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Hoy entra en vigor la “medida estrella” de la dirección general de Tráfico (DGT) “para calmar” la movilidad a motor en las ciudades. Desde este martes 11 de mayo, el límite de velocidad en ciudades será de 20 kilómetros por hora en aquellas vías que dispongan una única plataforma de calzada, de 30 kilómetros por hora para las calles con un único carril por sentido de circulación y de 50 kilómetros por hora para el resto de vías: con dos o más carriles por dirección.
La nueva norma –aprobada en Consejo de Ministros el pasado noviembre, pero que daba seis meses de margen a los ayuntamientos para adaptarse– tiene como principal objetivo reducir la siniestralidad en ciudades. “La velocidad hasta ahora [50 kilómetros por hora] era un auténtico disparate”, asegura a La Vanguardia el director de la DGT, Pere Navarro, quien da cifras para justiciar la medida: con esta bajada de velocidad se reduce un 80% el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello. Si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 kilómetros por hora el riesgo es de un 10%, mientras que si la velocidad es a 50 kilómetros por hora, ese riesgo de fallecimiento se eleva al 90%. En el 2019 –año sin pandemia para contar con datos no desvirtuados– murieron 509 personas por accidentes de tráfico en ciudades.
En 2021, el 75% de las calles de Barcelona tendrán un limite de velocidad máxima de 30 km/h. (Ajuntament de BCN)
Por tanto, a partir de hoy rebasar los nuevos límites de velocidad en ciudades podrá suponer multas desde los 100 euros hasta los 600 euros, según los baremos establecidos en la ley de Tráfico y Seguridad Vial. Las infracciones graves o muy graves también llevarán aparejadas la pérdida de puntos del carnet de conducir: de entre dos y seis. Por ejemplo, conducir a más de 70 kilómetros por hora en el nuevo tramo limitado a 30 supondrá una multa de 500 euros y seis puntos menos.
De manera paralela a esta nueva normativa, sigue su tramitación parlamentaria la reforma de la ley sobre Tráfico que –entre otros asuntos– modificará el carnet por puntos, agravando las sanciones previstas para los comportamientos más temerarios al volante, como el uso del teléfono móvil o la mala utilización de los elementos de protección y seguridad en los vehículos. Este año, precisamente, el carnet por puntos cumple 15 años “Cuando se creó no existía WhatsApp”, recuerda el director de la DGT.
Entre las principales modificaciones de la reforma se encuentra el aumento de tres a seis los puntos a retirar por conducir sujetando con la mano dispositivos de telefonía móvil. Pero la cosa no queda ahí: el conductor que haga uso o manipule su móvil mientras conduce –aunque no esté en sus manos, sino en un soporte– también será multado con la correspondiente retirada de tres puntos del permiso.
También se pretende elevar de tres a cuatro los puntos a detraer por no hacer uso del cinturón de seguridad, sistemas de retención infantil, casco y otros elementos de protección. “Quince años después de todas las campañas publicitarias realizadas, quien no se pone el cinturón o el casco no es porque no lo sepa”, denuncia Navarro. El pasado año, uno de cada cuatro muertos en carretera no llevaba puesto el cinturón de seguridad.
Otra importante modificación, pero que no será inmediata, es la sustitución de los famosos triángulos de emergencia por la señal V-27, un aparato circular luminoso amarillo que se colocará en la parte más alta posible del vehículo inmovilizado. La nueva señal –obligatoria a partir del 1 de enero del 2026– comunicará sin necesidad de salir del vehículo su activación y su posicionamiento con Tráfico y Movilidad.
Fuente: La Vanguardia
