España cerró 2022 con un déficit comercial en fármacos de más de 1.300 millones.
España se ha situado en el año 2022 como el país con un mayor déficit comercial de medicamentos y productos farmacéuticos procedentes del extranjero de toda la Unión Europea. Un estudio publicado por Eurostat ha revelado que el mercado nacional acabó el año con un balance negativo de 1.324 millones de euros, debido a que el volumen de exportaciones superó con creces al de las ventas dirigidas a fuera del entorno comunitario.
Una de las claves de esta posición pasa por la dependencia que demostró el Sistema Nacional de Salud (SNS) de los fármacos desarrollados fuera de sus fronteras. En el último ejercicio se han adquirido bienes por valor de 9.581 millones de euros, lo que representa el cuarto dato más elevado de todo el bloque comunitario. Solo Bélgica (20.736 millones), Alemania (19.400 millones) y Países Bajos (18.287 millones) superan a España en este sentido.
En el otro lado de la balanza, España ha demostrado un músculo menor de ventas al extranjero en su industria farmacéutica que algunos de sus socios europeos por excelencia. Las empresas nacionales colocaron en el mercado extracomunitario medicamentos valorados en 8.256 millones de euros. Las cifras contrastan con países como Alemania que lograron en el mismo periodo 68.226 millones de euros, lo que representa ocho veces más que el resultado nacional.
Entre los países con mayores exportaciones de fármacos fuera de las fronteras de la Unión Europea, destacan también Bélgica (56.487 millones), Irlanda (41.760 millones), Países Bajos (22.255 millones), Italia (21.474 millones), Francia (17.863 millones), Dinamarca (15.280 millones) o Eslovenia (12.373 millones). Todos superan con holgura a España en la clasificación comunitaria.
El resultado de este desfase entre importaciones y exportaciones ha provocado que España se haya desmarcado de la tendencia de la Unión Europea en el mercado farmacéutico. Mientras que en el territorio nacional se ha protagonizado un déficit comercial, el balance comunitario ha arrojado un dato positivo de 175.412 millones de euros en su conjunto. En 2022 se colocaron 286.956 millones en ventas a países extranjeros, mientras que se ingresaron 111.543 en concepto de compras en otros mercados.
Evolución de las importaciones y exportaciones de productos farmacéuticos en la UE. Fuente: Eurostar.
España ha integrado así un grupo de apenas siete países con un saldo comercial negativo en el sector de los medicamentos. La lista la completan Rumanía (-353 millones), Eslovaquia (-170 millones), Malta (-104 millones), República Checa (-23 millones), Estonia (-19 millones), Luxemburgo (-3 millones).
En las estadísticas recogidas por Eurostat se han tenido en cuenta las transacciones de medicamentos como los antibióticos, las vitaminas, los alcaloides vegetales, así como las hormonas, prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos. Mientras que también se han sumado a la ecuación los productos farmacéuticos, los glucósidos; las glándulas, los antisueros, o las vacunas.
El informe ha recordado que actualmente el sector farmacéutico se encuentra “ampliamente regulado” en la Unión Europea para garantizar la salud pública y la confianza de los pacientes en los medicamentos. Aunque los impedimentos comerciales más habituales a los que se enfrentan los países miembros son los trámites de registro, la concesión de licencias o las certificaciones. “La UE tiene como objetivo corregir estos a través de sus acuerdos comerciales bilaterales o abordando las barreras individuales como parte de su asociación de acceso al mercado”, han recordado desde la oficina estadística.
Fuente: Redacción Médica