Varias factorías de las industrias siderúrgica y láctea han parado su producción este jueves como consecuencia de la huelga de transportistas convocada por la Plataforma para la Defensa del Transporte, que también afecta al suministro de productos frescos en los grandes mercados mayoristas y las lonjas de pescado. La sicosis por un posible desabastecimiento ha provocado compras masivas de los consumidores de artículos como la leche y el aceite, vaciando las estanterías de algunos supermercados. El Ministerio del Interior ha reforzado la actuación contra los piquetes informativos que secundan la huelga indefinida que cumple este jueves su cuarto día, y ha desplegado a casi 24.000 efectivos y organizado convoyes de camiones custodiados por la Guardia Civil para garantizar el transporte. El Gobierno ha negado que la huelga se deba al incremento del precio de los carburantes, como sostienen sus convocantes, a los que acusa de provocar “un boicot alentado desde el odio y las posiciones de extrema derecha”, en palabras de la ministra portavoz, Isabel Rodríguez.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha insistido que el Gobierno actuará con “contundencia” para evitar incidentes en las carreteras durante el paro de transportistas, pero también en la adopción de medidas “urgentes y necesarias”, pero ha advertido de que no se reunirá con los convocantes de la huelga, porque el único interlocutor válido del sector es el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), el órgano que agrupa a la mayor parte de las asociaciones de transportistas, pero en el que no está representada la Plataforma que convoca la huelga. La ministra hizo estas declaraciones en el Congreso de los Diputados cuyo pleno aprobó este jueves la convalidación del Real Decreto Ley con las medidas extraordinarias para la mejora de las condiciones del transporte de mercancías que fue pactado en diciembre con la CNTC, la gran patronal del transporte, que no apoya el actual paro. “No vamos a legitimar las actuaciones violentas de un grupo de ultras que está intentando someter a este país a un chantaje y sustituyendo la palabra por los palos y las piedras”, aseguró Sánchez ya por la tarde, tras reunirse con representantes de la CNTC y de varios sindicatos.
Seguía de esta manera la consigna lanzada esta mañana por la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno central, Isabel Rodríguez, que considera que el paro convocado por “una parte minoritaria” es “una reacción que parece orientada por posicionamientos de la ultraderecha”. “Hay que manifestarse claramente y rechazar esa actitud violenta de una minoría que quiere empañarlo como si fuera un acto del ejercicio del derecho de huelga, cuando es un boicot en toda regla y está alentado por posicionamientos de odio que en nada favorecen al diálogo, la convivencia y a afrontar con fortaleza un momento de tanta dificultad” como el actual”, ha señalado Rodríguez tras el encuentro con el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, en la sede del partido en Sevilla.
El presidente de la Plataforma, Manuel Hernández, a través de un vídeo colgado en Facebook ha negado cualquier vinculación política del movimiento de protesta y ha acusado al Gobierno de “desacreditar con la manipulación y colgando etiquetas ideológicas” al sector de base dentro del transporte, que es “el que realmente lleva, mueve y trae las mercancías”.
Con los representantes de la Plataforma de Transportes fuera de las negociaciones y demonizados como “violentos” de “ultraderecha”, el Ejecutivo ha decidido tratar el paro como un asunto de orden público. El Ministerio del Interior ha dado instrucciones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para desplegarse por todos los puntos de la red vial donde se producen incidentes por el paro de un sector de los transportistas para proceder a identificar a aquellos piquetes que provoquen incidentes por su participación en hechos ilícitos ocurridos en plataformas logísticas de bienes de primera necesidad, según fuentes de Interior. En total, forman parte del dispositivo, 23.598 efectivos, de los que 16.746 son guardias civiles y 7.122 agentes de Policía.
La orden emana del centro de coordinación (CECOR) creado en el Ministerio desde ayer, y que se reúne tres veces al día, con la participación de mandos policiales de todos los cuerpos, incluyendo a policías autonómicas. La Secretaría de Estado de Seguridad ha ordenado a todas las delegaciones del Gobierno que refuercen los dispositivos policiales para “organizar y asegurar convoyes de transportistas de bienes de primera necesidad”, según especifican las citadas fuentes.
