El panorama económico se vuelve cada vez más oscuro a medida que avanza el año, con unas previsiones que apuntan a una inflación cada vez más elevada y un crecimiento cada vez más débil. Este jueves la Comisión Europea ha presentado sus proyecciones macroeconómicas de verano para los Veintisiete, que apuntan en esa misma dirección. Según Bruselas, España sufrirá una inflación media del 8,1% este año -casi dos puntos más de lo que se preveía en primavera- y su PIB crecerá a un ritmo del 4%.
El pronóstico para el Índice de precios de consumo (IPC) español supera a los de las tres grandes economías del euro. Bruselas anticipa una inflación del 5,9% para Francia, del 7,4% para Italia y del 7,9% para Alemania. Conviene recordar que Alemania e Italia están mucho más expuestos que España a las consecuencias directas de la invasión de Ucrania. En todo caso, la inflación esperada para España no está muy lejos de las medias previstas para la UE (8,3%) y los países del euro (7,6%).
Los analistas de la Comisión señalan que la principal razón por la que ahora se espera que la inflación sea más alta y durante más tiempo en España es que los precios de la energía se están filtrando de forma cada vez más persistente e intensa a otros productos. En concreto, mencionan a los alimentos y los servicios de alojamiento, dos de las partidas del IPC nacional que más se han disparado en los últimos meses.
El panorama de los precios para el año 2023 también se ha vuelto más pesimista, pero la premisa fundamental no ha variado: la inflación se reducirá drásticamente el año próximo. Bruselas espera que el IPC de España en 2023 cierre con un promedio del 3,4%. Una cifra que, si bien prácticamente duplica a la del las proyecciones publicadas en primavera (1,8%), es también más de dos veces menor que la esperada para el ejercicio en curso. Desde la Comisión confían en que los precios energéticos se moderen lentamente a partir de la segunda mitad del año, ayudados por el tope al gas y la bajada del IVA eléctrico al 5%.
En lo tocante al crecimiento económico, los expertos de Bruselas apuntan a que España acelerará en los dos próximos trimestres, impulsada por la esperada vuelta del turismo a sus niveles previos a la pandemia. Sin embargo, los pronósticos se empiezan a enturbiar en octubre. A partir de ese mes, se espera que la actividad económica se frene a medida que los hogares se van apretando más el cinturón y la incertidumbre permanece.
Todo ello llevará a la economía nacional a un crecimiento del 4% del PIB, una cifra en consonancia con lo que preveía la Comisión en su análisis de mayo. Si los augurios se cumplen, España será de entre las grandes economías del euro la que más crecerá este año, claramente por encima de Italia (2,9%), Francia (2,4%) y Alemania (1,4%) y también que la eurozona (2,6%) y la media de la UE (2,7%). En todo caso, conviene recordar que España está bastante más lejos de recuperar su nivel de PIB anterior a la pandemia que esos países. El año pasado, Francia ya había recuperado su PIB anterior a la Covid, mientras que Italia y Alemania estaban muy cerca de lograrlo.
Sin embargo, España tendrá que esperar para completar su recuperación al menos hasta la segunda mitad de 2023, según Bruselas. El año que viene el crecimiento de la economía rondará el 2,1%, 1,3 puntos menos que lo que se esperaba en primavera y 1,4 puntos por debajo de lo que vaticinó el Gobierno en el Programa de Estabilidad remitido a Bruselas.
La Comisión achaca esta revisión a la baja al mayor impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares, que se notará especialmente a comienzos del año que viene, en un entorno de subidas salariales "limitadas". El ahorro acumulado durante la pandemia, el empleo, la revalorización de las pensiones y el impulso de los fondos europeos llevarán en volandas a la demanda.
La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, se ha hecho eco del informe publicado por la Comisión, del que ha dicho que "pese a las incertidumbres actuales" sitúa a España con el crecimiento "más intenso de las grandes economías de la UE en los dos próximos años". Esta misma mañana, Calviño anticipaba que las previsiones que maneja el Gobierno señalan que la inflación seguirá "alta y muy elevada" también en julio, alcanzando los dobles dígitos.
Fuente: 20 Minutos