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El aumento del gasto público en educación, en inversiones en I+D, así como las mejoras en la agilidad empresarial en el sector privado, ha posibilitado que España se situase en la posición 28, escalando tres puestos frente a 2021 en el ranking mundial de competitividad digital del IMD.
De esta manera España ha mejorado tres puestos y se sitúa por delante de economías como Portugal, Italia y Grecia, aunque por detrás de Reino Unido, Alemania, Bélgica, Francia e Irlanda.
Este ranking compuesto por las 63 economías globales para la transformación económica de empresas, Gobierno y sociedad a través de las tecnologías digitales está encabezado Dinamarca, Estados Unidos y Suecia, seguidos de otros países como Singapur, Suiza, Países Bajos, Finlandia, República de Corea, Hong Kong y Canadá.
España obtiene buenos resultados también en materia de ciberseguridad gubernamental, ocupando el puesto 12, reconociendo así su capacidad para hacer frente a ataques a su infraestructura digital. En esta faceta España está por delante de Portugal, Italia o Grecia, pero por detrás de Reino Unido, Alemania, Bélgica, Francia e Irlanda.
La edición 2022 del Ranking muestra que las medidas de ciberseguridad serán determinantes para la competitividad y describe a las naciones digitales como aquellas con una "combinación de talento digital, normativa digital, gobernanza de datos, actitudes digitales y la disponibilidad de capital", tal y como señala Arturo Bris, Director del Centro de Competitividad Mundial del IMD.
Este ranking anual cuantifica las capacidades de 63 economías globales para adoptar, examinar y utilizar las nuevas tecnologías digitales para transformar las prácticas gubernamentales, los modelos de negocio y la sociedad.
Para ello, se han clasificado 54 criterios, obtenidos a través de una combinación de datos concretos externos (dos tercios del total) y las respuestas a la encuesta ejecutiva de opinión del IMD (un tercio) en tres grupos principales: preparación de cara al futuro, conocimiento y tecnología con un conjunto de subfactores en cada uno de ellos.
Fuente: Cinco Días