejen de ser consideradas válidas en un momento dado y luego no.
Para conocer el futuro del sistema Valtermed, el director general de humanización, prestaciones y farmacia del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Aparicio, dijo que esta herramienta camina a la integración en la entrada de nuevos fármacos a la prestación farmacéutica, por la vía de la humanización y la cultura del dato. En la busca del valor añadido cuando se trata de incorporar medicamentos de alto impacto económico a partir de información extraída de la clínica real y no sólo de los ensayos clínicos.
También estuvo presente la visión de la farmacia hospitalaria, a través de las palabras del doctor José Luis Poveda, jefe de este servicio en el Hospital Universitario La Fe de Valencia. Tal como refirió, la implementación a nivel hospitalario de los modelos de acceso innovadores viene condicionada por distintos tipos de acuerdos posibles, como son los estatales, regionales y del propio centro asistencial.
Para Poveda la situación actual es bastante ingobernable, aunque no perdió la esperanza en que los reguladores se ciñan algún día únicamente a su parcela y dejen la investigación, el desarrollo y el uso de las nuevas terapias a los que realmente saben de ello.
Fuente: IM Médico