EL AÑO PASADO CERRÓ CON 471.360 EMPLEOS MÁS Y EL NIVEL DE PARO MÁS BAJO DESDE 2007

El mercado laboral en España se comportó el pasado año mejor de lo esperado en el contexto de fuerte crisis internacional provocada por la guerra en Ucrania y el shock energético que generó un escenario altamente inflacionista. Así, pese a estas circunstancias, la Seguridad Social terminó el año con 471.360 afiliados más, marcando un récord histórico de 20,3 millones de cotizantes al sistema nunca antes alcanzado. Y, al tiempo, el desempleo se redujo en 268.252 personas en el año, con lo que la cifra de parados registrados se situó en 2.837.653, el nivel más bajo desde 2007.

Estas son las grandes cifras del mercado de trabajo a cierre de 2022 que han facilitado hoy el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el de Trabajo y Economía social, que, además, ponen de manifiesto otras cuestiones como que el pasado ejercicio destacó particularmente por los efectos de la reforma laboral, que entró en vigor ahora hace un año, y que ha supuesto un fuerte incremento de la contratación indefinida, tanto ordinaria como del tipo fija discontinua. Así, el pasado año el numero de contratos fijos firmados aumentó en casi cinco millones respecto al año anterior mientras que los temporales, que fueron limitados en la reforma, descendieron en once millones.

En los últimos meses se ha generado una polémica sobre la contabilidad de los fijos discontinuos, cuyo volumen se ha incrementado especialmente desde la vuelta del verano, poniendo en duda la calidad de los nuevos indefinidos. Si bien, hasta que dicha contabilidad se depure por parte del Gobierno, el dato más evidente es el que ofrece hoy la Seguridad Social: al cierre de 2022 había 2,3 millones de cotizantes con contrato indefinido más que en 2021, de los que aproximadamente 400.000 serían fijos discontinuos y el resto, ordinarios tanto a jornada completa como parcial.

En cuanto a los sectores donde se han generado más puestos de trabajo en 2022, el primer puesto lo ocupa la información y las telecomunicaciones, que incrementó sus plantillas un 9,3% (52.265 afiliados más); le siguieron las actividades recreativas y de ocio, donde el empleo aumentó un 8,2% interanual (22.000 puestos más); y la hostelería, que siguió recuperándose de la pandemia, con un 7,2% de ocupados más (87.037). De cerca, se posicionaron actividades más productivas como las profesionales y científico técnicas que ganaron 52.177 afiliados, un 6,5% más.

Un diciembre frío

Dicho todo esto, hoy también se han conocido las cifras del mes de diciembre, que reflejan que el ritmo de creación de empleo sigue desacelerándose si bien no de forma drástica. Así, el mes pasado, tradicionalmente bueno para el empleo, se crearon 12.640 empleos medidos en términos de afiliación, por debajo de la media de los últimos años. Asimismo, la cifra corregida de variaciones estacionales --que refleja mejor la tendencia del mercado y es la preferida por los responsables gubernamentales-- apunta a una situación no del todo buena, ya que en diciembre se habrían interrumpido 19 meses consecutivos de aumentos de la afiliaición desestacionalizada, con una pérdida de 8.347 cotizantes.

Además, el ritmo interanual de creación de empleo siguió bajando, en línea con lo que lleva haciendo todo el año 2022 y se situó en el 2,38% frente al 2,69% de solo un mes antes y el 5,1% con el que arrancó en los primeros meses del año. No obstante, en este punto, la Seguridad Social ha facilitado hoy el dato de afiliación promedia del año, que refleja un crecimiento medio del empleo anual del 3,9%. Esto supondría 750.000 afiliados promedios más en el año y un punto de crecimiento superior al registrado entre 2017 y 2019, los años de fuerte creación de empleo previos a la pandemia.

El efecto de la reforma laboral sobre la contratación también se enfrío en diciembre, cuando el porcentaje de contratos fijos del total de los firmados bajó al 39%, al nivel de agosto, frente a los meses previos en los que quedó muy por encima del 40%. Asimismo, al cierre de diciembre, comparado con un año antes, de los 290.368 contratos indefinidos más que se contabilizaron, la mayoría fueron fijos discontinuos (161.431) frente a los fijos ordinarios a jornada completa (88.368) y los indefinidos con jornada parcial (161.431).

Fuente: Cinco Días