Una cola a la puerta de un Centro de Atención Primaria de Barcelona (archivo). Laura Busquets
El cambio de año ha arrancado con un enero caliente en sanidad. Por el momento, en seis comunidades autónomas hay convocadas huelgas de sanitarios para las próximas semanas y en otras o bien se han anunciado paros para más adelante o bien están estudiando hacerlo. El sector se queja de la persistencia de problemas que vienen de lejos, entre ellos la falta de recursos y la consecuente dilatación de las listas de espera. Los tiempos para ser atendido se han demorado especialmente en la Atención Primaria, con Cataluña y la Comunidad Valenciana a la cabeza, por encima de una media nacional de 8,8 días para conseguir cita con el médico de familia.
Dos de cada tres personas en España esperan más de un día para ser atendidas por su médico de familia debido a la falta de huecos en las agendas de los centros de salud, situándose la media para conseguir una cita en Atención Primaria en más de una semana, según los datos del último Barómetro Sanitario, actualizados por el Ministerio de Sanidad en el mes de noviembre a nivel nacional y en marzo de 2022 a nivel autonómico. "Durante mucho tiempo se negó la existencia de listas de espera en Atención Primaria. Ahora es un hecho", lamenta la vicepresidenta primera de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), Susana Aldecoa.
El tiempo medio de espera entre que una persona pide cita y es finalmente atendida por su médico de familia ha aumentado un 51,72% desde 2019, de acuerdo al Barómetro Sanitario, que recoge la opinión de los pacientes. En algunas comunidades como Murcia, Madrid, Baleares o Andalucía el porcentaje de ciudadanos que dicen haber tardado más de un día en ser atendidos en Atención Primaria excede el 70% y, entre ellos, el tiempo medio de espera supera los 10 días en la Comunidad Valenciana y Cataluña. Les siguen Canarias, Andalucía y la Comunidad de Madrid, con medias superiores a los 9 días.
"El incremento en los tiempos de espera venía de antes, la pandemia solo ha agravado la situación", explica Aldecoa, que recuerda que durante años se han utilizado "tretas" para disimular las listas de espera en Atención Primaria. "Había muchas formas de intentar maquillarlo: agendas flexibles que tenían huecos que solo podían ser cubiertos en el día y hacían que aparentemente nunca hubiera lista de espera, cuando eso era falso; no tener en cuenta las vacaciones o las ausencias de los profesionales... Hubo muchas pequeñas tretas. Parecía impensable que la inmediatez dejara de ser una realidad, pero el sistema dio de sí lo que pudo, lo que pudimos", señala la vicepresidenta de semFYC.
Detrás del aumento de las listas de espera está la falta de recursos. Según los datos del Ministerio de Sanidad, las dos comunidades que cuentan con un mayor y menor número de médicos en Atención Primaria son Castilla y León y la Comunidad de Madrid, con 1,11 y 0,68 profesionales por cada mil pacientes asignados, respectivamente. Si bien hay más factores en juego -influye cómo se usen esos recursos- y los datos no son buenos en ninguno de los casos, tomando como ejemplo únicamente estas dos regiones las diferencias en los tiempos de espera son considerables. En Castilla y León el porcentaje de pacientes que dice haber tardado más de un día en ser atendidos es del 58,3%, mientras que en la Comunidad de Madrid llega al 73,3%, con tiempos medios de espera de 5,63 y 9,03 días, respectivamente.
"Las listas de espera suelen ser mayores en las zonas urbanas, donde los cupos ya no pueden dar más de sí, pero también ocurre que en una zona rural si falta un médico y no puede ser cubierto, a lo mejor directamente pasa a no haber nadie", explica Aldecoa, que añade que "cuando un médico falta, por un permiso de vacaciones, una baja laboral o por cualquier otro motivo, desgraciadamente no hay posibilidad de cobertura, porque no hay más plantilla".