Almacén vacío de la empresa de frutas y verduras Navio. ALBERT GARCIA (EL PAÍS)
Al margen de la disputa política y los incidentes violentos, el paro de transportistas ya se deja notar en varias industrias, que han paralizado factorías por la falta de suministros, y en la llegada de productos frescos a los mercados. Además, las noticias sobre un posible desabastecimiento han calado entre los ciudadanos y ha desatado una ola de compras anticipadas en los hipermercados y supermercados, donde empiezan a escasear en las estanterías productos como la leche, el aceite y los congelados, según ha podido comprobar este diario en varios supermercados de Madrid y denuncian en las redes sociales decenas de consumidores. Carrefour ha advertido a sus clientes de compra online que como consecuencia de la huelga “están teniendo problemas de suministro en algunos productos”. Por su parte, los centros de Lidl están notando el impacto de la huelga especialmente en las plataformas logísticas de Galicia (Narón) y Andalucía (Málaga y Dos Hermanas), donde las concentraciones de piquetes están impidiendo tanto la llegada como la salida de mercancía, con la consecuente afectación a parte de su red de tiendas, han subrayado desde la cadena de supermercados.
En la industria pesada también está haciendo mella el paro. La planta de Acerinox en Los Barrios (Cádiz) ha detenido este jueves la acería, primera fase de producción de las instalaciones, ante la falta de suministro de cal causada por los piquetes del paro de transportistas. En Asturias, ArcelorMittal ha anunciado que detiene parte de su producción por el impacto de la huelga de transportes.
Las coacciones a los transportistas no adheridos al paro están siendo especialmente violentas en Galicia, en el norte de España y en Andalucía, dificultando el reparto de pescado a todo el país, según apunta el Comité de Productos del Mar de la asociación de fabricantes y distribuidores AECOC. El sector pesquero reclama apoyo para que el paro deje de bloquear lonjas y puertos dificultando el suministro. “Los buques de bajura y de altura están retenidos en varios puntos de España y cientos de toneladas de pescado fresco han quedado bloqueadas sin poder comercializarse”, especialmente an Galicia y Andalucía, añaden. Las acciones de los piquetes están poniendo en riesgo la integridad de los profesionales y la venta de pescado en muchas lonjas españolas. “No es tolerable que sus acciones perjudiquen a un sector esencial y estratégico como el pesquero”, explica el presidente del Comité de AECOC, Eduardo Míguez.
El Grupo Calvo, la primera industria conservera de España y la segunda de Europa, ha avisado que el próximo lunes paralizará toda su actividad en las factorías con sede en Carballo (A Coruña), en las que trabajan 650 empleados, por la falta de suministro de pescado.
La situación en los mercados no es mucho mejor. Mercamadrid ha descargado este jueves el 65% de su mercancía habitual. En lo que va de semana, suma un descenso del 50% en las descargas por la huelga. En Mercacórdoba están empeorando las condiciones y durante la madrugada apenas ha entrado pescado fresco y escasamente un 30% de fruta y hortalizas, por lo que las pescaderías permanecerán cerradas un día más. La afluencia de comerciantes minoristas para abastecerse de producto no ha superado el 60%.
Captura de pantalla de la página de internet de Carrefour este jueves.
Las organizaciones que representan a la cadena de valor del gran consumo, desde la industria de bebidas a las grandes superficies (ACES, Aecoc, Anged, Asedas y FIAB), han denunciado que el paro está empezando a ocasionar falta de suministro en fábricas, dificultad para abastecer los puntos de venta y paralización de industrias.
En cuanto el sector lechero, uno de los más afectados por la huelga, la Organización Interprofesional Láctea (Inlac) ha reclamado este jueves “responsabilidad” para no paralizar la actividad y ha dicho que el desabastecimiento de leche y lácteos se está notando ya en los lineales a causa del bloqueo del transporte. En concreto, advierte que la recogida de la leche en las granjas, el envasado, la transformación de productos lácteos y la distribución a los supermercados corre peligro. La Cooperativa Agroalimentaria del Valle de los Pedroches (Covap), con sede en Pozoblanco (Córdoba) y que cuenta con 4.500 ganaderos asociados, está sufriendo las consecuencias de la huelga, si bien, por el momento sus instalaciones “continúan funcionando”. Covap es un importante proveedor de empresas como Mercadona y El Corte Inglés. Y asociaciones como Avianza (sector aviar de carne) han afirmado este jueves que la situación está afectando de manera “crítica” tanto a la crianza de aves como a la distribución de producto en el canal de los supermercados.
Fuente: El País