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Abril fue un mes de contrastes en el mercado laboral español. Mientras los datos de afiliación a la Seguridad Social certifican que los meses en los que el mercado experimentó un boom han quedado atrás, por primera vez en la historia se han firmado casi el mismo número de contratos indefinidos que temporales. Además, el mes pasado cerró por primera vez con más de 20 millones de ocupados, la primera vez que se alcanza esta cifra desde que hay registros.
Estas son las principales conclusiones que dejan los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social correspondientes a abril que los ministerios de Trabajo y Economía Social y el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han hecho públicos este miércoles.
Uno de los grandes titulares que dejan los datos conocidos este miércoles es una brusca bajada de la temporalidad, uno de los males endémicos que aqueja al mercado laboral español desde hace décadas. En abril, casi la mitad de los contratos que se formalizaron (48,2%) fueron indefinidos, una proporción nunca antes vista.
Se trata del tercer mes consecutivo en el que se bate un récord de contratación indefinida. Desde que el Gobierno aprobó el decreto de la reforma laboral en diciembre del año pasado, la tasa de contratos indefinidos ha pasado del 10% dicho mes al 42,8% actual.
Así ha variado la contratación temporal e indefinida en los últimos 20 años. Henar de Pedro
La reducción de la temporalidad ha sido especialmente notable en la agricultura y la construcción. En el sector agrario, la tasa de contratación indefinida ha pasado del 3% en diciembre al 50% en abril, mientras que en la construcción el salto ha sido del 23% al 74%.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha calificado las cifras de contratación indefinida de "espectaculares" y ha sostenido que la reforma laboral ha cambiado "el paradigma" en la contratación en España.
Otra de las consecuencias de la nueva legislación laboral es la fuerte caída en los contratos de muy corta duración (de siete días o menos). En promedio, en los tres años anteriores a la pandemia, el 75,8% de los contratos que se firmaron en abril fue por menos de una semana. Este año tan solo han sido el 28%.
Los efectos de la reforma laboral también comienzan a apreciarse en la estructura del mercado de trabajo. Según datos de la Seguridad Social, el número de afiliados dados de alta con contratos indefinidos en abril alcanzó el 77%, seis puntos más que antes de la pandemia.
Las cifras reflejan que el pasado mes concluyó con 184.577 afiliados más que marzo en términos brutos, lo que convierte a este mes en el tercer abril con mayor creación de empleo desde que hay registros. Solo en 2017 y 2019 se publicaron cifras mejores. La otra buena noticia la deja la afiliación total. Aunque el número de ocupados en abril fue de 19.991.723 trabajadores en promedio, el mes concluyó por encima de los 20 millones, una cifra sin precedentes en la historia de la Seguridad Social.
No obstante, si el dato se mide en términos desestacionalizados -una operación estadística que permite saber si un mes ha sido bueno o malo en comparación con su comportamiento histórico- la mejora en el empleo se queda en 33.244 afiliados medios. En este caso se trata del segundo incremento más bajo de los últimos doce meses, en los que la afiliación medida en estos términos ha crecido sin interrupción.
Así ha variado la evolución de la afiliación a la Seguridad Social en los meses de abril en los últimos 20 años. Henar de Pedro
Entre junio de 2021 y enero de 2022, el empleo creció todos los meses por encima de los 50.000 afiliados medios en términos desestacionalizados. De hecho, en meses como junio, julio, agosto y noviembre del año pasado, la Seguridad Social llegó a sumar más de 100.000 afiliados. Unas cifras que, todo apunta, ya no van a volver.
Ya lo advirtió Escrivá cuando presentó el avance de afiliación a mediados del mes pasado. "Lo que hemos visto en determinados momentos del año 2021, y del 2020 incluso, es algo que ya no se va a producir", destacó entonces el máximo responsable de la Seguridad Social.
En cuanto a las cifras de desempleo, abril ha sido un buen mes si se compara con años anteriores. El desempleo se ha reducido en 86.280 personas, la sexta mayor bajada histórica para este mes, tradicionalmente bueno para el empleo (el paro solo aumentó en 2008, 2009 y 2020). En total, el número de parados se queda en 3.022.503, la tasa más baja para un abril desde 2008. No obstante, la diferencia en el número de ahora y entonces (683.986 desempleados) es abismal.
La creación de empleo se extiende por todos los sectores, a excepción de la construcción -que pierde 1.218 afiliados respecto a marzo- y con un especial protagonismo del sector servicios, que gana 173.849 afiliados.
La afiliación se dispara en la hostelería, que con un incremento del 8,9% es la actividad que más crece de todo el registro. Todo ello en un mes marcado por unas vacaciones de Semana Santa en la que muchas zonas del país han registrado cifras de visitantes similares o superiores a las de antes de la pandemia.
Si se analiza con mayor nivel de detalle, las actividades donde más crece el empleo son los servicios de alojamiento (4,65%), el transporte aéreo (2,9%) y las actividades de creación, artísticas y espectáculos (2,5%). Todas ellas estrechamente ligadas al turismo.
Finalmente, en lo que respecta a los trabajadores afectados por un ERTE, la cifra asciende a 18.750, después de que la última prórroga de los ERTE especiales por la pandemia decayera con la llegada del mes pasado. Prácticamente todos los ERTE que quedan en vigor lo son por causas técnicas, organizativas o de producción (ETOP), aunque una pequeña minoría muy vinculada al volcán de La Palma (1.063) lo son por fuerza mayor.
Todavía faltan por conocerse datos de cómo se está desplegando el mecanismo RED, que el Gobierno activó para los trabajadores de las agencias de viaje. Antes de que expirase la prórroga de los ERTE covid había entre 9.000 y 11.000 trabajadores de este sector incluidos en un ERTE.
Fuente: 20 Minutos