Ante la dilatación de los tiempos de espera, hay pacientes que dejan de ser atendidos y otros que deciden dirigirse a los servicios de Urgencias, trasladando la sobrecarga de un punto del sistema sanitario a otro. "Hace que algunos pacientes directamente se dirijan a un recurso que no es el apropiado. Van a una urgencia o a la puerta de un hospital cuando a lo mejor no deberían estar ahí porque la complejidad que tiene su problema no es tan alta. También estamos viendo patologías que no son atendidas de forma adecuada y llegan demasiado graves. Se nos están escapando cosas", lamenta la vicepresidenta de semFYC, que agrega que además hay personas que optan por contratar seguros privados para evitar la demora.
La saturación en Urgencias y Atención Primaria ha llegado a tal punto que a finales de diciembre la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) pidió amparo al Defensor del Pueblo para exigir la garantía de la atención. Desde el sindicato aseguran que los pacientes llegan a esperar entre 20 horas y dos días para tener una cama en Urgencias y hasta 15 días para ser atendidos en Atención Primaria.
Estas dificultades en el acceso a la Atención Primaria están provocando un cuello de botella del que se resiente todo el sistema. "El colapso de la Atención Primaria, junto al colapso de los servicios de Urgencia extra e intrahospitalaria, está provocando entre otras cosas el aumento de las listas de espera", advierte María José Campillo, presidenta del Sindicato Profesional Médico de Murcia (CESM Murcia).
Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, actualizados al mes de junio, la tasa de pacientes en espera para una primera consulta en Atención Especializada ha pasado de 61,84 personas por cada mil habitantes en 2019 a 79,3‰ en 2022, lo que supone un aumento del 28,23%. En comunidades como Andalucía y Navarra esta media general se eleva hasta el 110,45‰ y el 83,38‰, respectivamente. Además, si bien el tiempo de espera medio para estas consultas ha caído ligeramente respecto a antes de la pandemia, pasando de 81 a 79 días, ha crecido el porcentaje de personas en lista de espera con fecha asignada a más de 60 días, que asciende hasta el 49,3%, frente al 42,6% en 2019.
La situación en las intervenciones quirúrgicas no urgentes es similar: aumento de las listas de espera, pese al leve descenso en los tiempos medios. De acuerdo a los datos del Ministerio de Sanidad, en España hay 742.518 personas en listas de espera quirúrgicas, un número que se ha incrementado un 10,57% respecto a los 671.494 pacientes que había en junio de 2019. Aunque el tiempo medio de espera se ha reducido levemente de 115 a 113 días, el 17,6% de esas personas llevan más de seis meses esperando.
Las especialidades con listas más largas para intervenciones quirúrgicas son traumatología y cirugía general y de digestivo, con 187.404 y 134.195 pacientes, respectivamente, y tiempos medios de espera de 134 y 111 días. Por comunidades, aquellas en las que más se demoran las intervenciones son Cataluña, Canarias, Extremadura y Cantabria, con tiempos medios de 151, 144, 139 y 132 días. Por su parte, Castilla-La Mancha (28,3%), Cataluña (27,6%) y Aragón (25,9%) son las que tienen los mayores porcentajes de pacientes con más de seis meses de espera.
Desde CSIF recuerdan que estos datos en la práctica son aun mayores, ya que se contabiliza desde que el paciente recibe la carta de citación o el volante para la intervención, no desde el primer momento en el que visita al especialista. "Las comunidades no facilitan el dato objetivo y a tiempo real. Hay opacidad y falta de transparencia", denuncian fuentes del sindicato.
"La solución pasa por tener unas plantillas de médicos adecuadas y una financiación suficiente", sentencia Campillo. "Los recursos hace mucho tiempo que tenían que haber llegado, ahora la bola ha crecido demasiado", coincide Aldecoa. "El Sistema Nacional de Salud está muy tensionado en estos momentos, llevamos años denunciando el déficit de personal", reconocen desde CSIF, que avisan de que "lo peor está por llegar", ya que la explosión de casos de gripe suele darse a mediados de enero.
Fuente: 20 Minutos