Existe un consenso general entre Sanidad y comunidades para administrar una tercera dosis a los inmunodeprimidos.
El Ministerio de Sanidad dará este miércoles el primer paso para determinar qué colectivos de población recibirán una dosis adicional de vacuna contra la Covid, de refuerzo, para aumentar su inmunidad. Los expertos de la Ponencia de Vacunas harán una primera propuesta que después será elevada a las comunidades autónomas. El "consenso general" es que recibirán una dosis extra las personas trasplantadas o en tratamiento oncológico. En principio se les pondrá la misma vacuna con la que ya fueron inmunizados, según fuentes de Sanidad, que no obstante recuerdan que las propias farmacéuticas están ensayando la posibilidad de combinarlas en unos estudios que todavía tienen que terminar y sin los que España no podrá todavía estas dosis extra.
Estos son algunos extremos que se conocen del plan de Sanidad para ir preparando la administración de la dosis de refuerzo para colectivos de personas con un sistema inmunitario deficiente por distintos motivos, con el fin de igualar su protección contra el coronavirus al resto de la población. Más que de "tercera dosis", Sanidad prefiere hablar de "dosis de refuerzo", puesto que hay personas que solo han recibido un pinchazo, bien porque fue de la vacuna monodosis de Janssen o porque antes habían pasado la enfermedad.
Tal y como adelantó este lunes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, los dos primeros colectivos que recibirán la pauta de refuerzo serán las personas trasplantadas o que se encuentren un tratamiento contra el cáncer. La Ponencia de Vacunas así lo recomendará, dado que este es el "consenso general", según apuntan en Sanidad y fuentes autonómicas. No obstante, en alguna autonomía lamentan no tener todavía una propuesta por escrito y advierten de que habrá que "definir" el concepto de "inmunodeprimido". Fuentes del Gobierno indican, por ejemplo, que una persona con trasplante de médula pierde toda su memoria inmunitaria, de manera que es como si nunca hubiera sido vacunada.
En todo caso, añaden que el Ministerio de Sanidad sigue en contacto con las sociedades científicas para seguir definiendo grupos susceptibles de recibir una dosis de refuerzo. Lo que según las fuentes consultadas no está sobre la mesa es una vacunación generalizada por edad, por ejemplo, a las personas mayores de 65 años, como va a hacer Francia.
De este modo, España se alinea con lo que va a hacer Estados Unidos, cuyo regulador aprobó inocular una dosis de refuerzo a personas inmunodeprimidas. Este país empezará a hacerlo en el mes de septiembre mientras que en España el proceso se prevé para más adelante, dado que todavía tienen que producirse pasos que van más allá de la decisión política de administrar una dosis de refuerzo que empezará a engrasarse este miércoles con la primera decisión de la Ponencia de Vacunas. Posteriormente, la intención de Darias es que sea un acuerdo entre Sanidad y las comunidades en el Consejo Interterritorial de Sanidad.
El primer trámite que tiene que completarse es la "evidencia científica" que Darias y asesores de Sanidad esperan de las propias farmacéuticas Moderna y Pfizer ya están haciendo ensayos clínicos sobre la conveniencia de administrar esta dosis de refuerzo. Fuentes del Ministerio creen que "no habrá problema" con respecto a la conveniencia de inocularla a personas inmunodeprimidas, algo que no ocurre con otros colectivos.
"Debemos conocer bien cómo funciona la inmunidad, tanto por infección natural como por la vacunación, es clave en la toma de decisiones sobre la necesidad de aplicar refuerzos, por eso es vital ir de la mano de la evidencia científica", ha dicho Darias este martes en la comisión de Sanidad del Congreso, donde ha indicado que "en fechas próximas esperamos conocer el resultado de los ensayos clínicos por Pfizer y Moderna y el pronunciamiento de la EMA". También Janssen está haciendo ensayos.
La portavoz del PP en la comisión de Sanidad, Ana Pastor, también se ha referido a la necesidad de tener evidencia científica y ha acusado al Gobierno de "llegar tarde", en los estudios para conocer la duración de la inmunidad entre las personas más vulnerables y también por lo que respecta a lo que ya contempla el Centro Europeo de Prevención de Enfermedades, que "ha recomendado ya que las personas de inmunodeprimidas reciban una dosis de refuerzo de ARN mensajero 28 días después de la segunda dosis".
"Se ve claramente la estrategia que se está siguiendo en los inmunodeprimidos", ha dicho Pastor, que ha lamentado que el estudio que empezará el Instituto Carlos III este jueves sobre la inmunidad de las personas que viven en residencias de ancianos no llegue a tiempo "para haber conocido antes" de que la Ponencia de Vacunas haga su recomendación este martes.
Una vez que concluyan estos ensayos clínicos, España espera que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) incluya la correspondiente indicación dentro de las fichas técnicas de las distintas vacunas, lo que daría luz verde a los países de la UE para administrarla.
Precisamente, este lunes la EMA se inhibió en esta decisión. Su directora, Emer Crook, advirtió de que no es una decisión que deba esperarse de este organismo, más allá de asegurar con las farmacéuticas que pueden suministrar todas las vacunas que sean necesarias a la UE.
Fuentes de Sanidad apuntaban este marte que "la EMA no dictamina las políticas vacunales, tienen que ser las autoridades sanitarias [nacionales], pero regula el medicamento y debe indicar si se debe proceder con dos o tres dosis, tiene que indicar la regulación de este medicamento en la UE".
Fuente: 20 Minutos