Imagen de una oficina de empleo. (Efe)
Los datos del mercado laboral siguen mostrando un elevado dinamismo en la economía española a pesar del final del verano. Los meses de septiembre, que tradicionalmente son pobres para el empleo, dejó este año una creación de casi 57.400 personas, lo que es el segundo mejor septiembre de toda la serie histórica, sólo superado por el del año 2020. Si se desestacionalizan los datos, para detraer el efecto calendario, el empleo creció en 82.200 personas, lo que supone una leve aceleración respecto al nivel de agosto que se explica, principalmente, por el mejor desempeño de la hostelería, que sigue recuperándose de la crisis, según los datos publicados este lunes por la Seguridad Social. Sin embargo, en los dos últimos meses, la creación de empleo está siendo algo más lenta que en las semanas posteriores al final del estado de alarma.
El empleo total superó los 19,5 millones de personas en septiembre. Sin embargo, todavía hay que descontar los casi 250.000 trabajadores que siguen en ERTE. Si se resta este grupo, el empleo real de septiembre fue de de 19,28 millones de personas, esto es, se situó apenas 41.000 afiliados por debajo de los niveles del mes de septiembre previo a la crisis. Este dato muestra que en octubre o noviembre se recuperarán los niveles de empleo real anteriores a la crisis si no se produce una nueva recaída de la actividad como consecuencia de la pandemia.
En septiembre siguieron en ERTE casi 250.000 trabajadores hacia el empleo, lo que supone 22.500 personas menos que en agosto. De estos, casi un tercio tienen una suspensión parcial de su contrato, de modo que trabajan algunas horas a lo largo del mes. Sin embargo, la tendencia que se observa en las últimas semanas es una ralentización de la salida de trabajadores de los ERTE, de modo que el número total se va estancando por encima de las 200.000 personas. Es posible que la recuperación del turismo de las ciudades y de Canarias en los próximos meses consiga la reapertura de algunos establecimientos de hostelería que siguen cerrados y esto suponga un nuevo impulso para la reincorporación de los trabajadores en ERTE. Sin embargo, todo apunta a que queda una bolsa de más de 100.000 trabajadores que nunca volverán a su puesto de trabajo.
Desde el punto de vista de la afiliación, la incorporación de 82.000 trabajadores en septiembre muestra una leve aceleración respecto a agosto. Sin embargo, si se tiene en cuenta la ralentización de la salida de los ERTE, lo que muestra el mercado laboral ha perdido parte de la inercia que logró tras el final del estado de alarma. Desde ese momento se han incorporado 540.000 afiliados y han salido de los ERTE casi 400.000 personas. Sin embargo, si en junio y julio el crecimiento del empleo real superaba ampliamente las 200.000 personas, en agosto y septiembre se sitúa ya en poco más de 100.000 empleos.
La otra cara de la misma moneda es la reducción del paro registrado en las oficinas de empleo se redujo en 76.100 personas a lo largo del mes, lo que supone el mejor registro de la serie histórica en un septiembre. En total, el número de desempleados se redujo por debajo de 3,3 millones de personas. El mes de septiembre habitualmente es muy malo para el desempleo por el final de la temporada alta turística, pero este año la creación de empleo ha permitido una gran rebaja del paro. Si se compara con el mes de septiembre de 2020, la reducción del desempleo ha sido de casi el triple.
La hostelería tuvo un papel clave en el buen desempeño del mercado laboral en septiembre. Si bien es cierto que destruyó empleo, por el final de la temporada alta, lo hizo a un ritmo mucho más bajo del habitual. En total, la afiliación en el sector se redujo en 16.600 personas respecto a agosto, menos de la mitad de lo que suele ser normal. La recuperación de los viajes está tirando también del sector del transporte, que incorporó a 6.700 afiliados, el triple que en el mes de septiembre de 2019. Por el contrario, los peores datos fueron los del empleo público, ya que se siguen eliminando empleos creados específicamente para cublir las plantillas de las administraciones durante la pandemia. En total, se perdieron casi 16.000 empleos, casi el doble de lo que suele ser habitual.
La buena noticia para la economía española es que la mayor parte de los sectores de más valor añadido han recuperado ya los niveles de afiliación que tenían antes de la pandemia. Es el caso, por ejemplo, de las actividades englobadas en las 'profesiones liberales y científicas', que con casi 1,4 millones de cotizantes superan en más de 15.000 personas la ocupación de septiembre de 2019. Lo mismo ocurre en el sector TIC (información y comunicaciones), que superan ya en casi un 10% el empleo previo a la pandemia con 547.000 cotizantes. La industria manufacturera incorporó a 12.300 afiliados en septiembre e igualó ya los niveles que tenía antes de la crisis.
Las actividades que siguen lejos de recuperar la normalidad son las relacionadas con el turismo. En la hostelería, el número de cotizantes sigue siendo un 10% inferior al de 2019, lo que supone casi 142.000 empleos menos. Las actividades culturales y de ocio están también un 5% por debajo, lo que implica 14.000 empleos destruidos. También las actividades de limpieza en el hogar están lejos de recuperarse, con casi 2.000 afiliados menos, un 4% del total previo al covid.
Fuente: El Confidencial