Varios productos básicos cuentan con rebajas en el IVA desde el 1 de enero. Europa Press
La rebaja del IVA ha frenado ligeramente la escalada en el precio de los alimentos, cuyo IPC se elevó cuatro décimas en enero con respecto a diciembre y se quedó, en en el primer mes de 2023, a tres décimas del récord interanual de diciembre. Según los datos de inflación publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de los alimentos se encareció un 15,4% en enero, mientras que la tasa general se situó en un 5,9%. La subyacente no da respiro y mantiene su tendencia al alza con una nueva marca máxima del 7,5%.
Los datos definitivos publicados por el INE, que ha introducido un cambio metodológico con el cambio de año, corrigen una décima al alza la variación interanual del IPC estimada al cierre de mes. De este modo, la tasa de inflación general se situó finalmente en un 5,9%, dos décimas por encima del dato de diciembre. Se trata de la primera subida de la inflación tras casi medio año a la baja. Seis meses después de tocar techo en julio, cuando la variación anual del IPC llegó al 10,8%, los precios vuelven a repuntar, aunque se mantienen alejados de los peores datos de 2022.
La eliminación con carácter general del descuento de 20 céntimos por litro de carburante -ahora aplicable únicamente a profesionales- ha contribuido a la subida de los precios. La gasolina y el gasóleo se pagaron en enero un 12,7% y un 10,2% más caros que el mes anterior, siendo los dos productos que más se encarecieron en términos mensuales. Sin embargo, el precio de la electricidad se abarató en el primer mes de 2023 un 17,5% en comparación al coste registrado a cierre de año, una bajada que ha favorecido el descenso de dos décimas de la variación mensual del IPC.
Descontados el coste de la energía y de los alimentos no elaborados por su alta volatilidad, la inflación subyacente escaló en enero cinco décimas hasta una tasa anual del 7,5%. Es la cifra más elevada de la serie histórica, desde diciembre de 1986, lo que supone dos meses consecutivos de récord, tras la escalada de siete décimas registrada en diciembre. Se confirma así el dato provisional avanzado hace dos semanas, que se distancia 1,6 puntos por encima de la tasa general.
La Comisión Europea señaló esta misma semana en sus previsiones de invierno que se espera que la inflación subyacente toque techo en los primeros meses de 2023. Bruselas revisó el lunes a la baja su pronóstico de inflación para España, recortándolo del 4,8% al 4,4%, por debajo del pronóstico comunitario, que rebajó del 7% al 6,4% y lejos del 8,3% registrado en 2022.
La crisis inflacionista del último año ha afectado especialmente a la cesta de la compra. Pese a la rebaja del IVA, la tasa inflación anual de los alimentos apenas se moderó tres décimas en enero. El precio de estos productos básicos se encareció en enero un 15,4%, tras el récord del 15,7% registrado en diciembre, el dato más elevado desde 1994, y encadena cuatro meses consecutivos por encima del 15%. De hecho, la variación mensual fue positiva (0,4%).
El alimento que más subió de precio en enero con respecto al mismo periodo de 2022 fue el azúcar, que ha registrado en el último año un encarecimiento del 52,1%. Superan también la variación del 30% al alza, la mantequilla, la leche entera y los aceites y grasas, mientras que los huevos, los productos lácteos, los cereales y las patatas se encarecieron entre un 27,2% y un 20,5%.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado en la sesión de control que los datos publicados este miércoles demuestran que "están bajando los precios de los alimentos" gracias a las políticas del Ejecutivo. Sin embargo, desde los sindicatos, el secretario general de la Unión Sindical Obrera, Joaquín Pérez, ha afirmado que España "sigue empobreciéndose mes a mes" y ha alertado de que siguen produciéndose subidas en productos imprescindibles para las familias y de que la rebaja del IVA "no está llegando a los bolsillos". "No es ni puede ser un lujo comer alimentos frescos", ha sentenciado.
La rebaja del IVA de productos básicos que entró en vigor el 1 de enero no afecta a todos los alimentos. Hasta el 30 de junio, el gravamen se ha reducido del 10% al 5% en el aceite y la pasta, mientras que en otros alimentos de primera necesidad, como el pan o la leche, el tipo superreducido del 4% ha sido eliminado temporalmente. Han quedado también exentos de este impuesto harinas panificables, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, patatas y cereales.
La aplicación de esta medida no ha estado exenta de polémica por su falta de repercusión en el coste de la cesta de la compra, tal y como han denunciado Facua o la OCU. Un informe publicado esta misma semana por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) estima que esta la rebaja del IVA apenas supondrá un un ahorro de 40 euros por hogar durante los seis primeros meses del año y tendrá un coste fiscal de 700 millones.
Fuente: 20 Minutos