Los españoles ya saben lo que les subirá la pensión el año que viene. El INE publicó el pasado martes el dato de inflación correspondiente a noviembre, que cierra el periodo de doce meses con el que el Gobierno calcula la subida de las pensiones. Finalmente, la revalorización será del 8,47%, prácticamente lo mismo que previó el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023. Cualquier pensionista puede ya tirar de calculadora y hacer números para saber cuánto le aumentará la mensualidad a partir del año que viene. Lo que quizá no sepa es que la subida que se llevará será más generosa que la de sus vecinos europeos más prominentes. Alemania, Francia e Italia -que componen, junto a España, el top 4 de la economía de la eurozona- aplicarán revalorizaciones más bajas.
Estos es así, fundamentalmente, por dos motivos. En primer lugar, porque la inflación en España ha sido, de media, más elevada que la de estos países (pese a que actualmente el país ocupa el último puesto del escalafón de la UE). Y, en segundo lugar, porque España aplicará la misma subida a todos los pensionistas, incluidas las rentas más altas. Algo que, por ejemplo, en Italia o Portugal no ocurre.
El país que aplicará una subida más parecida a la española es Francia. El Gobierno francés actualiza las pensiones en función del IPC promedio en el año a todos los pensionistas. Sin embargo, su inflación más controlada (un 5,8% en lo que llevamos de 2022) garantiza un incremento menor al que le espera a los pensionistas españoles.
A diferencia de España, donde la revalorización se notará ya en 2023, el Gobierno francés ha actualizado las pensiones con la inflación varias veces este año. En enero, Francia aplicó una subida del 1,1%, que se complementó con otra del 4% a partir de julio ante la excepcional escalada inflacionista. Para completar los incrementos, el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, ya ha confirmado que los pensionistas recibirán un alza adicional del 0,8% en enero de 2023. En total, el Gobierno francés destinará 3.900 millones de euros más que en 2022 a financiar la revalorización de las pensiones y las prestaciones sociales.
El caso alemán es único entre las grandes economías de la eurozona. Alemania revaloriza sus pensiones públicas mediante una fórmula que tiene en cuenta lo que han subido los salarios y no el avance de la inflación. Además, el país germano aprueba las revalorizaciones los meses de julio, por lo que habrá que esperar a mitad del año que viene para conocer el dato definitivo.
En todo caso, el Ejecutivo alemán ya maneja cifras a nivel interno. Según informa la agencia Reuters, el Gobierno calcula que la pensión estatal podría crecer un 3,5% en Alemania del oeste y un 4,2% en la mitad oriental del país. Dos porcentajes que estarán muy lejos de la inflación prevista para 2022 en el país, que actualmente promedia el 8,5%.
Además, conviene recordar que Alemania ya aprobó una importante revalorización de las pensiones en julio de este año, con un incremento del 5,35% en la mitad occidental del país y un 6,2% en la oriental. Además, el Ejecutivo germano concederá un crédito fiscal de 300 euros a todos los pensionistas para aliviar sus facturas energéticas.
El Gobierno italiano aprobó el pasado 9 de noviembre un decreto en el que comunicaba que las pensiones se revalorizarán un 7,3% en 2023. Una cifra equivalente al incremento medio de la inflación entre octubre de este año y noviembre del pasado. Sin embargo, no todos los pensionistas se beneficiarán por igual de la subida.
El sistema que aplica el país transalpino garantiza una subida del 100% de la inflación solo a las pensiones de hasta 2.100 euros mensuales. La revalorización que verán los pensionistas con prestaciones entre 2.100 y 2.627 euros mensuales, se reduce al 90% de la inflación, mientras que quienes ingresen una pensión de más de 2.627 euros la verán crecer en un 75% del IPC. El sistema italiano, al igual que el francés, garantiza que cualquier desviación al alza que se produzca en lo que resta de año respecto a ese 7,3% se compensará en 2023. Algo que previsiblemente ocurrirá si se tienen en cuenta las elevadas cifras que está registrando Italia en los últimos meses de año.
El caso portugués es algo parecido al de Italia. En el proyecto de presupuestos luso, el Ejecutivo garantizó que todas las pensiones se revalorizarán en torno a una inflación que se proyecta en el 7,5%. Sin embargo, Portugal ha optado por una fórmula distinta. Por un lado, concedió una paga extra en octubre por valor de la mitad de la nómina de ese mes a todos sus pensionistas. Y por el otro, ha planteado una revalorización en tres tramos de cuantía que oscilan entre el 3,9 y el 4,8% en función de la generosidad de la prestación.
Con estas dos medidas, el Ejecutivo luso estima que ningún pensionista perderá poder adquisitivo, pero eso solo será cierto en 2023. La razón es que ese bonus de octubre no se consolidará en las nóminas, por lo que cuando toque acometer la revalorización en los presupuestos de 2024, la pensión de partida será solo la que se actualizó con esa horquilla de entre el 3,9 y el 4,8%. Es decir, el punto de partida será más bajo. El Gobierno portugués ha reservado en sus presupuestos 2.255 millones de euros para revalorizar las pensiones.
Fuente: 20 Minutos