Técnicos en una planta de Hipra.
Parte del éxito comercial de la vacuna española frente al Covid-19 se sitúa en Bruselas. Allí, la Comisión Europea debe decidir si aprueba el mecanismo de compra centralizada del producto desarrollado por el laboratorio gerundense Hipra. Esta compañía está avanzando en ese proceso de negociación con el Ejecutivo de Ursula von der Leyen, indican fuentes conocedoras del proceso, debido a que ha habido interés de varios países por hacerse con dosis.
Ante la pandemia de Covid-19, la Comisión decidió ya en 2020 cerrar compras centralizadas para todos los países del club de los 27 interesados en las vacunas que en esos momentos desarrollaban distintos laboratorios. Era una forma de negociar con la fuerza de una población de 450 millones de personas y como mecanismo de solidaridad para que unos países no se adelantaran a otros vecinos.
Para que Bruselas cierre un acuerdo de compra centralizada con Hipra, debe haber primero demanda de varios países, algo que así ha sucedido, según fuentes sanitarias. Desde el laboratorio declinan hacer comentarios sobre este asunto.
De momento, todavía deben conocerse los datos clínicos de la eficacia de la vacuna de Hipra, pero si son positivos, es previsible que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) emita un veredicto en las sesiones del 18 al 21 de julio del comité de productos médicos para uso humano (CHMP, en sus siglas en inglés), según contó este diario el viernes. La propia ministra de Ciencia, Diana Morant, avanzó la semana pasada que en unos días se podría conocer esa evaluación.
Una vez aprobada, llegará el momento del lanzamiento comercial. El pasado año, desde el laboratorio se reconocía a este diario que negociaban con la Comisión Europea. Pero la intención de la compañía es llegar a otras partes del mundo, como Asia.
Hasta la fecha, el Ejecutivo de Von der Leyen ha firmado acuerdos de compra centralizada con Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Novavax y Sanofi, además de uno con la francesa Valneva al que posteriormente renunció.
El principal proveedor para los 27 es el consorcio de Pfizer/BioNTech, con el que la Comisión ha firmado un tercer contrato para reservar 1.800 millones de dosis adicionales hasta 2023. El acuerdo incluye la opción de adquirir una versión frente a la que desarrolla frente a variantes como ómicron.
Precisamente esa será una cuestión clave para Hipra, ya que deberá competir en eficacia con las vacunas actuales y, además, saber qué otras ventajas puede aportar, como una mejor respuesta a las variantes. Entre los puntos favorables destacará un menor precio que las de ARN mensajero, aunque el importe es desconocido.
La de Hipra está basada en proteína recombinante y se presenta como booster o dosis de refuerzo. En ese campo competirá con Sanofi, que también está a la espera de una aprobación.
En febrero, Hipra avanzó que este año podría producir hasta 600 millones de dosis de su vacuna si era finalmente aprobada, pero el número dependerá de cuándo reciba la autorización y de la demanda europea y de otros países. Fabricará en una nueva planta en Gerona.
El laboratorio de la familia Nogareda, hasta ahora especializado en veterinaria, está desarrollando la fase III (últimos ensayos clínicos) con 3.000 voluntarios en España, Italia y Portugal. Es la única vacuna española que ha superado la fase de I+D en laboratorio y que, por tanto, se ha probado con voluntarios. Otras alternativas, por ejemplo las de investigación pública del CSIC, se han quedado estancadas por el momento.
Fuente: Cinco Días