Test Covid-19 en China - Reuters
Mientras que en Europa varios países empiezan a volver a una relativa normalidad, hay otros que a día de hoy siguen superando las cifras de contagios y muertes por coronavirus que tenían hace unos meses. Además, la confirmación de la aparición de la nueva variante derivada de la Delta en Reino Unido, ha hecho saltar las alarmas en países como Israel, que ha detectado un caso en un niño de 11 años que había llegado de Europa.
Para Juan Jesús Gestal, profesor Emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Santiago, hay que estar «expectantes» y mantener una «vigilancia», pero sin «alarmarse» ya que, según explica, de momento esta subvariante solo aparece en el «6% de los casos secuenciados». «No presenta mutaciones que afecten a otros genes que tengan que ver con una mayor transmisibilidad y evasión inmune», asegura Gestal. En cuanto a la situación de España, cree en cambio que la pandemia «está terminando». «Tendría que surgir una variante con evasión inmune importante, un cataclismo», sentencia.
La opinión de Guillermo Martínez de Tejada, catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra, no dista mucho de la de Gestal. Aunque reconoce que es «pronto» para saber si esta nueva forma del virus, a la que denomina «sublinaje», tiene la «potencial expansión» de la variante Delta o la Alfa, no cree que ocurra. «Hay que tener en cuenta que desde que fue detectada en julio ha tenido cuatro meses para quitarle el puesto a la Delta y no se ha expandido tan rápido. Quizá tenga en torno al 10% más de capacidad transmisiva, pero es muy poco», expone.
Además, añade que no hay que alarmarse por un posible «escape» a las vacunas actuales. El motivo es que la «combinación de mutaciones» de la descendiente, que recibe el nombre de AY.4.2, ya ha aparecido en otros lugares del mundo y no ha tenido la capacidad de «imponerse» a las variantes actuales, «esto sugiere que no va a ser la combinación ganadora». « Las medidas que nos están aconsejando las autoridades sanitarias son positivas para no diseminar la expansión de estos nuevos clones», finaliza.
Con la confirmación de la nueva forma del virus por parte del Gobierno británico y debido al aumento de nuevos casos diarios —que se acercan a los niveles del pasado invierno—, un aumento del 10% en las hospitalizaciones en la última semana y de la mortalidad, los sanitarios han pedido que se restablezcan algunas restricciones, como el uso obligatorio de mascarillas en interiores. Pese a ello, el primer ministro, Boris Johnson, ha admitido que se avecina un invierno «difícil», recalcando que, de momento ,no entra en los planes de su Ejecutivo dar pasos hacia atrás y confía en que baste con seguir avanzando en la vacunación.
Reino Unido no es el único país que está batiendo récords en cifras del coronavirus. En Polonia se han notificado 5.000 casos por primera vez desde el mes de mayo, cifra que se acerca a los 3.000 que República Checa no veía desde el pasado abril. Eslovaquia se suma a esta tendencia al alza con 3.480 nuevos diagnosticados por Covid-19, su cifra diaria más alta desde el 9 de marzo de este año. Al mismo tiempo, Rusia rebasó los mil muertos en un solo día el pasado sábado, cifra que ha superado este miércoles con 1.028, además de sumar por primera vez los 34.000 positivos varios días durante la última semana.
Esto ha llevado a ciudades como Moscú a imponer cuatro meses de confinamiento para los mayores de 60 años que no estén vacunados. Además, este jueves la alcaldía ha ordenado el cierre de todas las empresas y organizaciones consideradas no esenciales del 28 de octubre al 7 de noviembre.
Fuente: ABC