La obligación de llevar mascarillas en el exterior parece que ya tiene sus días contados. Es probable que si la situación epidemiológica sigue mejorando y, sobre todo, el ritmo de vacunación se mantiene (actualmente se vacuna a entre el 0,5 y el 1% de la población al día) o aumenta, como está previsto en el mes de junio, esta prenda dejará de usarse en el exterior en unas semanas. No así en el interior de los locales, donde su uso se prolongará durante meses.
Así lo indicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien reconoce que la situación epidemiológica es “favorable” (ayer la incidencia acumulada a 14 días bajó a 152 casos por 100.000 habitantes), en la mayor parte del territorio, mientras la vacunación sigue avanzando y con ella la inmunización de la población. Simón cree que en este momento un 40% de los ciudadanos cuenta con algún tipo de inmunidad, ya sea por las vacunas o por haber pasado la enfermedad.
La imagen de ciudadanos con mascarillas por las calles, que nos acompaña desde hace más de un año, podría tener los días contados. Cézaro De Luca EP
El epidemiólogo sabe que esta es una medida muy esperada por los ciudadanos, especialmente de cara a la llegada del calor. Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, se espera la primera ola de calor a primeros de junio y es más que probable que, si los contagios siguen descendiendo a la par que aumenta el porcentaje de vacunados, la mascarilla deje de ser obligatoria en los espacios abiertos para entonces.
Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, ya hay 7,2 millones de personas inmunizadas por completo, con las dos pautas completas, y más de 15 millones, el 32% de la población, con al menos una dosis. La gran mayoría de los mayores de 60 años ya cuenta con un alto grado de protección (el 90% ya tiene una dosis y casi la mitad, las dos), lo que ha tenido un efecto inmediato en la reducción de la mortalidad (el 95% de los fallecidos durante la pandemia tenían más de 60 años).
Mientras, se avanza en la inmunidad del grupo entre 50 y 59 años. Uno de cada cuatro ya ha recibido al menos una dosis de Pfizer o Moderna, mientras esta semana comenzarán a recibir algunos la unidosis de Janssen.
La llegada de vacunas no cesa, pero no será hasta junio cuando de verdad se dé un impulso definitivo con la llegada de al menos 17 millones de dosis (3,7 de Janssen). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que en junio se empezará la vacunación de los menores de 50 años (Catalu-nya ya lo había avanzado).
Fuentes de Sanidad están convencidas de que las previsiones de que, a finales de agosto, el 70% de la población estará vacunada son factibles. Ese porcentaje apunta a que se puede haber alcanzado la inmunidad de grupo, aunque Simón aclaró que podría ser antes porque hay que contabilizar a los que ya han pasado la covid.
El levantamiento de medidas (también habló de las restricciones de grupos) no implica, advirtió, que la pandemia se haya acabado. Hay que seguir con las medidas y, si se suprime alguna, habrá que ser más rotundos con las que se mantengan. Especialmente cautelosos, los grupos que aún no han recibido la vacuna. En este momento, la edad media de los casos se sitúa en los 39 años (en marzo del año pasado, 62).
Hoy se reúne la comisión de Salud Pública para decidir de una vez por todas qué hacer con ese grupo de trabajadores esenciales de menos de 60 años que recibieron la primera dosis de AstraZeneca y a los que aún no se la ha administrado la segunda. La decisión dependerá de los resultados del estudio del Instituto de Salud Carlos III, CombiVacs, que hoy se harán públicos.
Fuente: La Vanguardia