Hace dos años, la pandemia modificó el paradigma con el que siempre habían actuado los médicos de cara a la enfermedad. Aunque parezca obvio, lo ordinario era considerar enfermo a quien tenía una enfermedad y la exteriorizaba por medio de síntomas. Sin embargo, la Covid lo cambió todo y, ante la alta capacidad de infección del virus y el trazado de los contactos que sucesivamente permitieron las pruebas PCR, los tes de antígenos y los test de autodiagnóstico, también se tomaron medidas sobre las personas asintomáticas.
Esto cambiará previsiblemente en breve, porque ante el final de la sexta ola y el esperado cambio de la dinámica de la pandemia, las próximas medidas que está previsto que tomen Ministerio de Sanidad y comunidades estarán enfocadas a dejar de tratar a quienes tienen Covid pero no presentan síntomas de una manera totalmente distinta a quienes sí los tienen. Se espera en breve una nueva reducción del periodo de aislamiento que tienen que observar quienes tienen un diagnóstico positivo por Covid y la eliminación total de las cuarentenas para personas -en este caso, escolares- que son contacto estrecho de un positivo pero no portan el virus.
"Lo de enfermo asintomático me va a permitir que lo considere un oxímoron". El director del Instituto de Salud Carlos III, Cristóbal Belda, introducía el pasado mes de diciembre este factor de incoherencia en una rueda de prensa tras el Consejo Interterritorial de Sanidad que antes de Navidad decidió reducir de 10 a siete días el periodo de aislamiento.
La cuestión se suscitó porque esta pauta solo debía aplicarse a personas asintomáticas o que, por lo menos, en el día séptimo de su encierro en casa llevaran tres días sin síntomas.
"No existen enfermos asintomáticos, hay personas que pueden tener el virus y no tener la enfermedad y personas que tiene el virus y tienen la enfermedad", añadió Belda, que aplicó con este argumento a la Covid la lógica médica tradicional. "El que tiene síntomas es lo que conocemos como personas que están enfermas, por eso tienen síntomas".
A pesar de ello, la Covid y el intento de llegar a cuantos más contagiados y contactos para frenar su expansión hicieron que personas que hubieran sido contacto de una persona 'enferma', diagnosticada por síntomas, se hicieran también pruebas que en muchos casos arrojaron casos positivos que de otra manera no se habrían conocido, ante la ausencia de síntomas.
En todo caso, el tratamiento que recibieron unos y otros fue el mismo: aislamiento durante primer 14 días, después 10 y más tarde siete y en los casos negativos, una cuarentena de 10 días por haber sido contacto estrecho que primero fue general y de la que después se exoneró a las personas vacunadas.
"Esto cambiará porque hay muchas enfermedades que se pasan de manera asintomática. Será un cambio de paradigma", afirmaba esta semana la consellera de Salud de Baleares, Patricia Gómez, sobre los trabajos que están realizando los técnicos de Salud Pública de Ministerio y comunidades sobre qué medidas no farmacológicas hay que retirar y cuáles mantener y que afectará a los contactos sociales, según fuentes conocedoras de los mismos.
Lo que se espera del nuevo protocolo que ultiman los técnicos de Sanidad es que en estos dos casos se alivie todavía más la situación de las personas con Covid pero que no tienen síntomas o que directamente no tienen Covid pero han estado cerca de personas que sí. En concreto, lo que está en estudio es que las personas positivas sean las únicas que tengan que aislarse y también que los que no tengan síntomas deban permanecer menos tiempo en sus casas, algo que desde hace semanas piden varias comunidades para que en lugar de siete días sean solo cinco, cuatro o incluso tres.
La Comisión de Salud Pública todavía no ha tomado una decisión y espera la propuesta que hará en este sentido la Ponencia de Alertas, su órgano técnico subsidiario que también forma parte del Sistema Interterritorial de Sanidad. El Ministerio de Sanidad, además, es partidario de esperar a que la situación en los hospitales se normalice, ya que la ocupación de las camas de planta por Covid es hoy del 8,25% y de UCI, del 14,48%, porcentajes propios del nivel de riesgo medio.
El otro cambio que se espera en breve tiene que ver con el último bastión que le queda a la obligación de permanecer en cuarentena si se ha sido contacto estrecho -a menos de dos metros de distancia y durante al menos 15 minutos- de alguien diagnosticado por Covid. Tras eliminarse para la población en general -siempre que tenga dos dosis de la vacuna- esta obligación solo se mantenía en los niños en los colegios, con la instrucción de cerrar un aula y mandar a todos los alumnos a casa con entre tres y cinco casos positivos.
A principios de diciembre del año pasado se eliminó la obligación de hacer cuarentena a personas vacunadas que fueran contactos estrechos de personas contagiadas por Covid, siempre que no fueran de la variante ómicron. Dos semanas más tarde, ante el imparable avance de esta última versión del virus y la imposibilidad de secuenciar todos los casos para diferenciarlos, la instrucción que se impuso es que ningún vacunado debería hacer cuarentena.
Solo quedaban los niños, que tienen pautas distintas a la población general en el ámbito escolar, y Cataluña aplicará desde el lunes lo que viene reclamando al Consejo Interterritorial, que los escolares de Primaria no tendrán que irse a casa aunque haya casos en su clase, siempre que sean negativos o asintomáticos.
Será el inicio de un proceso que quiere ir aplicando a los cursos superiores y que todavía está a la espera que se acuerde a nivel estatal, en la otra decisión pendiente que tienen Ministerio y comunidades para dejar de aplicar medidas para personas que, aplicando términos clásicos, no estarían enfermas por Covid.
Fuente: 20 Minutos