Las personas menores de 60 años que ya hayan recibido una dosis de AstraZeneca podrán elegir finalmente de qué marca quieren recibir su segunda dosis: si de Pfizer como acordó este martes la Comisión de Salud Pública, o de AstraZeneca, puesto que también se les dará esta posibilidad, siempre que firmen un consentimiento informado.
La posibilidad de que se pudiera recibir una segunda dosis de AstraZeneca de forma voluntaria no se terminó de decidir en la Comisión de Salud Pública, que este martes aprobó combinar estas dos vacunas en el caso de los trabajadores esenciales que ya han recibido una dosis de la vacuna de Oxford. La decisión final ha llegado este miércoles, en el Consejo Interterritorial, que ha dado la luz verde para que quienes no quieran ponerse la segunda dosis de Pfizer se inoculen AstraZeneca, firmando un consentimiento informado cuyos términos debe proponer próximamente el Comité de Bioética.
"Se planteó la posibilidad de que aquellas personas que, por razones que estimen oportuno no decidieran ponerse Pfizer, dadas las circunstancias extraordinarias, deberán ponerse AstraZéneca con consentimiento informado", explicó Carolina Darias. La ministra de Sanidad que se ha mantenido partidaria del frágil acuerdo que alcanzó este martes la Comisión de Salud Pública, que consistía en que la segunda dosis para los menores de 60 años con una dosis de AstraZeneca no sea de esta misma marca, sino de Pfizer.
De hecho, Darias ha querido dejar claro que no se trata de que los alrededor de dos millones que forman el colectivo de menores de 60 años ya vacunados con una dosis de AstraZeneca elijan: "No es una cuestión de elección. La decisión de la Comisión [de Salud Pública] es pinchar Pfizer, y se pincharía AstraZeneca en las persona que no lo deseasen", afirmó. No obstante, y en la práctica, las personas de este grupo sí podrán optar libremente por una u otra vacuna.
Como ya sucedió este martes, Darias no ha señalado una fecha a partir de la cual los menores de 60 años con una dosis de AstraZeneca empezarán a recibir la segunda, pero ha indicado que no se ampliará el intervalo -ya extendido- de 16 semanas entre la primera y la segunda dosis. En la última actualización de la estrategia de vacunación, se fijó el 31 de mayo como la fecha límite para empezar con la puesta de las segundas.
La posibilidad de no mezclar vacunas y proseguir con AstraZeneca es la concesión que Darias ha terminado haciendo ante las comunidades autónomas, que se han mostrado especialmente críticas con el Ministerio por cómo ha gestionado la suspensión de la vacunación de los menores de 60 años con AstraZeneca a partir de los escasos pero graves casos de trombos que se asociaron especialmente a la población más joven.
En la rueda de prensa, Darias evitó explicar por qué desde el principio defendió administrar Pfizer como segunda dosis, pero sí admitió que "es una de las decisiones más difíciles" que se han tenido que abordar, y añadió que la combinación de vacunas "es una buena decisión": "Podemos garantizar la seguridad y la decisión que ayer avaló la Comisión de Salud Pública", enfatizó.
Sin embargo, hay muchas comunidades -aunque no la mayoría- que no piensan así y que desde el mes pasado han estado reclamando retomar la vacunación de los menores de 60 años con otra dosis de AstraZeneca. Algunas de ellas plantearon hacerlo, al menos, a las personas de entre 40 y 60 años, como en dos ocasiones propusieron los expertos de la Ponencia de Vacunas, a los que por primera vez Darias ha desoído.
Ya en abril, gobiernos regionales de todo signo político rechazaron sin éxito ampliar el intervalo entre las dos dosis, para dar tiempo a tener el ensayo clínico que este martes avaló que poner Pfizer es seguro y eficaz. En su lugar, las comunidades abogaron por administrar la segunda dosis de AstraZeneca.
Este martes, hasta siete autonomías se opusieron a la propuesta de Sanidad de inyectar Pfizer a los menores de 60 años que tengan una primera dosis de AstraZeneca. Algunas de ellas -Madrid, Andalucía, Castilla y León y Murcia- han elevado este miércoles la cuestión al Consejo Interterritorial, del que ha salido la decisión de que quienes lo deseen se inoculen una segunda dosis de AstraZeneca en lugar de Pfizer, algo que en principio no estaba previsto que se cerrara todavía.
El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha sido uno de los que lo ha pedido con más vehemencia durante el Consejo. También ha solicitado que el Ministerio traslade a las comunidades "por escrito" el "motivo técnico de su postura" de que la segunda dosis sea de Pfizer, incluso en contra del criterio de la Ponencia de Vacunas.
Por su parte, el consejero murciano, Juan José Pedreño, ha manifestado la "falta de criterio y claridad" por parte de Ministerio de Sanidad, que ha dicho que ha desembocado en "incertidumbre y confusión" sobre la vacuna de AstraZeneca.
Por otro lado, y preguntada por si se ha planteado la vacunación de los menores de 12 a 16 años antes de que comience el curso que viene, la ministra Darias ha respondido que antes habrá que conocer la decisión de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sobre la petición realizada por Pfizer al respecto. La farmacéutica ha presentado los datos de un estudio clínico en el que participan adolescentes y el organismo se encuentra evaluando esa información.
En caso de que la EMA dé su aprobación, el asunto sería abordado en el Consejo Interterritorial de Sanidad para determinar si se incluye a ese grupo de población en la estrategia de vacunación. En caso afirmativo, podría darse la posibilidad de que los chavales empiecen las clases habiendo recibido el suero. “Recibimos con los brazos abiertos esa posibilidad. Sería un avance muy importante”, agregó la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá.
Fuente: 20 Minutos