El laboratorio mAbxience, en las afueras de Buenos Aires (Argentina), elegido por AstraZeneca para la producción en Latinoamérica de su vacuna contra la COVID-19.
La pandemia de covid ha sido abordada desde sus inicios por diferentes flancos, pero el que ha sido atacado con más ahínco ha sido el de la búsqueda de inmunidad al virus. Las vacunas son la herramienta esencial para conseguirlo, pero hay personas que no pueden recibirlas por su sistema inmune o por tener un historial de reacciones adversas. Para esos casos, la Comisión de Salud Pública -formada por el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas- aprobó el martes el medicamento Evusheld, indicado para la prevención de la covid.
La empresa farmacéutica detrás de este fármaco es AstraZeneca la compañía de origen británico que también desarrolló una de las vacunas utilizadas en las primeras etapas de la campaña de vacunación, Oxford/AstraZeneca. A diferencia de fármacos como el Paxlovid, Evusheld es un tratamiento profiláctico, entra en juego antes de la infección para prevenirla.
En Estados Unidos, la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, por sus sigla en inglés) aprobó su uso de emergencia a principios de diciembre. En Europa, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) todavía no ha dado su aprobación definitiva a este fármaco que se encuentra en fase de revisión permanente. Aun así, España puede autorizarlo mediante uso compasivo, una manera de ofrecer tratamientos que se encuentran en fase de investigación a pacientes que tienen una afección grave.
Evusheld, según destaca la FDA, está compuesto por anticuerpos monoclonales, proteínas fabricadas en laboratorio que imitan la capacidad del sistema inmunitario para combatir patógenos nocivos como los virus.
En concreto se trata de una combinación de los anticuerpos de acción prolongada tixagevimab y cilgavimab. Al igual que hace el sistema inmune después de la vacunación, estos anticuerpos están dirigidos contra la proteína S o proteína de la espícula del SARS-CoV-2, responsable de la entrada del virus en las células humanas. El fármaco está diseñado para la bloquear la adhesión viral y la entrada en células humanas.
Una dosis de Evusheld es administrada con dos inyecciones intramusculares consecutivas. Cada inyección introduce uno de los anticuerpos monoclonales. Tras su administración, puede ser eficaz para la prevención ante la exposición al virus durante seis meses.
Los datos que respaldaron el uso de este fármaco en EE UU provienen de PROVENT, un ensayo clínico aleatorizado, que concluyó que el fármaco permite adquirir unos niveles de anticuerpos neutralizantes similares a los que tienen las personas que han pasado la enfermedad de manera natural.
En el ensayo, 3.441 personas recibieron Evusheld y 1.731 recibieron un placebo. Los que recibieron el fármaco vieron reducido un 77% el riesgo de desarrollar covid en comparación con los que recibieron un placebo, una diferencia estadísticamente significativa.
Los efectos secundarios detectados en Evusheld son: reacciones de hipersensibilidad, sangrado en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, fatiga y tos. Se menciona también que, aunque los efectos adversos cardíacos graves fueron poco frecuentes, más participantes del ensayo tuvieron eventos adversos cardíacos después de recibir el fármaco en comparación con aquellos que recibieron el placebo. Sin embargo, todos esos participantes tenían ya factores de riesgo de enfermedad cardíaca o antecedentes de enfermedad cardiovascular, por lo que no está claro si el fármaco pudo provocar esos efectos adversos.
El fármaco es indicado para personas con inmunodeficiencias, trasplantadas de órganos sólidos o personas tratadas por neoplasias hematológicas con medicamentos que inhiben su capacidad de generar inmunidad frente al antígeno inyectado con las vacunas.
En España, se ha confirmado que se administrará a mayores de 18 años con inmunodepresión grave que no respondan a la vacunación o que la tengan contraindicada y que además tengan "muy alto riesgo" de padecer una Covid grave. El pasado viernes 4 de febrero, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, firmó un acuerdo con AstraZeneca para la adquisición de 30.000 dosis del medicamento.
Fuente: 20 Minutos